Las mujeres toman el control de los X-Men en una decepcionante despedida

• El director Simon Kinberg no ha sabido llevar a la pantalla el mítico cómic de Chris Claremont y John Byrne
• El último capítulo de la saga que inició la actual moda de los superhéroes se estrena este 7 de junio

Tráiler de 'X-Men: Fénix oscura'

Han pasado 19 años desde que X-Men (2000), de Bryan Singer, demostrara que se podía llevar a los superhéroes al cine de una forma tan inteligente como espectacular. Después llegarían otros hitos como el Spider-Man de Sam Raimi, o el Batman de Christopher Nolan, que han desembocado en el espectacular universo de Marvel-Disney que lidera las taquillas desde hace una década. Pero ninguno de ellos existiría sin esos X-Men. Por eso nos apena que el final de la saga no esté a la altura, aunque por lo menos es una película entretenida.

Por el camino tres películas de los X-Men originales, cuatro de la Nueva Generación, tres de Lobezno y dos de Deadpool. Una docena de títulos que conforman su propio universo y cuyo futuro ahora mismo es una incógnita, tras la adquisición de Fox por Marvel. Con lo cual los aficionados se están frotando las manos pensando en futuros enfrentamientos de los X-Men con Los Vengadores. Lo cierto es que los X-Men necesitan un cambio total de rumbo.

Viejas y nuevas caras en el reaprto de 'X-Men: Fénix oscura'

Es una pena, como decimos, que el director Simon Kinberg no haya sabido dotar de fuerza a la que está considerada la mejor historia de la Patrulla X: La saga de Fénix oscura, que orquestaron Chris Claremont y John Byrne en 1980. La historia de cómo Jean Grey se fusiona con una fuerza cósmica, el Fénix, que le otorga poderes infinitos, pero que también hace que pierda la cordura y el control, convirtiéndose en una genocida cósmica y obligando a sus amigos a intentar detenerla.

Lo curioso es que Simon Kinberg ya nos contó la misma historia cuando fue guionista de la tercera entrega de X-Men: La decisión final (2006), aunque en aquella ocasión la historia de Fénix Oscura era solo una de las muchas de la película (que se centraba en Magneto, Lobezno y e Profesor X) y ahora es el argumento central. Desde ese año Kinberg ha estado ligado a la franquicia, como guionista, en títulos como Días del futuro pasado y Apocalpsis.

Uno de los aciertos del film, además de su reparto, es que es la película más feminista de toda la saga, hasta el punto de que Raven (Jennifer Lawrence) asegura que el grupo debía cambiar su nombre por el de X-Women. Sin olvidar que la gran villana es una estupenda Jessica Chastain. Pero toda la película es una metáfora del alzamiento de la mujer.

Esta Fénix oscura es mejor que X-Men: Apocalipsis pero no se acerca ni de lejos a las mejores entregas de la saga, como las dos primeras de Bryan Singer, La primera generación de Mathew Vaungh o Logan. Una película que vuelve a dejar pasar la oportunidad de adaptar uno de los mejores cómics de la historia de Marvel.

La Bestia y el Profesor Xavier

Fénix, una criatura que devora galaxias

La película comienza con la Patrulla X intentando salvar a los tripulantes de un transbordador espacial a los que va a incinerar una erupción solar. Durante la misión, la telépata Jean Grey (Sophie Turner) es poseída por esa fuerza cósmica, el Fénix, que amenaza con destruir al mundo entero, por lo que la Patrulla X y Magneto tendrán que enfrentarse a su antigua compañera.

Hace unos días, en una rueda de prensa a distancia, Simon Kinberg nos explicaba por qué quisó volver a adaptar esta saga: "Creo que la historia de Fénix oscura es tan emblemática y ha perdurado durante tanto tiempo porque es la única historia en la que la heroína también es la villana. No se trata de buenos y malos, de blancos y negros, sino de grises. Creo que eso refleja el mundo real. Gente que admiramos también tiene su lado oscuro, nadie es perfecto. Y los villanos muchas veces tienen motivaciones que podemos entender aunque las manifiesten de forma destructiva. Creo que es una historia con la que nos podemos identificar".

Los X-Men en acción

Un reparto de lujo

Como comentábamos al principio, uno de los mayores aciertos del primer X-Men fue su reparto estupendo reparto, compuesto por algunas de las mayores estrellas del momento. Un éxito que repitieron con la nueva generación. Por eso aquí tenemos, de nuevo, a Jennifer Lawrence, James McAvoy, Michael Fassbender, Sophie Turner. Todos vuelven a estar estupendos, destacando Sophie Turner (Juego de tronos), que lleva el peso de casi toda la pelicula.

También nos gustaría destacar a Jessica Chastain, que se estrena en la franquicia interpretando a la villana de la película y que, en esa misma rueda de prensa que os comentábamos antes, nos contó que: "Me gusta mi personaje porque intenta manipular a Jean Grey en beneficio propio pero, a la vez, la empodera. Le dice a Jean que es hora de que crezca, que ya no es una niña sino una mujer y que tome el control de su enorme poder. Que no siga las normas de los hombres sino que cree las suyas propias. Mi personaje tiene muchos grises porque es una villana pero hace cosas que empoderan a Jean. En esta película los héroes hacen cosas malas y los villanos pueden empoderar a otros. Eso es lo que me ha gustado".

Sophie Turner y Jessica Chastain son las grandes protagonistas de la película

También hay un montón de jóvenes actores nuevos y algún que otro cameo de personajes que todavía no habían aparecido en la saga de X-Men (y que no os vamos a desvelar, aunque lo podéis encontrar fácilmente en internet). Hans Zimmer vuelve a brillar con su banda sonora. Y tratándose de la última de la saga ya os adelantamos que podéis iros despidiendo de algún personaje clave de la franquicia.

En fin, una película entretenida pero decepcionante, con un potente mensaje sobre el empoderamiento femenino y buenos actores y personajes que hubieran merecido mejor suerte.

Por cierto que no podemos dejar de recomendaros el cómic original en el que se basa la película, editado en España por Panini y que sigue siendo una de los mejores de toda la historia de Marvel.

X-Men: Fénix oscura se estrena este viernes, 7 de junio.

No todos los X-Men sobrevivirán a esta entrega