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Cáncer

Investigadores españoles participan en el desarrollo de la primera alternativa personalizada de terapia de cáncer de páncreas

  • El cáncer de páncreas es un tumor cuya tasa de supervivencia a los cinco años es menor del 10%
  • En Europa se espera que ya a partir del 2018 haya más muertes por cáncer de páncreas que por cáncer de mama

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Anatomía de los órganos del cuerpo humano con el páncreas destacado en color rojo
Anatomía de los órganos del cuerpo humano con el páncreas destacado en color rojo.

Un grupo internacional de investigadores, entre los que se encuentran científicos españoles de diferentes grupos, como el del Vall d'Hebron Instituto de Oncología, ha desarrollado la primera alternativa personalizada de terapia de cáncer de páncreas metastásico, según ha mostrado en un estudio presentado en la sesión plenaria de la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología (ASCO, por sus siglas en inglés), que estos días se celebra en Chicago (Estados Unidos).

El cáncer de páncreas es un tumor cuya tasa de supervivencia a los cinco años es menor del 10%. La falta de mejoría en la supervivencia y el aumento en su incidencia en los últimos años han hecho que las predicciones lo sitúen como responsable de la segunda causa de muerte por cáncer en Estados Unidos en el año 2030.

De hecho, en Europa se espera que ya a partir del 2018 haya más muertes por cáncer de páncreas que por cáncer de mama.

A pesar de los esfuerzos dedicados a la investigación en el cáncer de páncreas, existen pocos tratamientos activos para tratar a los enfermos, y hasta el momento ninguno disponía de un biomarcador que indicara la población que más se podía beneficiar de cada uno de los tratamientos.

Tratar con quimioterapia el cáncer de páncreas con metástasis, uno de los más letales, ya no es la única opción. Por primera vez se ha demostrado que una terapia personalizada permite controlar la enfermedad, lo que supondría un cambio en el tratamiento estándar de este tumor.

En la conferencia de prensa oficial del congreso se ha presentado el estudio Polo en fase III que muestra la eficacia de un inhibidor de PARP, olaparib, implicado en la reparación del ADN, en un grupo de pacientes portadores de la mutación genética hereditaria BRCA, un 7% de los afectados por este tumor.

La nueva terapia, de las farmacéuticas Astrazeneca y MSD, ha retrasado la progresión de cáncer de páncreas metastásico en los pacientes tratados en comparación con el grupo placebo: 7,4 meses frente a 3,8 meses, respectivamente.

Los pacientes podrían vivir sin quimioterapia

Aunque se trata de un grupo reducido de pacientes, supone abrir la puerta a la medicina personalizada de precisión como ya ocurre en la mayoría de los tumores que se benefician de estos avances. Estos pacientes reciben quimioterapia durante 16 semanas, periodo durante el que la enfermedad está controlada. Después son tratados con olaparib, que también ha demostrado parar la progresión del cáncer.

"En el cáncer de páncreas los enfermos dependen de la quimioterapia, no pueden dejarla porque avanza la enfermedad", ha explicado la doctora Teresa Macarulla, investigadora del Vall d'Hebrón.

"Los pacientes podrían vivir sin quimioterapia al ser tratados con este fármaco que tiene mejor tolerancia y por tanto repercute en su calidad de vida", ha apuntado la también responsable del tratamiento de tumores pancreáticos en el Hospital Vall d'Hebrón, que asiste a la reunión de ASCO.

"El cáncer de páncreas es en el que menos avances de supervivencia hemos conseguido respecto a otros tumores, cualquier nuevo fármaco es un avance", ha añadido la doctora, que ha informado que los pacientes que respondieron al tratamiento (el 25%) tenían la enfermedad controlada durante 24 meses.

En cuanto a la supervivencia, los resultados del estudio han mostrado que por primera vez los enfermos sobrevivían 18 meses, los cuales se unen a las 16 semanas. Hasta ahora la esperanza de vida de estos pacientes era de 11 meses.

Cada año en España se producen más de 6.000 nuevos casos de un tumor que ocupa el tercer o cuarto puesto como causa de muerte por cáncer. Aunque es menos frecuente que otros, la mortalidad es elevada.

Se espera, tal y como ha comentado la doctora, que en unos dos años los pacientes españoles puedan estar recibiendo el tratamiento. "Hay que luchar para que puedan tener esta opción", ha dicho Macarulla. A partir de ahora los esfuerzos de los investigadores se van a centrar en analizar si también puede beneficiar a pacientes con otras mutaciones, lo que significaría que llegaría hasta un 20% de los enfermos con cáncer de páncreas. "Este es el primer paso para seguir investigando", ha concluido.