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Hallan extrañas partículas en una playa de Hiroshima que podrían ser fruto de la bomba nuclear

  • El profesor Mario Wannier encontró rastros familiares de organismos unicelulares conocidos como foraminíferos
  • Miles de millones de partículas vítreas de las playas cercanas proceden de la ciudad volatilizada por la explosión

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Investigadores hallan partículas en una playa de Hiroshima que podrían perteneder a la bomba nuclear
Investigadores hallan partículas en una playa de Hiroshima que podrían perteneder a la bomba nuclear

El profesor Mario Wannier estaba clasificando metódicamente las partículas en muestras de arena de playa de la península japonesa de Motoujina cuando detectó algo inesperado: una serie de esferas diminutas y vítreas y otros objetos inusuales. Wannier había estado comparando desechos biológicos en arenas de playas de diferentes áreas en un esfuerzo por evaluar la salud de los ecosistemas marinos locales y regionales.

"Había visto cientos de muestras de playas del sudeste asiático, y puedo distinguir de inmediato los granos minerales de las partículas creadas por animales o plantas", dice. En las arenas de Motoujina, recolectadas por el colega de Wannier, Marc de Urreiztieta, encontró rastros familiares de organismos unicelulares conocidos como foraminíferos, que existen en una variedad de formas. Normalmente tienen conchas y residen en y alrededor de los sedimentos del fondo marino.

"Pero había algo más. No se pueden perder estas partículas extrañas. Generalmente, son aerodinámicas, vítreas, redondeadas; estas partículas inmediatamente me recordaron algunas partículas esféricas, redondeadas, que había visto en muestras de sedimentos del límite Cretácico-Terciario", el llamado límite KT, que ahora se conoce como el límite Cretácico-Paleógeno (K-Pg), el cual marcó un evento de extinción en masa planetaria, incluida la muerte de los dinosaurios, hace unos 66 millones de años.

Gran impacto de meteorito

En 1980, el Premio Nobel de Física Luis Álvarez, y su hijo, el geólogo Walter Alvarez, propusieron una teoría basada en una alta concentración de iridio en depósitos en el límite K- Pg, sobre que un gran impacto de meteorito causó esta muerte masiva.

Junto con la evidencia más reciente, los científicos ahora creen que el impacto ocurrió en la región de la Península de Yucatán. En los impactos de meteoritos, el material del suelo licuado se expulsa a la atmósfera, formando gotitas de material vítreo que caen de nuevo al suelo.

Algunas de las esferas de vidrio que examinó Wannier parecían estar fusionadas con otras esferas, y otras exhibían rasgos de cola. Aunque algunas de las partículas vítreas se parecían a las asociadas con los impactos de meteoritos, otras que Wannier descubrió no eran tan familiares, entre ellas partículas con una composición similar al caucho y partículas con una variedad de materiales recubiertos en una capa o varias capas de vidrio o sílice. Muchas de las partículas miden entre 0,5 milímetros y 1 milímetro de ancho.

La colección de partículas de vidrio contó entonces con la involucración durante un año de científicos y experimentos en Berkeley Lab y 'UC Berkeley'. El esfuerzo finalmente revelaría la diversidad y singularidad de las partículas estudiadas, incluidas mezclas químicas y minerales inusuales; el exótico ambiente de alta temperatura y alta presión en el que se formaron; y el potencial de nuevos descubrimientos en futuras exploraciones.

Tras este descubrimiento en 2015, Wannier viajó a Japón para recolectar más muestras. En todas estas, había entre 12,6 y 23,3 gramos de estos esferoides y otras partículas inusuales por cada kilogramo de arena. Esta extraña variedad de partículas vítreas representó entre el 0,6 y el 2,5% de todos los granos examinados. Wannier extrajo aproximadamente 10.000 de estas partículas de las arenas y las clasificó en seis grupos diferentes de acuerdo con sus rasgos físicos