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La inversión en vivienda se recupera, aumenta el alquiler y la compra de segunda mano, según el Banco de España

  • El mercado inmobiliario se reactiva, con un peso en el PIB del 5,5%, lejos del 12% al que llegó antes de la crisis

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Un edificio en construcción
Un edificio en construcción.

El sector inmobiliario se está recuperando en los últimos cuatro años pero el peso del ladrillo en el conjunto de la economía está lejos de los años de la crisis. Cambia ligeramente el modelo con más personas que deciden vivir de alquiler, pesa más la compra de vivienda usada y poco a poco se reduce el stock de pisos sin vender del boom inmobiliario.

El Banco de España señala que la inversión en vivienda cerró el ejercicio en el 5,5% del PIB, un nivel similar al de los países de nuestro entorno, frente al 12% que registraba en 2007, según publica en un artículo en el que repasa la evolución del mercado inmobiliario en España.

La inversión real en vivienda ha crecido un 45% desde el inicio de 2014 a finales de 2018, una cifra que triplica el avance del PIB acumulado en el mismo periodo (15%). El resto de la inversión en construcción encadena un decenio a la baja, del 9,4% del PIB en 2006 al 5,1% el año pasado.

Se reduce el stock de vivienda

El número de compraventas anuales (550.000 en 2018) es aún muy inferior al que se registraba antes de la crisis cuando el número de transacciones ascendía a 885.000. La entidad apunta que desde 2013, la demanda de vivienda supera la oferta, lo que se traduce en una "lenta, pero progresiva", absorción del volumen de viviendas sin vender, que se estimaba en torno a medio millón a mediados de 2018.

La iniciación de obra nueva residencial sigue siendo reducida en términos históricos porque las compraventas se sostienen "principalmente por el segmento de vivienda usada, mientras que las de la vivienda nueva muestran una trayectoria de ligero descenso".

Los extranjeros han aumentado su presencia en la compra de vivienda (el 16% del total, antes de la crisis eran el 10%) y los más representativos son los británicos (14% del total), seguidos de franceses y alemanes (8% cada grupo), rumanos y marroquíes (7% cada grupo). El mercado inmobiliario ha notado el impacto del Brexit, ya que el peso de los ciudadanos británicos ha bajado desde 2017.

Un factor que ha contribuido a reactivar el mercado ha sido la mejora de las condiciones de financiación. El tipo de interés aplicado a las nuevas hipotecas ha pasado el 3,1% a principios de 2014 al 2,1% en febrero de este año. El Banco de España indica que se ha alargado el plazo medio de amortización (más de 22 años) y las hipotecas a tipo fijo se han hecho más atractivas, ahora suponen dos de cada cinco, mientras que en 2014 eran solo el 6%.

El alquiler gana terreno

La vivienda en propiedad sigue siendo la tendencia mayoritaria pero el alquiler gana terreno. Un 16,9% de los hogares viven de alquiler, mientras que en 2008 esta cifra era del 14,2%. El arrendamiento ha avanzado especialmente entre los más jóvenes (de 16 a 29 años), seguidos del grupo de 30 a 44 años, algo favorecido por el fin de las desgravaciones fiscales por la adquisición de vivienda.

El repunte del alquiler ha provocado un encarecimiento de los precios, que en Madrid y Barcelona superan los valores que se registraban antes del estallido de la crisis. El artículo incide en que las rentas del alquiler han mostrado un incremento significativo últimamente y, según datos de Idealista, el crecimiento habría sido del 9,3% en 2018. Por su parte, los precios de la vivienda se han recuperado un 27% desde los mínimos de 2014.

Como curiosidad, en 2018 los precios del alquiler bajaron ligeramente en la ciudad condal (un 2%) mientras que se encarecieron un 11% en San Sebastián.