Enlaces accesibilidad

Tezanos dice que eliminó la 'cocina' del CIS porque desde 2015 las proyecciones de voto "no valen"

  • Según el presidente del CIS, el 40% de los españoles decide su voto durante la campaña
  • Sondea a sociólogos, politólogos y encuestadores privados para buscar nuevos métodos que destapen el voto oculto

Por
Tezanos defiende su trabajo en el CIS: "Yo nunca he falsificado un dato"

El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, ha defendido en el Congreso su decisión de eliminar de sus encuestas las estimaciones de voto, la denominada 'cocina', pues considera que, desde 2015, cuando acabó el bipartidismo y los españoles empezaron a mostrar una mayor variación de voto, "los pronósticos son complejos" y las proyecciones "no valen".

Por ello, y por mandato del Congreso, está ya sondeando a expertos sociólogos, politólogos y encuestadores privados para tratar de buscar alternativas que permitan desvelar el voto oculto que se da en las encuestas.

Tezanos ha comparecido en la Comisión de Presupuestos del Congreso para dar cuenta del presupuesto de 11,4 millones de euros con que contará este año si se aprueban las cuentas presentadas por el Gobierno de Pedro Sánchez, casi un 30% más que en 2018.

En su comparecencia ante los diputados, Tezanos ha lamentado que en los últimos meses se hayan difundido "opiniones erróneas sobre la labor del CIS y ha querido defender a los "magníficos profesionales" del centro.

Achaca a la 'cocina' los fallos de las encuestas

También ha reivindicado su trayectoria profesional y su perfil de catedrático de Sociología indicando que siempre ha compatibilizado su carrera con la política, en referencia a su trayectoria en la dirigencia del PSOE, a la que pertenecía cuando Pedro Sánchez le nombró presidente del CIS al poco de convertirse en presidente del Gobierno: "Nunca he sesgado una opinión por pertenecer a un partido", se ha defendido, subrayando que en el CIS es "imposible" inventarse un dato o cambiarlo.

Tezanos admite que las encuestas fallan, "y no sólo las del CIS", pero lo achaca a "la cocina", no a los "datos primarios", donde apenas hay diferencias con las encuestadoras privadas.

La proyección de datos que ofrecen las encuestas de voto, lo que se denomina 'cocina', se debe a que no todos los encuestados dicen su opinión en las entrevistas. Tezanos ha explicado que antes había fórmulas y métodos para estimar ese voto oculto, que básicamente se basaban en el recuerdo de voto y la simpatía expresada por los encuestados, pero ha señalado que ese modelo cambia en 2015 cuando acaba el bipartidismo con la irrupción de nuevos partidos y, a la vez, hay un cambio de comportamiento de los ciudadanos.

El 40% del voto se decide en la campaña

Ese cambio, ha detallado, se ve en dos conductas: antes el 80-85% de los ciudadanos votaba siempre al mismo partido y ahora ese porcentaje es de un 33% y el resto vota al "partido que más le convence en cada momento".

Además, actualmente el voto ha pasado a decidirse en el último momento, ya que, según ha señalado, cerca del 40% de los votantes deciden su opción durante la campaña, un período al que no llega la acción encuestadora del CIS, que publica sus últimos pronósticos justo antes de comenzar la campaña electoral correspondiente.

"Los métodos tradicionales no funcionan", concluye Tezanos en su interpretación. "Y si a partir de 2015 sabemos que los pronósticos son complejos y que las proyecciones no valen, pues hemos decidido publicar los datos brutos".

Pese a su propio diagnóstico, el CIS volvió a realizar una proyección de voto en su encuesta ante las elecciones andaluzas del pasado mes de diciembre, ya que entendió que debía hacerlo para hacer una atribución de escaños, como se exige al CIS ante cualquier cita con las urnas. Sin embargo, su pronóstico sobreestimó los escaños que obtendría el PSOE y no previó la fuerte entrada de Vox en el Parlamento andaluz.

Tezanos reconoce que dicho pronóstico resultó fallido -aunque señala que también le pasó a otras empresas- porque más del 50% de sus encuestados no tenían decidido el voto cuando se les preguntó.

En busca de una fórmula para destapar el voto oculto

Tezanos explicó en el Congreso que ahora su objetivo es buscar fórmulas alternativas para destapar ese voto oculto, y para ello ha hecho una convocatoria a universidades, colegios profesionales de sociólogos y politólogos, y empresas encuestadoras para recabar propuestas. El presidente del CIS asegura que ya tienen una lista de más de veinte expertos y espera aprobar un dictamen plural en próximos meses.

Este sondeo con expertos tiene su origen en la moción que el Congreso aprobó el 20 de diciembre, ya que además de exigir el relevo de Tezanos, se instó también a buscar "el máximo consenso en la comunidad científica" en torno a "la metodología de trabajo en la muestra de entrevistas y los índices de corrección en el modelo de estimación de voto en las encuestas electorales".

Críticas de PP y Ciudadanos

En su primera comparecencia en el Congreso desde que fue nombrado, Tezanos fue recibido con críticas de PP y Ciudadanos. Víctor Píriz, del grupo 'popular', dijo que "los estudios que tratan de manipular al votante no deberían hacerse con medios públicos. "Saquen sus manos de las tablas del CIS", espetó.

Y Saúl Ramírez, de Ciudadanos, dudó de la imparcialidad de Tezanos al considerar "imposible" que un exmiembro de la Ejecutiva Federal del PSOE como él no tenga la idea de ayudar al partido desde el CIS.

Tras su comparecencia, Tezanos ha reiterado ante los periodistas que "las encuestas no son polémicas, sino que a algunos no les gustan". "Es la vieja historia de matar al mensajero", ha concluido.

Si se aprueban los Presupuestos Generales del Gobierno Sánchez, el CIS dispondrá de un presupuesto récord de 11,4 millones de euros, un 30% más que los últimos años, un incremento derivado, entre otros factores, de la multiplicación de sus encuestas (pasan de 35 a más de 70, dado que 2019 es año de numerosas citas electorales), y del aumento de la muestra de sus barómetros mensuales, que han pasado de 2.500 a 3.000 entrevistas personales.