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El presupuesto de la eurozona sale adelante aunque diluido por las reticencias de los países del norte y centro de Europa

  • Alemania, Francia y España apuestan por incluir un instrumento de estabilización económica
  • Para Pedro Sánchez estas propuestas van "en la buena dirección" pero son "insuficientes"

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Pedro Sánchez saluda a la canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada la reunión de líderes de la UE
Pedro Sánchez saluda a la canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada la reunión de líderes de la UE

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) han dado este viernes su visto bueno a llevar a cabo una reforma de la eurozona que incluiría, entre otras medidas, un presupuesto comunitario, cuyas principales líneas se han quedado lejos de los objetivos de países como Francia, Alemania o España, quienes apostaban por iniciativas más ambiciosas como un instrumento de estabilización económica para periodos de crisis, y que han sido rechazadas por buena parte de países del norte y centro de Europa.

Así lo señala el texto de conclusiones pactado por los líderes comunitarios, del que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que, a pesar de ir "en la buena dirección", es "insuficiente".

En la declaración adoptada, los jefes europeos han pedido empezar a trabajar en un presupuesto comunitario -cuyas características quieren tener acordadas en junio de 2019- que únicamente estaría centrado en impulsar la competitividad y la convergencia entre los socios de la moneda única y no incluiría la función de estabilizar la economía de un país en periodos de crisis, tal y como pedían Francia y Alemania en su propuesta común y como defendía también España.

Según Sánchez, la zona euro necesita "un instrumento de estabilización para periodos de crisis", por lo que "la posición del Gobierno va a ser seguir trabajando en esta línea". El presidente ha asegurado que la propia canciller alemana, Angela Merkel, le ha mostrado su apoyo a esta iniciativa, mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha hecho hincapié en su relevancia y ha asegurado que no abandona "ni la idea ni la voluntad".

La función de estabilización acabará encontrando cabida en los Presupuestos

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha afirmado estar "contento" por el resultado del debate, aunque ha reconocido que hubiera deseado que los líderes apoyasen "por generación espontánea" la función de estabilización, que a su juicio "acabará encontrando cabida" porque el presupuesto comunitario "no puede vivir sin instrumentos que permitan reaccionar a golpes externos", ha explicado.

El motivo de este rechazo podría estar en las "muchas dificultades" que han planteado los países que forman la autodenominada 'Nueva Liga Hanseática', formada por Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania y Eslovaquia, tal como han señalado fuentes diplomáticas españolas a Europa Press, y los que también se ha unido el canciller austriaco, Sebastian Kurz.

Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - El Eurogrupo logra un acuerdo para reformar la eurozona - Escuchar ahora

Un seguro de desempleo común

El presidente del Gobierno ha explicado que España "ha defendido propuestas fiscales más ambiciosas para fortalcer la zona euro", las cuales incluyen "un seguro de desempleo común", lo cual lanzaría "una señal clara" de que "también somos capaces en avanzar en la protección de los ciudadanos, especialmente los más vulnerables".

Asimismo el presidente también ha destacado que España va a defender una política agrícola común fuerte, con una adecuada dotación para hacer frente a las necesidades del sector agrícola, pesquero y ganadero, y una lucha contra la despoblación que quede reflejado en los fondos de cohesión.

La transición ecológica, los flujos migratorios,  la innovación, la era digital, la desigualdad y la pobreza infantil serán otras prioridades para España en esa negociación. Según el presidente, sería necesario "el 1,1% de la renta nacional bruta de la UE para avanzar a una Europa más innovadora, más social y más verde".

Según Sánchez, España "ha peleado" para que estas medidas fueran "más visibles, pero no ha sido así". Sin embargo, en el futuro "espera contar con el apoyo de los países que están bastante recelosos" de implementar este instrumento.

Otras medidas aprobadas

Tal como se preveía, los líderes también han aprobado la puesta en marcha del cortafuegos para el Fondo de Resolución Bancaria europeo, que debe servir como solución de emergencia para situaciones en las que los recursos del Fondo Único de Resolución (FUR) no son suficientes para hacer frente a una quiebra bancaria.. Según Sánchez, "uno de los pilares de la únión bancaria que contribuirá a la estabilidad financiera".

Será una línea de crédito con un vencimiento inicial de tres años, ampliables a otros dos, se podrá utilizar para cubrir los mismos usos que estipula el FUR, incluida una provisión de liquidez, y su tamaño estará alineado con el objetivo final de este fondo (55.000 millones de euros).

El 'backstop', como se le conoce en inglés, de la Unión Bancaria comenzará a aplicarse en 2024, aunque la fecha de inicio podrá adelantarse siempre que se avance lo suficiente en la reducción de riesgos a los que se enfrenta el sector financiero europeo.

Asimismo, los jefes de la UE han respaldado una reforma del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que, según los términos acordados por el Eurogrupo, le dará más competencias en la vigilancia económica de los países y el diseño de futuros rescates financieros. "Uno de los instrumentos más efectivos y robustos en casos de crisis financiera", ha explicado el presidente del Gobierno.

El acuerdo también busca mejorar la efectividad de las líneas de crédito precautorias que puede conceder a los países que no necesiten un rescate total y promover la sostenibilidad de la deuda pública.