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Florence deja al menos 15 muertos y lluvias "épicas" que desbordan ríos en EE.UU.

  • Hay 10 muertos en Carolina del Norte y una víctima en Carolina del Sur
  • Cerca de un millón de hogares permanecen sin luz en los estados afectados por la ya tormenta tropical

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Florence deja más de una decena de muertos a su paso por la coste sureste de EE.UU.

La tormenta tropical Florence ha dejado ya 15 muertes en la costa sureste de Estados Unidos y no se descartan más víctimas entre aquellos que han desobedecido la orden de evacuación obligatoria, ante el lento castigo al que el ciclón somete a Las Carolinas, con una notable crecida de ríos y lagos que comienzan a desbordarse.

Más de un millón y medio de personas recibieron órdenes de evacuar sus viviendas en las costas de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia, pero miles decidieron quedarse y afrontar el peligro en casa.

"Salgan de su camino", alertó el presidente de EE.UU., Donald Trump, en un vídeo especial para instar a los ciudadanos a que no "jugasen" con un ciclón que traía "enormes cantidades de agua". A su advertencia se sumaron las de autoridades de todos los niveles del Estado, pero muchos las ignoraron.

Poco a poco comenzaron a llegar las noticias de los fallecimientos. Los primeros, una madre y su bebé a los que se les cayó un árbol en su casa de Wilmington, a pocos kilómetros de Wrightsville Beach, donde el huracán toco tierra a primera hora del viernes.

Después llegaron casos como el de un anciano que salió de casa a ver cómo estaban sus perros de caza, o cuatro más este sábado que murieron en unas carreteras inundadas o en choques con árboles caídos por los vientos. "No puedo decirlo más claro: las aguas están subiendo y, si no tienes cuidado, pondrás tu vida en peligro", dijo este sábado el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper.

Señal de advertencia de agua alta prácticamente cubierta. REUTERS/Jonathan Drake

Esa es ahora la mayor preocupación: el desbordamiento de ríos y lagos que recogen los miles de millones de litros caídos en las últimas 72 horas en la región y que están batiendo marcas históricas de acumulación de agua.

También provoca inquietud que la gente regrese a sus casas al ver que Florence se adentra en el país y desciende paulatinamente de categoría, lo que supone que pierde la fuerza de sus vientos, pero no del agua que trae consigo.

Las lluvias "épicas", tal y como las ha calificado el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, han llevado a batir un récord de acumulación de agua, con más de 76 centímetros en la ciudad de Swansboro, mientras que hay otras cuatro más por encima de los 50 centímetros. La anterior marca, de 61 centímetros, se estableció en 1999 durante el paso del huracán Floyd por la región.

La Guardia Costera y militares de la Guardia Nacional participan en las operaciones de rescate que se suceden especialmente en Carolina del Norte, donde helicópteros de la Guardia Costera rescataron este sábado a 57 personas.

Peligro por el desbordamiento de ríos

Alerta en Fayetteville, una ciudad del interior de Carolina del Norte y unos 200.000 habitantes que se encuentra junto al río Cape Fear. Esta urbe, así como la vecina Wade y todo el condado de Cumberland, han recibido la orden de evacuación "inmediata" de todos aquellos residentes a menos de 1 milla (1,6 kilómetros) del curso de los ríos Cape Fear y Little.

El alcalde de Fayetteville, Mitch Colvin, ha alertado a sus vecinos de que la "pérdida de vidas humanas es muy, muy posible", y los ha animado a ir a "lugares elevados" antes de que las aguas desborden el cauce del caudaloso río Cape Fear, pues estiman que su nivel habitual puede elevarse hasta 62 pies (19 metros).

El mismo río y sus afluentes se desbordaron a la altura de la ciudad de Burgaw, que se vio anegada y varias de sus casas inundadas, lo que obligó a las autoridades a rescatar con botes a sus ocupantes.

Una mujer pidiendo desde la puerta de su casa afectada ayuda por teléfono. Alex EDELMAN / AFP

El de Burgaw es un ejemplo de las numerosas operaciones de rescate registradas en una región en la que aumentan el número de avisos por posibles riadas, las zonas bajo orden de evacuación y carreteras inundadas o cortadas por los árboles caídos.

Los trabajos para recuperar el fluido eléctrico prosiguen y se han reducido el número de personas afectadas por los cortes del suministro, mientras cerca de 800.000 clientes permanecen sin servicio eléctrico a la espera de que Florence acelere su desplazamiento y se lleve consigo las lluvias hacia el norte, a donde se desplazará en los próximos días.