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La UE activa medidas para limitar el perjuicio a empresas europeas de las sanciones de EE.UU. a Irán

  • Las firmas europeas tendrán que cumplir las sanciones, pero podrán reclamar compensaciones a Washington
  • Europa quiere mantener los canales financieros con Teherán y asegurar la exportación de gas y petróleo iraní

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Los logos del consorcio europeo aeronáutico Airbus y de la aerolínea iraní IranAir sobre dos maquetas de aviones
Europa dará protección jurídica a las compañías europeas afectadas al considerar "ilegítimas" las sanciones extraterritoriales de Washington.

La Unión Europea ha activado este martes varias medidas para limitar el impacto de las sanciones estadounidenses a Irán que hacen negocios "legítimos" con ese país. Las compañías tendrán que respetar las sanciones, pero podrán reclamar compensaciones por daños y perjuicios.

Ante la preocupación de las empresas europeas, Bruselas ha actualizado su legislación para tranquilizar a los inversores y asegurar que recuperan el daño que puedan causar esas sanciones extraterritoriales que considera "ilegítimas", según han informado fuentes europeas.

"Si las sanciones de Estados Unidos tienen como objetivo regular la conducta de las empresas de la Unión Europea aunque ésta no tenga relación con la legislación estadounidense, son ilegítimas e ilegales", han insistido esas fuentes.

Bruselas dará protección jurídica a compañías europeas afectadas

Jurídicamente, las medidas de la UE actualizan una legislación vigente desde 1996 conocida como "Estatuto de Bloqueo", con la que se daba respuesta a las eventuales sanciones extraterritoriales que pudieran imponerse a Cuba, Irán y Libia.

Bruselas anunció el pasado mayo que actualizaría ese estatuto cuando EE.UU. decidió retirarse unilateralmente del pacto nuclear firmado en 2015 por Irán, EE.UU., Rusia, China, Alemania, Reino Unido y Francia, y auspiciado por el Consejo de Seguridad de la ONU para limitar el desarrollo del programa nuclear iraní.

La actualización de las medidas europeas se aplica desde este martes, a raíz de la reanudación de sanciones a Teherán por parte de Washington, con las que la Administración Trump busca aislar económicamente al Ejecutivo iraní al forzar a compañías extranjeras a reducir o cerrar sus negocios en el país persa.

Bruselas espera dar una protección jurídica a sus empresas -"sobre todo, a aquellas que no tienen presencia física en Estados Unidos"- con una "protección legal" que minimice el riesgo al anular el conjunto de decisiones que emanen de estas sanciones y afecten a las firmas europeas.

Además, anulará en territorio comunitario los fallos de tribunales extranjeros basados en dichas sanciones y prohibirá específicamente a ciudadanos europeos el cumplimiento de esas sentencias.

De este modo, según la legislación comunitaria, las empresas europeas pueden denunciar no sólo a Estados Unidos por los perjuicios que puedan causarles esas sanciones, sino también a compañías estadounidenses o europeas que decidan romper unilateralmente un contrato como consecuencia de las imposiciones de Washington.

Autorización de Bruselas para dejar de hacer negocios en Irán

Si una empresa europea quiere abandonar sus actividades en Irán como consecuencia de las sanciones, tendrá que pedir una autorización expresa a la Comisión Europea, que podrá conceder ese permiso sólo si la compañía prueba que las medidas de Washington entorpecen su actividad.

Si la salida de Irán es una decisión empresarial derivada de su actividad normal, la compañía no necesitará esa autorización, un matiz que es complicado de demostrar, según los analistas.

De todas formas, esta medida preocupa a muchas empresas europeas, que pueden ser multadas por la Comisión Europea si abandonan sus negocios con Irán sólo para cumplir con las sanciones estadounidenses.

Por ese motivo, fuentes del Ejecutivo comunitario han explicado a Reuters que con esa fórmula se trata “dar libertad, no obligar” a las compañías a seguir invirtiendo en Irán.

La afirmación de Washington de que aplicará estrictamente las sanciones y castigará a quienes se las salten, ha llevado ya a grandes compañias de las industria energética, el sector automovilístico o los bienes de consumo a anunciar su salida del país persa. Así, las exportaciones alemanas a Irán, por ejemplo, cayeron un 4% en los primeros cinco meses de 2018, en contraste con la subida del 16% que habían registrado en 2017, según los datos de la Cámara de Comercio e Industria Alemana.

Europa quiere conservar abiertos los canales financieros con Teherán

En ese contexto, las medidas de la UE buscan mantener abiertos los canales financieros con Irán y asegurar la exportación de gas y petróleo iraní. Además, con ellas, se quiere reiterar el apoyo europeo al acuerdo nuclear con Teherán, "fundamental para la seguridad de la UE", han subrayado fuentes comunitarias.

En un comunicado conjunto de la alta representante de la UE para Política Exterior, Federica Mogherini, y los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Reino Unido difundido este lunes, la UE reitera la necesidad de "mantener un diálogo estructurado" para garantizar la implementación de ese acuerdo -que según la ONU Irán está respetando- y asegurar la normalización de las relaciones económicas y comerciales con ese país, especialmente en sectores clave como banca, finanzas, petróleo o transportes.

La nota también asegura que Europa se mantendrá firme en su protección de los actores económicos que hagan negocios con la República Islámica conforme a lo dispuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU y el derecho comunitario.

La UE reafirma sus expectativas de que Irán continúe fiel a las responsabilidades vinculadas al documento, a pesar de la retirada de EE.UU. Además, los Gobiernos europeos firmantes señalan que seguirán trabajando las próximas semanas para que más países puedan suscribirse al acuerdo, cuyo objetivo es asegurar que el programa nuclear de Teherán sea completamente pacífico.