Los taxistas de Barcelona bloquean el centro tras la decisión judicial que permite seguir operando a Uber y Cabify

• El Tribunal Superior de Cataluña mantiene suspendido el reglamento que restringe a la actividad de las VTC en la ciudad
• Los taxistas han anunciado paros indefinidos desde este viernes y han colapsado varias vías la ciudad con marchas lentas

Los taxistas de Barcelona retoman los paros y bloquean el centro tras una decisión judicial que deja seguir operando a las VTC

Los taxistas de Barcelona han anunciado nuevos paros indefinidos del sector a partir de este mismo viernes para protestar contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ha acordado mantener la suspensión cautelar del reglamento que restringe la actividad de las aplicaciones Uber y Cabify en la ciudad, una resolución que ha motivado una serie de marchas lentas que han bloqueado varias vías del centro de la ciudad.

El gremio del taxi barcelonés, que acaba de salir de una huelga de dos días, aspiraba a que la suspensión del reglamento se revocara, invocando el perjuicio económico que, a su juicio, supone que los vehículos de alquiler sin conductor, como los de Uber y Cabify, sigan operando sin restricciones mientras se espera la sentencia definitiva sobre el caso.

Sin embargo, según el auto dado a conocer este viernes, el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma ha acordado "ratificar" la decisión adoptada el pasado 19 de julio y "suspender cautelarmente" el reglamento aprobado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

Conflicto de competencias

La decisión judicial atiende a la petición que le había hecho la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia durante la vista previa que se llevó a cabo este jueves, en la que solicitó que se mantuviera la suspensión cautelar con el argumento de que la AMB carecía de competencias para ello. Además, argumentó que el reglamento suponía en la práctica revocar licencias de VTC ya concedidas.

Por su parte, el Área Metropolitana de Barcelona ha anunciado que recurrirá la resolución del TSJC y ha reiterado, a través de un comunicado, que posee competencias en los ámbitos de movilidad urbana y protección del medio ambiente contra la contaminación.

El sector del taxi en Barcelona, en pie de guerra

El vicepresidente de movilidad y transporte de la AMB, Antoni Poveda, ha asegurado que seguirán "defendiendo" las competencias metropolitanas que tienen "por ley" en este ámbito y ha agradecido a Fomento su decisión de retirar la petición de suspensión cautelar del reglamento.

Paro inmediato e indefinido

En cualquier caso, tras conocer la decisión del TSJC de mantener la suspensión del reglamento, las asociaciones de taxistas han convocado a través de un comunicado "un paro inmediato, y hasta nuevo aviso", a partir de esta misma tarde, al tiempo que, en una protesta que el sector ha asegurado que es espontánea, varios centenares de taxistas empezaban a circular en marcha lenta por el centro de la ciudad.

Según han informado los Mossos d'Esquadra y el Servicio Catalán de Tráfico, los taxis han colapsado la Gran Vía, una de las principales arterias de la capital catalana, y además algunos manifestantes han quemado neumáticos y ramas en la C-31, a la altura del Prat de Llobregat, la carretera que conecta el aeropuerto con la capital catalana.

Las efectos de la protesta han sido intermitentes y han tenido su punto álgido sobre las 13:30 horas, cuando se han producido más de siete kilómetros de retención en la C-31 entre Viladecans y L'Hospitalet de Llobregat, en sentido Barcelona; además, según ha informado la Guardia Urbana de Barcelona, las protestas del taxi han provocado retenciones severas en la Gran Vía, entre Plaza España y Plaza Tetuán. A última hora de la tarde, muchos de los taxistas aseguraban que pretenden acampar en el lugar para mantener la protesta.

Llamamiento a extender las protestas por toda España

Las diferentes organizaciones del taxi del área metropolitana de Barcelona aseguran en el comunicado que no se hacen "responsables de cualquier acto que pueda ocurrir en nuestras calles", y responsabilizan al "ministerio de Fomento de la situación de alarma creada tras el inexplicable auto del TSJC".

Fomento, que había pedido medidas cautelares contra el reglamento metropolitano, retiró finalmente ayer su petición como muestra de su voluntad de alcanzar soluciones y de respeto por las competencias de otras administraciones.

Las asociaciones de taxistas hacen asimismo en la nota un llamamiento al resto de los taxistas de España "a manifestarse contra el ministerio de Fomento y a exigir soluciones inmediatas como responsables finales del incumplimiento de la ley con la que los lobbies están expandiéndose", dice la nota.

Críticas de las empresas VTC

Por su parte, la asociación que agrupa a las empresas de VTC, Unauto, ha criticado las marchas lentas: "Tras las agresiones y los ataques a vehículos y conductores VTC, deciden secuestrar la ciudad de Barcelona. Se demuestra, una vez más, que están dispuestos a ir en contra de la ciudadanía con tal de defender su monopolio", sostiene en un comunicado. Las VTC han vuelto a operar con normalidad en Barcelona este viernes tras suspender temporalmente sus servicios a causa de las agresiones sufridas por algunos taxistas.

Unauto ha criticado que "la parte más radical del sector del taxi" ha apostado por bloquear el Aeropuerto de El Prat y colapsar Barcelona, en lo que considera que es una actuación ilegal: "Nos parece increíble que pidan al sector de las VTC cumplir la ley, cuando ya lo hace, y que una parte del sector del taxi se la salta de una forma tan flagrante, quedando la mayoría de las veces impune", añade la nota.

Los taxistas de Barcelona, que desde el miércoles hasta la mañana de este mismo viernes han secundado una huelga del sector, están en pie de guerra porque auguran que en septiembre y octubre pueden autorizarse judicialmente otras 2.300 licencias de VTC. La proporción actual en el área metropolitana, según fuentes del sector del taxi, es de 1.437 licencias de VTC por 10.523 de taxis, por lo que creen que esas más de 2.000 licencias nuevas pueden poner en peligro sus empleos.