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El Gobierno derogará el contrato para emprendedores porque "no reduce la temporalidad e introduce precariedad"

  • La secretaria de Estado de Empleo explica que estudian otras figuras para incentivar contratos indefinidos
  • El Ejecutivo no abaratará el despido y buscará nuevos ingresos para evitar endeudar la Seguridad Social

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Dos jóvenes observan ofertas de empleo en una oficina de empleo en Aragón
El Ministerio de Trabajo considera que, por su diseño, este tipo de contratos se convierten en temporales de un año de duración.

La nueva secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, ha anunciado este martes que el Gobierno derogará el contrato de apoyo a emprendedores porque esta figura contractual, "tal y cómo está diseñada", no ha conseguido disminuir la temporalidad. "No ha funcionado, ha introducido precariedad y no ha influido en la reducción de la temporalidad", ha resumido Valdeolivas.

En su primera rueda de prensa de valoración de los datos de paro registrado, Valdeolivas ha hecho hincapié en que este contrato "no es adecuado ni razonable", y además genera contratos "mal llamados indefinidos", ya que "se pueden convertir en temporales de un año".

"Torcer" el principio de causalidad en contratación temporal

"Este contrato no es un contrato indefinido" y puede servir para "torcer" el principio general de la causalidad en la contratación, que establece que no puede haber un contrato temporal sin causa, ha señalado la secretaria de Estado de Empleo.

Según la responsable de Empleo, a pesar de "condiciones muy favorables de contratación e incentivos económicos atractivos", este contrato "ni ha dado los frutos deseados ni ha conseguido frenar la temporalidad".

El contrato de apoyo a emprendedores se creó en la reforma laboral de 2012, cuenta con un periodo de prueba de un año que, en caso de no ser superado, no contempla indemnización alguna para el trabajador. Esta modalidad se puede realizar en empresas que tengan menos de 50 trabajadores en el momento de la contratación y ofrece una serie de ventajas al empresario para incentivar su uso, como el periodo de prueba de un año, bonificaciones y otras ventajas fiscales.

Desde su creación, los sindicatos vienen denunciando que se trata de "contrato temporal encubierto", con despido "gratuito", y que muchos contratos de esta naturaleza no se mantienen transcurrido el periodo de prueba.

Estudio de otros incentivos a la contratación indefinida

Valdeolivas ha señalado que el Gobierno de Pedro Sánchez está estudiando otras modalidades contractuales para incentivar la contratación indefinida. "Todavía estamos analizando datos y recabando información", ha señalado la secretaria de Estado de Empleo.

Por otro lado, ha recalcado que "no está entre los objetivos del Gobierno un abaratamiento del despido. Ya se produjo un abaratamiento y tuvo consecuencias negativas".

"Tendremos que seguir avanzando y tendremos que reforzar el control del fraude en la contratación temporal, porque tenemos la impresión de que la tasa de temporalidad no se corresponde con la estacionalidad del mercado laboral español", ha señalado Valdeolivas, que ha subrayado que muchos empresarios recurren a contratos temporales para eludir pagos aplicados en indefinidos.

Igualar la forma de cotizar de temporales e indefinidos

En ese sentido, la responsable de Empleo ha explicado que están estudiando "medidas que hagan cotizar a los contratos temporales cortos por iguales conceptos que a los indefinidos, aunque en proporción a su duración".

Así, Valdeolivas ha señalado que no se trata de una penalización ni de una elevación de la cotización -"aunque pueda ser ése el resultado final"-, sino que lo que se pretende es eliminar "incentivos a la temporalidad".

"Que se cotize por iguales conceptos -incluidos festivos, vacaciones, fines de semana o paga extra-, porque creemos que hay empresarios que se van a contratos temporales para evitar cotizar por conceptos que sí se aplican en los indefinidos", ha reiterado.

Revisión de los contratos de formación

También ha señalado que los contratos de formación y aprendizaje están registrando un número de contrataciones "muy poco significativo", por lo que también ha mostrado su intención de revisarlos.

"Entendemos que no están funcionando como mecanismo de fomento del empleo de los jóvenes, como se pretendía, y habrá que revisar la regulación jurídica, ver cómo se comportan y adoptar medidas de reforma que permitan atacar el reto del empleo de los jóvenes, que es una de las prioridades de este Gobierno", ha recalcado.

Por otro lado, sobre los datos del paro registrados en junio, la secretaria de Estado ha subrayado que parecen confirmar que "hay una cierta recuperación cuantitativa del empleo, aunque la misma no viene acompasada con la necesaria recuperación cualitativa", porque el crecimiento de las contrataciones aún no garantiza que los trabajadores dispongan de "empleos dignos de calidad, capaces de satisfacer sus necesidades".

Junto a Valdeolivas ha comparecido en la rueda de prensa el nuevo secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, que ha anunciado que el Gobierno introducirá nuevos impuestos en los presupuestos de 2019 para financiar la Seguridad Social y que serán las figuras fiscales que "menos distorsionen la actividad económica".

Financiar el sistema con préstamos es "inadecuado"

El secretario de Estado no ha entrado en detalle sobre esos nuevos impuestos porque, según ha recalcado, es competencia de los ministerios responsables de los temas fiscales.

Granado ha subrayado que es "inadecuado" financiar la Seguridad Social con préstamos -tal y como se ha hecho en los dos últimos años- y que ningún organismo internacional lo defiende.

"Es la peor situación posible para el sistema" de protección social, ha apostillado Granado, que insiste en que endeudar a la Seguridad Social con préstamos "no se corresponde con el trabajo que los españoles hacen para mantener el sistema".

Según Granado, es muy difícil que el endeudamiento del sistema pueda revertirse en un solo ejercicio, pero ha añadido que "el Gobierno va a buscar alternativas a la financiación de la Seguridad Social para que el volumen de los préstamos sea el menor posible".

"No podemos financiar una magnitud creciente -las pensiones- con impuestos sobre una magnitud decreciente -la evolución de las rentas del trabajo respecto al PIB-, a no ser que se realizase una exasperación fiscal, es decir, una subida de cotizaciones que rechazan todos los agentes económicos", ha explicado el responsable de Seguridad Social.

"Ningún retraso" en el pago de las pensiones

Por otro lado, preguntado sobre cuándo va a proceder el Gobierno a efectuar el pago de la subida de las pensiones de este año -que se hará con carácter retroactivo-, Granado ha resaltado que se van a pagar "en el plazo más breve posible, con independencia de cuándo se publiquen los Presupuestos Generales del Estado en el Boletín Oficial del Estado".

"Hemos trabajado de forma muy intensa para definir un calendario de pagos lo más ajustado posible, no va a haber ningún retraso", ha anunciado Granado.

Por otro lado, el secretario de Estado cree que el desequilibrio del sistema de Seguridad Social español "no se arregla solo creando empleo, sino mejorando la calidad del empleo que se crea".

"Si seguimos creando empleos con infrasalarios, serán empleos con infracotizaciones y, en esa situación, el déficit del sistema se hará endémico", ha alertado antes de advertir que, en la actualidad, se necesitan siete empleos y medio para financiar una pensión.

"La mejor noticia de este mes de julio es la suscripción del IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva", según Granado, quien destaca que supone "una buenísima noticia" para los españoles con problemas para llegar a fin de mes. También ha resaltado que los 1.000 euros de salario mínimo de convenio disminuirá la brecha salarial y el déficit de la Seguridad Social "de forma notable".