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Un cómic nos descubre a los auténticos vikingos

  • Juan de Aragón y Alberto Pérez Rubio publican Harald. El último vikingo
  • Las hazañas de uno de los guerreros más formidables de la historia

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Ilustración de 'Harald. El último vikingo'
Ilustración de 'Harald. El último vikingo'

Olvidaos de los cuernos de los cascos de Vickie el Vikingo y sus amigos y de otros muchos mitos sobre los Vikingos, porque el cómic Harald. El último vikingo (Desperta Ferro Ediciones) nos cuenta la auténtica historia del Rey Harald III de Noruega, uno de los guerreros más famosos de la época, apodado el despiadado. Hemos hablado con sus autores, Alberto Pérez Rubio y Juan de Aragón (El Fisgón Histórico), que van a dedicar una colección a algunos de los personajes más destacados de la historia.

Alberto nos descubre quién era este famoso personaje: “Harald Hardrada, nació alrededor de 1015, y era hermanastro de Olaf Haraldson, rey de Noruega entre 1016 y 1030. Pero este fue expulsado del trono, y derrotado y muerto al intentar recuperarlo en la batalla de Stiklestad, el 29 de julio de 1030. Allí, con apenas quince años, Harald combatió y fue herido, pero pudo huir. Marchó así al este, a Rusia, y allí arranca una vida de aventuras que le llevará desde los confines del Mediterráneo oriental a Inglaterra”.

Viñeta de 'Harald. El último vikingo'

“Se le llama el último vikingo –añade- porque habitualmente su muerte en la batalla de Stamford Bridge se utiliza para marcar el fin de la era vikinga, el periodo de razias (ataques sorpresa), expediciones y saqueos vikingos que había comenzado más de dos siglos antes”.

El dibujante Juan de Aragón es más conocido como El Fisgón Histórico. “No es más que mi alter ego, y el nombre de mi proyecto de ilustración en Internet, en el que publico curiosidades de la historia. Básicamente la culpa la tiene la radio, en concreto los Pasajes de la Historia del desaparecido Juan Antonio Cebrián”.

Viñetas de 'Harald. El último vikingo'

Un temible guerrero

Harald fue uno de los guerreros más temidos de su época, y sus hazañas muy numerosas. Alberto las repasa para nosotros: “Es difícil discernir la realidad de la leyenda, porque a menudo en las fuentes que tenemos sobre su vida se le atribuyen hechos que también se repiten para otros líderes vikingos. Resumiendo su ajetreada carrera, cuando marchó a Rusia, combatió junto a Jaroslav el Sabio, antiguo aliado de Olaf. Su carrera militar continuó al servicio del Imperio bizantino, en la Guardia Varega, cuerpo donde gran número de guerreros vikingos buscaban fortuna”.

“Tras varios años de campañas en Anatolia, Sicilia y el Mediterráneo oriental, y participar incluso en un golpe de estado palaciego, hubo de escapar de Constantinopla ya que la emperatriz Zoe Porfirogéneta no quería prescindir de su espada. Con un langskib cargado de riquezas, regresó a Kiev para pedir la mano de Elisif, hija de Jaroslav, y luego viajar hasta Noruega, donde compró la mitad del reino a su sobrino Magnus el Bueno. A la muerte de este, y controlando ya toda Noruega, Harald intento repetidas veces conquistar Dinamarca, aunque sin éxito”.

Portada de 'Harald. El último vikingo'

“Las ansias de gloria de Harald no estaban sin embargo apagadas, y en 1066, a la muerte del rey de Inglaterra Eduardo el Confesor, vio su oportunidad para conquistar otro reino. Mejor hubiera hecho en hacer caso a los presagios…” –concluye Alberto-.

En cuanto a otros protagonistas del cómic, Alberto nos comenta que: “En la historia hay que destacar a dos inseparables compañeros de Harald, Halldor y Ulf, sus manos derecha e izquierda, buenos guerreros y consejeros. Pero también otros como su hermanastro Olaf, que luego sería canonizado, la emperatriz Zoe o el rey de Inglaterra Haroldo Godwison, con quien se enfrentó en Stamford Bridge”.

Viñetas de 'Harald. El último vikingo'

Los auténticos Vikingos

Así que olvidaos de algunas ideas preconcebidas: “Respecto a los mitos –asegura Alberto-, desde que los vikingos no llevaban cuernos en sus cascos, a que no se comían vivos a los niños, preferían que se leyesen este cómic. ¡Asómate y descúbrelo!”

Alberto nos comenta como era la sociedad vikinga de la época. “Era muy diferente a la nuestra y estaba dividida en tres grupos. En la parte más alta estaban los llamados jarls, los nobles, que controlaban la política y se dedicaban a administrar sus propiedades, a hacer la guerra o a cazar. En el medio estaban los karls o bondi, que eran campesinos, mercaderes y artesanos libres, con derechos políticos y que podían llevar armas y que también participaban en las expediciones guerreras. Por último estaban los thralls, o esclavos, que se capturaban en las incursiones y que hacían toda clase de trabajos agotadores. Los esclavos eran tratados con mucha dureza, no tenían ningún derecho y podían ser castigados con severidad, incluso asesinados, por sus dueños”.

“En cuanto a cómo era la vida dentro de las familias –continúa Alberto-, aunque los hombres eran los cabeza de familia, las mujeres escandinavas tenían bastante capacidad para tomar decisiones y gestionaban las granjas cuando faltaban sus maridos, aunque también participaron con ellos en las migraciones a otras tierras. Eso sí, pese a lo que hayas visto en televisión, las mujeres vikingas no eran guerreras, aunque hay casos en que sí empuñaron un arma en situaciones de emergencia”.

Los vikingos también tuvieron que enfrentarse al auge del cristianismo. “En la época de Harald –afirma Alberto-el cristianismo se iba extendiendo cada vez más, por el contacto con los reinos cristianos de Europa y por la llegada de misioneros, pero convivía con el paganismo, y un rey como Olaf Haraldson, que era cristiano y llevaba una cruz colgada del cuello, podía jurar por Tyr, el dios de la guerra, cuando luchaba”.

El mundo de 'Harald. El último vikingo'

Una excelente documentación

Destacar la excelente documentación y el rigor histórico del que hace gala este tebeo, y que nos permite descubrir a los auténticos vikingos. Se nota que a sus autores y la editorial Desperta Ferro les apasiona la historia (al final os contamos más detalles sobre las publicaciones de la editorial).

Para el libro hemos empleado tres fuentes –asegura Alberto-. En primer lugar, las fuentes escritas en su época, como la Crónica Anglo-Sajona, que nos cuenta solo la invasión de Inglaterra por Harald en 1066; una crónica escrita en Constantinopla a finales del siglo XI y que narra sus aventuras en la Guardia Varega; la Historia de Adán de Bremen, terminada en 1075; y, fundamentalmente la Heimskringla («Orbe del mundo»), escrito por Snorri Sturluson en Islandia a mediados del siglo XIII y que recoge las sagas de los reyes noruegos”.

“Los textos escritos nos sirven para tener una narración más o menos coherente de cómo sucedieron los acontecimientos, pero para conocer cómo era la apariencia de la gente, cómo se vestían, qué armas llevaban, cómo eran sus casas o sus medios de transporte o qué comían, hemos recurrido a la arqueología y a la iconografía, las imágenes plasmadas en obras de arte y objetos del pasado” –concluye Alberto-.

Boceto y página acabada de 'Harald. El último vikingo'

Dibujando a los vikingos

Juan de Aragón (El Fisgón Histórico) nos comenta cómo ha imaginado a Harald: “En primer lugar leyendo las descripciones que dan las fuentes, a partir de ahí realicé una serie de diseños del cual elegimos uno que es el definitivo”.

Recrear el universo vikingo, sus barcos y las grandes batallas han sido algunos de los desafíos a los que se ha enfrentado Juan: “Por suerte he contado con la documentación que Desperta Ferro me proporciona con sus revistas, que son de gran ayuda a la hora de recrear esta época” -asegura-.

No ha sido la única fuente de documentación del dibujante: “A parte de las revistas me he documentado con libros, fotografías de recreaciones históricas, documentales, recreaciones en 3D e ilustraciones de otros artistas”.

En cuanto a su estilo de dibujo, Juan nos comenta que: “No sabría describirlo, pero pretendo que sea llamativo con la paleta de color que utilizo. Desde luego es un estilo adecuado para chavales, uso una línea clara y unos colores brillantes”.

ILustraciones de El Fisgón Histórico

El futuro de la colección 'Historietas'

Alberto nos desvela sus planes para esta colección juvenil de cómic histórico: “Nuestra idea para la colección, Historietas de Desperta Ferro Ediciones y El Fisgón Histórico, es intentar acercar al público infantil, juvenil y por qué no, también al talludito, las andanzas de populares personajes históricos de forma didáctica a la vez que divertida, valiéndonos del poderoso lenguaje visual del cómic pero sin necesidad de ficcionar, siempre recurriendo a las fuentes históricas. ¡La diversión no está reñida con el rigor!

“En cuanto a cuáles serán los próximos títulos -continúa-, el siguiente estará dedicado a Alonso de Contreras, un soldado español del Siglo de Oro que vivió mil y una aventuras, desde lances de espada y capa a asaltar galeras turcas o luchar en el Caribe contra los piratas, y a este dará replica Aníbal, terror de Roma, quizá el mejor general de la Antigüedad”.

Además, el guionista nos recomienda otras publicaciones de la editorial Desperta Ferro: “Todas nuestras publicaciones están relacionadas con la historia, ¡es la seña de identidad de Desperta Ferro! Tenemos cuatro revistas bimestrales, tres dedicadas a la historia política y militar de diferentes periodos históricos (Desperta Ferro Antigua y Medieval, Desperta Ferro Historia Moderna, Desperta Ferro Contemporánea) y otra a la arqueología (Desperta Ferro Arqueología e Historia), y en las que el apartado gráfico, la cartografía y la ilustración histórica, ocupa un lugar destacado”.

“También tenemos –añade- una línea de libros con diferentes colecciones, desde libros ilustrados (con maravillas como Ciudades del mundo antiguo o La guerra en Grecia y Roma) hasta otros dedicados a la Segunda Guerra Mundial o a la Historia de España. Creo que calidad es la palabra que nos define, con autores de prestigio y publicaciones de primer nivel, y estoy seguro que cualquier aficionado a la historia encontrará algo atractivo en nuestro catálogo. ¡Echadle un vistazo!”

Ilustración de 'Harald. El último vikingo'