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Un mensaje en la chaqueta de Melania Trump eclipsa su visita a un centro de detención de menores inmigrantes

  • En la espalda de esa prenda de Zara se lee: "En realidad no me importa, ¿y a tí?"
  • El presidente ha explicado que va dirigido a medios de comunicación que dan noticias falsas
  • El viaje de la primera dama a Texas sólo se anunció cuando ya había aterrizado allí

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La primera dama estadounidense, Melania Trump, muestra el polémico mensaje escrito en su chaqueta
La prenda elegida por la primera dama estadounidense el día de su visita a niños inmigrantes desata la polémica.

La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, ha visitado este jueves un centro de detención de menores indocumentados en la frontera sur estadounidense, donde ha declarado que espera que se reunifique "rápido" a las familias de inmigrantes que han sido separadas. Este intento de mejorar la imagen de la Casa Blanca, sin embargo, ha quedado eclipsado por la polémica provocada por el mensaje que llevaba escrito en mayúsculas en su chaqueta: "En realidad no me importa, ¿y a tí?".

La esposa de Trump llevaba la prenda cuando subió a su avión en las afueras de Washington para despegar rumbo a Texas y volvió a ponérsela cuando aterrizó de nuevo en la capital estadounidense y entró en la Casa Blanca. Melania no llevó la chaqueta durante su visita al centro de detención de inmigrantes.

La sahariana -de la temporada de primavera de 2016 de cadena española Zara, con un precio inferior a 40 dólares que contrasta con las habituales marcas de lujo que viste Melania- ha sido objeto de todo tipo de especulaciones en las redes sociales, donde algunos lo interpretan como un mensaje de la Casa Blanca a la base de votantes de Trump, que podría sentirse inquieta ante los gestos amables de Melania hacia los inmigrantes.

Una referencia a los medios de comunicación, según el presidente

La portavoz de la primera dama, Stephanie Grisham, ha asegurado en un comunicado que era simplemente "una chaqueta" y que "no había ningún mensaje oculto".

Pero el presidente estadounidense ha ofrecido poco después una explicación al mensaje del atuendo, y en su cuenta personal de Twitter lo presenta como una indirecta a los medios de comunicación. "EN REALIDAD NO ME IMPORTA, ¿Y A TÍ?', escrito en la espalda de la chaqueta de Melania, se refiere a los Medios de Comunicación que dan noticias falsas. ¡Melania se ha dado cuenta de lo deshonestos que son y a ella realmente ya no le importa! (sic)", ha tuiteado Trump.

En mayo, Melania dejó claro su descontento con el tratamiento que los medios hicieron de su hospitalización tras ser operada del riñón, que fue inusualmente largo y generó rumores sobre que la causa de su ausencia podía ser otra.

Fuera ésa o no la razón, la peculiar elección de vestuario de Melania ha eclipsado el contenido de su visita a Texas, con la que se pretendía supuestamente elevar el perfil público de la primera dama y su implicación en temas políticos.

"Quería ver todo por sí misma", según su portavoz

Melania, que mantuvo la discreción durante el primer año de mandato de Trump, ha anunciado recientemente una iniciativa destinada a promover el bienestar de los niños, y esta semana presionó a su esposo para que dejara de separar a las familias de inmigrantes.

El martes, y sin que Trump se lo pidiera, la primera dama solicitó a su oficina que planeara un viaje a la frontera lo antes posible, porque "quería ver todo por sí misma", según su portavoz. "Mi esposa, nuestra primera dama, está ahora en la frontera porque le molestaba realmente estar viendo esto, igual que me molesta a mí", ha señalado Trump en una reunión con su gabinete.

La visita, que no se había anunciado previamente y que sólo se hizo pública una vez que Melania había aterrizado en Texas, se ha producido cuatro días después de que la primera dama declarara, mediante su portavoz, que odiaba "ver a los niños separados de sus familias".

"Quiero preguntarles cómo puedo ayudar a que estos niños se reúnan con sus familias lo más rápido posible", ha declarado la primera dama en un centro de detención temporal de menores indocumentados en la localidad tejana de McAllen, limítrofe con México.

"¿Cuánto tiempo llevan aquí? ¿De dónde son?", ha preguntado Melania Trump a un grupo de niños del centro Upbring New Hope, que alberga a 55 menores de entre 12 y 17 años, la mayoría procedentes de Guatemala y entre los que, según la Casa Blanca, sólo 6 han sido separados de sus padres.

Además, la primera dama ha pedido este viernes al Congreso que actúe para reunificar a los más de 2.000 niños que han sido separados de sus padres en la frontera con México. "Visitar a los niños en el refugio de Texas ayer fue muy conmovedor. A pesar de las circunstancias difíciles, los niños estaban de buen humor y muy amables. ¡Espero sinceramente que el Congreso pueda llegar a un acuerdo y encontrar una solución!", ha escrito Melania en su cuenta oficial de Twitter.

A pesar de que el Congreso podría incluir la reunificación familiar en alguna de las propuestas migratorias que en principio se van a debatir la próxima semana, el camino más fácil para acelerar este proceso es a través de una orden directa de Trump al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

Por su parte, Trump ha llamado a los congresistas republicanos a "no perder el tiempo" con temas de inmigración hasta que se celebren las elecciones legislativas de noviembre, según uno de los tuits del mandatario.

La separación de padres e hijos, consecuencia de criminalizar a inmigrantes

Hasta mediados de esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado insistiendo en que el Congreso era el único que podía acabar con esa separación, a pesar de que se trata de una consecuencia directa de la política del mandatario de procesar criminalmente a los indocumentados que llegan a la frontera.

Trump empezó a dar marcha atrás el pasado miércoles, cuando firmó un decreto que ordena alojar a los niños inmigrantes junto a sus padres en centros de detención, y este jueves ha asegurado que ha pedido a su Gobierno que tome medidas para que los más de 2.300 menores que han sido separados de sus padres puedan reencontrarse con ellos.

Pero todavía hay muchas incógnitas sobre cómo se implementarán esas medidas y, mientras tanto, Melania Trump ha querido 'lavar la cara' de la Casa Blanca visitando el centro de menores de McAllen e interesándose por su bienestar.