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Afganistán

Un terrorista suicida provoca al menos 12 muertos y 31 heridos ante un ministerio en Kabul

  • Salían del Ministerio de Rehabilitación Rural para cumplir con el Ramadán
  • El Estado Islámico ha reivindicado el atentado cometido por el jeque Raduan

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Familiares de víctimas del atentado llevan un féretro al hospital
Familiares de víctimas del atentado llevan un féretro al hospital.

Al menos doce personas han muerto y 31 han resultado heridas después de que un terrorista suicida haya activado la carga explosiva que llevaba a la salida de un ministerio en Kabul, según ha indicado el portavoz del ministerio afgano de Sanidad, Waheed Majroh.

"Un kamikaze ha hecho detonar su cinturón de explosivos a la entrada del ministerio matando e hiriendo a numerosos funcionarios" del Ministerio de Rehabilitación Rural y Desarrollo, ha explicado el portavoz policial, Hashmat Stanikzai.

De acuerdo con Stanikzai, un suicida hizo explotar las bombas que portaba sobre las 13.00 hora local (8.30 GMT), a la entrada del ministerio, en el oeste de la capital afgana, mientras los funcionarios estaban abandonando el edificio para cumplir las obligaciones del Ramadán.

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha reivindicado la autoría del atentado, según su canal de propaganda. La agencia Amaq ha identificado al autor del ataque suicida como el "jeque Raduan" y asegura que detonó un cinturón de explosivos en las puertas del Ministerio en Kabul.

La agencia también publica una fotografía del supuesto autor del atentado, en la que aparece posando con un fusil, frente a una bandera negra del grupo yihadista.

Antes del alto al fuego

El ataque se produce un día antes de que entre en vigor el alto el fuego decretado por el Gobierno y a tres para que los talibanes comiencen un cese similar con motivo del final del Ramadán. Se trata del primer alto el fuego en siete años de conflicto desde la invasión estadounidense.

Kabul ha sufrido varios ataques suicidas en lo que va de año, el más grave el registrado en enero pasado, cuando los talibanes hicieron estallar una ambulancia bomba cerca del antiguo Ministerio de Interior, donde aún operan algunas departamentos oficiales, que causó más de un centenar de muertos. Otro ataque contra estas dependencias se produjo a finales de mayo.

El último ataque de envergadura en la capital ocurrió la semana pasada, cuando un atentado suicida causó ocho muertos cerca del lugar donde acababa de celebrarse un encuentro de líderes religiosos, en el que participaban centenares de personas.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015.