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Hamburgo, primera ciudad alemana que pone en marcha el veto a vehículos diésel contaminantes

  • La prohibición inicial afectará a casi 170.000 vehículos antiguos
  • Las restricciones comenzarán el 31 de mayo en dos calles de la localidad

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Varios operarios instalan señales de tráfico que indican la prohibición para vehículos diésel contaminantes
El ayuntamiento de la localidad pretende ir ampliando la prohibición a otras zonas y otros automóviles.

El ayuntamiento de la ciudad alemana de Hamburgo ha prohibido la circulación a automóviles diésel antiguos altamente contaminantes y camiones en dos calles a partir del 31 de mayo para mejorar la calidad del aire. Esta decisión convierte esta localidad en la primera ciudad alemana que comienza a restringir de forma permanente la entrada de vehículos contaminantes.

El debate sobre la prohibición de vehículos muy contaminantes en entornos metropolitanos de Alemania tuvo en principio carácter local, pero ahora se ha convertido en una cuestión de política nacional, ya que miles de trabajos del país dependen de la industria del automóvil.

A esto se añade la presión de Bruselas, ya que la Comisión Europea ha demandado a Alemania por no haber reducido lo suficiente la contaminación atmosférica.

Casi 170.000 vehículos afectados

El anuncio se esperaba desde hace días en la urbe portuaria del norte de Alemania, donde desde la semana pasada comenzaron a colocarse un centenar de señales que informaban sobre desvíos alternativos y sobre vetos al paso de vehículos.

La prohibición empezará a aplicarse el próximo 31 de mayo en varios tramos de dos vías del barrio hamburgués de Altona-Nord.

En Hamburgo, con una población de cerca de dos millones de habitantes, circulan a diario cerca de 265.000 vehículos diésel, según datos de la Oficina Federal de Transporte (KBA, por sus siglas en alemán). De ellos, cerca de 165.000 unidades son automóviles viejos.

La intención de la corporación municipal de Hamburgo es comenzar con el veto al tráfico en algunas calles y ampliarlo después a automóviles en general -a excepción de ambulancias, residentes, vehículos de reparto y taxis- en otras vías.

Por su parte, la Policía de Hamburgo llevará a cabo una labor informativa y no impondrá sanciones durante los primeros días. Más adelante, incumplir las restricciones podrá costar entre 25 euros a los propietarios de automóviles y 75 euros a los conductores de camiones.