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Festival de Málaga

Mateo Gil: "Mucha gente culta tiene un desconocimiento considerable de la ciencia"

  • Las leyes de la termodinámica inaugura el Festival de cine de Málaga
  • Una comedia romántica con Vito Sanz, Berta Vázquez y Chino Darín
  • RTVE.es entrevista a su director, Mateo Gil

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Mateo Gil en la presentación de Las leyes de la termodinámica, película que inaugura la edición 21 del Festival de Cine en Español de Málaga.
Mateo Gil en la presentación de Las leyes de la termodinámica, película que inaugura la edición 21 del Festival de Cine en Español de Málaga.

El Festival de cine Málaga comienza rompiendo dos tabúes: comedia, tradicionalmente marginada en los certámenes; y ciencia, temida en casi toda manifestación cultural tradicional. Las dos se reúnen en Las leyes de la termodinámica, la comedia de Mateo Gil con la que se inaugura diez días de cine español e iberoamericano. Un tercer tabú es el tremendo chaparrón que empapa la alfombra roja de la capital de la Costa del sol.

Guionista de Amenábar y director ya de cuatro cintas (Nadie conoce a nadie, Blackthorn, Proyecto Lázaro), Mateo Gil se lanza la comedia romántica pura y dura, por mucho que esté vestida de las leyes físicas fundamentales. Un alarde de montaje y ritmo en el que el chico conoce a chica se explica aludiendo a la entropía, teoría de la relatividad, física cuántica y hasta materia oscura.

“Es una comedia romántica bastante clásica. Surgió porque al escribir Ágora (2009) leímos la vida de un total de científicos y astronomía hasta hartarnos. Leyendo explicaciones sencillas de ciencia para gente que no sabe nada como yo pensé que las leyes de la termodinámica tenían una traducción muy clara con las relaciones de pareja”, explica Gil en una entrevista para RTVE.es.

Ese traductor es Manel (Vito Sanz) un científico obsesionado con acotar el misterio de la vida con explicaciones científicas. Y que se encuentra en una especie de sistema cerrado junto a una estrella de enorme fuerza gravitatoria (Berta Vázquez), un amigo que es un planeta errante (Chino Darín), su satélite (Vicky Luengo) y otro astro supermasivo (Juan Betancourt).

Fue Galileo quien dijo que las matemáticas eran el lenguaje del universo y Las leyes de la termodinámica vive en la tensión entre el libre albedrió y el determinismo más crudo. “Es algo que surgió de escribir un personaje tan obsesionado con una chica que fluye con la vida. ¿Somos libres en algún momento o está todo determinado por leyes y genes?”.

Mateo Gil no tiene respuesta clara para su propia pregunta. “Es muy difícil. La ciencia da machetazos al libre albedrío constantemente, pero siempre hay margen. Es verdad que el hombre ha demostrado que puede saltarse la naturaleza por medio de la razón, aunque muchas veces no lo haga”, añade.

De izquierda a derecha: Mateo Gil, Chino Darín, Vicky Luengo, Vito Sanz, Berta Vázquez y Juan Betancourt.

De izquierda a derecha: Mateo Gil, Chino Darín, Vicky Luengo, Vito Sanz, Berta Vázquez y Juan Betancourt. jmv

Sobre el tradicional muro de las dos culturas, ciencias y letras, Gil es que es cierto “que mucha gente supuestamente culta tiene un desconocimiento considerable de la ciencia”. Algo subrayado en la película con una cita de C. P. Snow: desconocer la segunda ley de la termodinámica es como no haber leído nunca a Shakespeaere.

“Reconozco que hay gente a la que la ciencia le da miedo, pero los conceptos con los que juega la película son muy básicos”, dice celebrando la buena reacción del público en el Festival de Miami.

Volvemos a lo mundano. Al chico conoce chica y la comedia romántica. “Manel, el protagonista, es un físico con un punto demente que busca explicaciones a todo, lo que es absurdo en el amor. Tiene un punto de ese Woody Allen que tanto nos gustaba de los 70 y 80. Y es fácil identificarse con él porque todos hemos sido patanes en el amor y hemos ido por detrás en una relación”, explica.

Una inauguración refrescante que a Mateo Gil le ha ayudado para aligerar la profundidad existencial de Proyecto Lázaro. El misterio del amor continúa inexpugnable.