Enlaces accesibilidad

"La menopausia no es el principio del fin"

  • La escritora y psicóloga Anna Freixas acaba de publicar Sin Reglas
  • En el libro aborda la sexualidad femenina en la madurez
  • Pide que haya "presentadoras de televisión con canas y arrugas"

Por
El libro Sin Reglas se centra en la sexualidad femenina después de la menopausia.
El libro 'Sin Reglas' se centra en la sexualidad femenina después de la menopausia.

La escritora y doctora en Psicología Anna Freixas, que acaba de publicar el libro Sin Reglas, sobre la sexualidad femenina en la madurez, defiende que "la menopausia no es el principio del fin", reivindica la vejez de la mujer y pide que haya "presentadoras de televisión con canas y arrugas".

En una entrevista con Efe, Freixas, profesora emérita de la Universidad de Córdoba, donde ejerció como docente de Psicología Evolutiva y de la Educación, advierte de que "hay un vacío enorme en los estudios sobre envejecimiento en general pero sobre todo en las mujeres". Freixas (Barcelona, 1946) apunta como una de las causas de esta falta de investigación el hecho de que "ahora vivimos hasta los 90 y en bastante buen estado, pero antes a los 60 ya estábamos fuera de juego".

Sin Reglas. Erótica y libertad femenina en la madurez denuncia que "la sexualidad de las mujeres mayores es uno de los secretos mejor guardados en nuestra cultura, a pesar de que la evidencia científica confirma que la edad no tiene por qué suponer una dificultad para el disfrute". "La ciencia no nos representa", se queja la escritora al hacer referencia a las mujeres, ya que "normalmente las investigaciones se centran en el hombre blanco heterosexual".

La sexualidad de las mujeres mayores es uno de los secretos mejor guardados en nuestra cultura.

En su libro, publicado por la editorial Capitán Swing, Freixas rompe con el tabú de la sexualidad, "que siempre ha sido algo muy privado, sobre todo en nuestro país, donde hemos vivido casi 50 años de franquismo y una fuerte influencia de la iglesia católica". Además, pone sobre la mesa temas como la homosexualidad en la edad madura, la asexualidad, y los efectos que tiene la salud propia y de la pareja en la actividad sexual.

Una cultura "más represiva"

La psicóloga constata que "las mujeres se preocupan por conocer su cuerpo y cada vez viven mejor en él", pero reconoce que "aquellas con mayor actividad sexual reciben el estigma de prostitutas y ellos de machotes". "Ellos vienen de una cultura más libre, de fanfarronería, ellos se chulean", critica Freixas, mientras que las mujeres "venimos de una cultura más represiva".

Freixas inició su investigación en el campo del envejecimiento femenino durante los años 80, al hacer su tesis doctoral sobre "la autopercepción del proceso de envejecimiento", y desde entonces no ha cesado de abordar cuestiones de este tipo, como son la menopausia o la transmisión sociocultural del arte de envejecer.

La sexualidad nace y muere con nosotros.

La autora, que este año cumplirá 72 años, incide en que "hay una creencia cultural de que la sexualidad desaparece con la menopausia, pero es una gran mentira, porque la sexualidad nace y muere con nosotros. La sexualidad no es solo el coito, también es el contacto".

Freixas puntualiza que "cuando viene la regla supone una celebración cultural y social, pero la menopausia es un momento vital igual que la menarquía", nombre que recibe la primera menstruación. Además, critica el papel de los hijos e hijas en cuanto a la vida sexual de sus padres y madres, que considera "censurador", y el de los médicos, quienes deberían "introducir la sexualidad en su consulta cotidiana, para que el médico o médica pueda dar consejos al respecto".

La sexualidad, un problema en los geriátricos

Freixas también denuncia que "en los geriátricos, la sexualidad se considera un problema, ya que cualquier persona mayor que muestre interés no recibe ningún tipo de apoyo o ayuda, sino que es reprimida".

Sin Reglas es producto de "más de 700 encuestas y de varias entrevistas con grupos de discusión de mujeres que han superado los 50 años", cuenta la profesora, que considera que para luchar contra estos tabúes "hay que hablar entre nosotras y dar visibilidad social a través de la prensa, radio y televisión".