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Una milicia kurdosiria y el Gobierno de Al Asad acuerdan el despliegue de tropas gubernamentales sirias en Afrín

  • El objetivo es impedir que las tropas turcas se adentren en esta región siria
  • Turquía propuso a EE.UU. que las milicias kurdas se retiren al este del Éufrates
  • Erdogan amenaza con represalias y desliza que el pacto tendrá "consecuencias"
  • Moscú acusa a Washington de intentar romper la unidad de Siria

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Combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS), respaldados por Turquía, a las afueras de Afrin (Siria)
Combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS), respaldados por Turquía, a las afueras de Afrin (Siria).

La milicia kurdosiria Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y el Gobierno de Damasco han alcanzando un acuerdo para el despliegue de las tropas gubernamentales en áreas del enclave de Afrín, en el norte de Siria y objeto de una ofensiva por parte de Turquía.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha apuntado que el pacto contempla el despliegue de los efectivos leales al presidente sirio, Bachar al Asad, en la frontera entre Afrín y Turquía para impedir que las tropas turcas se adentren en esta región de la provincia siria de Alepo y detener así su ofensiva.

Las conversaciones entre las YPG y las autoridades sirias continúan sobre varios puntos, como la administración de Afrín y la permanencia de combatientes de la milicia kurdosiria con sus armas en la zona.

Desde el 20 de enero, el Ejército turco y facciones rebeldes sirias aliadas de Ankara desarrollan una operación militar en Afrín, territorio controlado por las YPG, a las que Turquía considera terroristas por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Turquía rechaza el acuerdo

De hecho, prosiguen los combates entre la milicia kurdosiria y las fuerzas turcas en varias partes de Afrín, como Rayu, Yindiris y Sharran, ya que, según el Observatorio, Turquía intenta avanzar antes de la aplicación del acuerdo entre los kurdosirios y el Gobierno de Al Asad.

El acuerdo es una respuesta al acercamiento de Estados Unidos y Turquía en esta materia. El pasado viernes, ambos países "normalizaron" sus relaciones tras la tensión provocada por la ofensiva turca en Siria. Una fuente conocedora de la reunión aseguró que Ankara ha propuesto a Washington que los milicianos del YPG se retiren al este del río Éufrates en Siria, mientras que las tropas estadounidenses se queden junto a las turcas en la zona de Manbech.

Los kurdos son aliados de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico, pero enemigos de Turquía, que se ha propuesto impedir que se consoliden en el norte de Siria.

Así, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado con represalias si el régimen de Bachar al Asad apoya a las milicias kurdas en una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en la que el mandatario turco ha recalcado que "si el régimen sirio elige este camino, habrá consecuencias", según la cadena turca NTV, que cita fuentes de la presidencia.

Rusia critica a Estados Unidos y dice que quiere romper la unidad de Siria

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha asegurado que Moscú ve en los planes que lleva a cabo Estados Unidos en Siria intentos de romper la integridad territorial del país árabe: "No podemos observar sin alarma los intentos de desmembrar Siria. Esta preocupación surge al conocer los planes que Estados Unidos lleva a cabo en el terreno, en particular al este del Éufrates".

Sería mucho mejor si EE.UU. deja de jugar juegos muy peligrosos que conducen a la partición del Estado sirio

De hecho, Lavrov ha acusado a EE.UU. de utilizar a los kurdos de Siria en sus planes de partición del país árabe y de dar "pasos provocadores", que han llevado al "agravamiento de las relaciones con Turquía".

"Llamo de nuevo a nuestros colegas estadounidenses a no jugar con fuego, a sopesar cada uno de sus pasos, partiendo no de las necesidades inmediatas de la coyuntura política, sino de los intereses, en primer lugar, del pueblo sirio y de todos los pueblos de la región, incluidos los kurdos, claro está", ha aseverado el jefe de la diplomacia rusa.

El canciller ruso ha subrayado en una intervención en el foro internacional de debate Valdái, que se celebra en la capital rusa, que el éxito del arreglo en Siria depende no de lo que pueda hacer Rusia, sino de lo que no haga Estados Unidos. "Sería mucho mejor si EE.UU. deja de jugar juegos muy peligrosos que conducen a la partición del Estado sirio", ha insistido.