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Videojuegos | Análisis

'Dragon Ball FighterZ', el frenesí de la batalla

  • Bandai Namco regresa con un cambio radical respecto a la fórmula Xenoverse
  • ARC System Works ha apostado por los combates en 2D y tres para tres
  • 'DBFZ' tiene historia propia con un nuevo personaje digno de la saga: Androide 21

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Tráiler 'Dragon Ball FighterZ' (videojuego)

Bandai Namco regresa con una de las franquicias más famosas de los juegos de lucha. Apenas un año y unos cuantos meses del estreno de Xenoverse II, los fanáticos del género ya pueden disfrutar de Dragon Ball FighterZ, sin duda, será uno de los juegos de lucha de este 2018.

El cambio de un título a otro ha sido radical, y en ello ha influido que ARC System Works se encuentre detrás de la creación del nuevo juego, que nos adentra de nuevo en el universo de Akira Toriyama. El sistema de lucha ha pasado a ser combates de tres contra tres, al modo Ultimate Capcom vs Marvel 3, en 2D.

Muchas expectativas había generado FighterZ y, como todos los grandes títulos, la pregunta que siempre se hace es la misma: "¿Está a la altura?". Pues sí. Tiene sus puntos débiles, pero lo bueno predomina sobre lo malo.

Lo primero que hay que destacar del nuevo juego de Bandai Namco es que no habrá tiempo para el aburrimiento. Los combates tres contra tres son realmente frenéticos y elegir el equipo y las habilidades será clave a la hora de tener éxito frente a nuestro rival.

Un sistema de combate sencillo e intuitivo

El sistema de combate es bastante sencillo y no cuesta demasiado hacerse a él. Precisamente, en el sistema de combos surgió la primera polémica, ya que realizar fuertes combinaciones y habilidades especiales no resulta muy difícil. Basta con controlar cuatro botones y el 'joystick' para dejar imágenes y combinaciones espectaculares desde el inicio.

Pero, ¿quiere decir eso que se pierde el valor de la experiencia? Lo único que ha hecho ARC System Works es acercar y facilitar la jugabilidad a lo noveles del género y haciéndolo atractivo desde el inicio. Pero esa facilidad a la hora de hacer ataques devastadores no desvirtúa la batalla.

Sin duda, ayuda mucho en los primeros compases del juego, pero conforme se avanza, se va dominando poco a poco el método de lucha, por lo que alguien que es experto en el dominio de los comandos va a seguir teniendo una gran ventaja sobre un novato. Iguala la batalla hasta cierto punto.

Más bien, su función consiste en enganchar a los menos habituales desde el inicio, alejándose de las complicadas combinaciones en las que acabas con los dedos descoyuntados.

El sistema tres contra tres es otro acierto y llevar el campo de batalla al 2D, también. Regresa al género puro de lucha y el intercambio de personajes hace de los combates un auténtico frenesí de destrucción, muy divertido y adictivo. Después de cada lucha hay que tomar aire.

No hay Dragon Ball sin las siete bolas mágicas. Para lograr invocar a Shenron deberemos ejecutar ciertos movimientos y combos durante el combate hasta lograr las siete, cuando podremos llamar al dragón para que nos ayude en la batalla. Es difícil de lograr y queda relegado a algo anecdótico más que decisivo.

Las bolas de dragón se logran durante la batalla.

Las bolas de dragón se logran durante la batalla. BANDAI NAMCO

Un mapa sin complicaciones

El mapa también ha cambiado por completo. Ya no hay esa gran extensión que recorrer, todo queda más a mano y simplificado. También ha sufrido un gran cambio el avatar, con un toque más ligero y divertido.

Iniciamos el juego con un Goku transformado en Super Saiyan, con una cabeza desproporcionada respecto a su cuerpo. Con el paso del tiempo y las compras con Zeni, podremos comprar en la tienda más avatares y diferentes colores.

Además de poder acceder a los diferentes modos de juego, también tendremos una sala de prácticas para ir controlando poco a poco los héroes y villanos del universo Dragon Ball.

También existe la posibilidad de grabar nuestros combates para revivirlos después y deleitarnos con esos combos o ataque finales, o bien repasar nuestros puntos débiles. Se pueden entablar conversaciones sencillas con otros usuarios y podemos cambiar de región cuando nos venga en gana.

Una nueva historia mal ejecutada

El peso del online en DBFZ es considerable y muchos jugadores utilizarán sus destrezas para combatir con luchadores de todo el mundo, pero en ARC System Works no han querido olvidar las preferencias de aquellos que buscan una buena historia para jugar en solitario.

Para la ocasión se ha creado una nueva historia que tiene su propio personaje, Androide 21, una mezcla entre los monstruos Buu y Célula. Comenzamos con Bulma despertando a un Goku que se despereza tras desmayarse, con un alma que no es la suya dentro y sin su fuerza de Super Saiyan.

Por alguna razón, Goku, Vegeta, Piccolo y compañía han ido perdiendo sus poderes. A la par, clones suyos maléficos están dispersos por todo el mundo causando el terror. Bulma consigue que el alma de Goku vuelva a dominar su cuerpo y poco a poco van rescatando a sus viejos amigos para intentar librar al mundo de la nueva amenaza de Androide 21, con un poder hasta ahora inimaginable.

La historia logra que los diferentes personajes de Dragon Ball Z, tanto amigos como enemigos, vayan teniendo relaciones hasta el momento casi imposibles. La apuesta en sí es atractiva y tiene todo el potencial del universo creado por Toriyama. El problema, el modo de ejecutarla.

Básicamente se desglosa en tres partes: cinemáticas, mapa y combates. Comencemos por la cinemáticas. ARC System Works ha preferido el japonés, el idioma original del anime, con doblaje al español.

Los diálogos son propios de un episodio de Dragon Ball, con sus referencias a la serie, las relaciones entre los personajes y guiños a los fans de la saga. El problema, son muy repetitivas, poco dinámicas y se pueden hacer pesadas, por lo que es fácil que acabes dándole a la 'X' rápidamente para que llegue el combate.

La historia se divide en tres secciones, cada una con múltiples mapas. En cada mapa tenemos un número limitado de movimientos, 20, pero son suficientes para completarlos sin problemas. Hay que pasar por varias casillas hasta llegar al 'jefe final', que es lo que nos permite acceder al siguiente mapa y cinemática de la historia.

El problema es que acaba convirtiéndose en repetitivo y en lugar de incentivar su conquista, acabas optando por el camino más rápido al 'jefe final'. Aquí está el otro problema del modo historia para un solo jugador. La dificultad de la IA es casi nula y los combates se hacen demasiado fáciles.

Los niveles de los luchadores no influyen apenas. A diferencia de Xenoverse, donde un par de niveles te hacían muy complicado lograr el objetivo, en FighterZ puedes tener a Goku n.5 y vencer sin problemas a pequeño Buu n.13. Esta dinámica hace que se pierda el aliciente de evolucionar el personaje.

Más vida tras Androide 21

Pero no todo se centra en evitar los malvados planes de Androide 21. Y si no se le ha sacado todo el partido posible a la historia, sí que se ha hecho con el modo arcade y online.

En este modo arcade la experiencia sí que supone un grado y la dificultad varía en función de los retos que vayamos superando. En esta parte del juego es donde podremos desbloquear a Goku SSBB y Vegeta SSBB, aunque no será nada fácil.

En el modo online podemos optar por la 'Arena', donde podremos disfrutar de combates de jugadores de todo el mundo o simplemente ser espectadores, sin jugarnos el tipo.

También hay otras maneras de afrontar la línea, con combates rápidos que no puntúan o con citas serias donde nuestra clasificación está en juego. Los combates online pueden llegar a ser de seis contra seis.

Goku transformándose en 'Super Saiyan'.

Goku transformándose en 'Super Saiyan'. BANDAI NAMCO

Gran definición gráfica y sonora

Destaca el gran trabajo realizado por ARC System Works en el apartado gráfico y sonoro. En cada batalla es como adentrarnos en un capítulo de la serie de anime, cada personaje está fielmente reflejado, así como sus movimientos.

Los efectos sonoros y la banda sonora también destacan. El sonido del 'kamehameha' o la carga de 'ki' están fielmente reproducidos. Ciertas ejecuciones finales pueden desplazar al rival a otro escenario, por ejemplo rompiendo montañas o edificios, para seguir la pelea con los restantes enemigos del equipo rival en otro lugar.

Los personajes de los que podremos disfrutar en FighterZ serán 24, más tres desbloquables (Androide 21, que se logra al acabar la historia, y a Goku SSBB y Vegeta SSBB, que se logran al alcanzar cierta cifra de zeni o logrando ciertos obejetivos en el modo arcade).

Se echa de menos poder disfrutar de más personajes y versiones de cada uno. Aunque seguro que quedan reservados a futuros DLC's, previo paso por caja. También el número de escenarios es corto, solo 10, aunque también apunta a que se incrementarán en un futuro.

Conclusión:

Sin duda, Dragon Ball FighterZ será uno de los juegos de lucha de este 2018. El cambio de Xenoverse a Fighter Z ha sido radical, donde el 2D y los combates tres a tres lucen al más puro estilo juego de lucha. Batallas dinámicas y frenéticas con un manejo sencillo, una combinación perfecta para que hasta los menos duchos en el género se enganchen desde el minuto uno.

Los diferentes modos de juego hacen que la experiencia sea gratificante, con un online y arcade que destaca por encima de la historia, que ha generado algunas dudas. Si bien, el argumento está a la altura, no se puede decir lo mismo de la manera de contarlo y del poco reto que supone completar su poco más de diez horas jugables.

Los buenos gráficos al más puro estilo anime de la saga contrastan con los pocos personajes y escenarios, aunque magistralmente plasmados al más mínimo detalle. Habrá que estar atentos a los futuros DLC's, donde veremos aumentado y mejorado uno de los títulos de pelea de este año.

Shenron tras ser invocado por las bolas mágicas.

Shenron tras ser invocado por las bolas mágicas. BANDAI NAMCO

[Análisis realizado con copia facilitada por Bandai Namco para PS4]