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La nota de la deuda de España recibe su primera mejora desde 2015

  • Fitch deja la calificación crediticia a largo plazo de España en A- desde BBB+
  • Es la primera de las tres grandes agencias que devuelve al país al nivel de las "A"
  • Fitch aplaude la reducción de los desequilibrios macroeconómicos en España

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Fitch sube la calificación crediticia a largo plazo de España hasta A- desde BBB+

La nota de la deuda a largo plazo de España ha recibido su primera mejora desde el año 2015, cuando S&P elevó su calificación. Esta vez ha sido Fitch, quien ha subido un escalón la calificación crediticia de España desde BBB+ hasta A-, con perspectiva estable. Además, es la primera de las tres grandes agencias que devuelve al país al nivel de las "A" que perdió en 2012.

De este modo, la nota de España pasa de aprobado alto a notable bajo tras constatar Fitch el limitado impacto de la crisis política de Cataluña en el conjunto de la economía del país.

El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho que esta mejora "confirma la confianza" en la economía española. En declaraciones difundidas por el Ministerio, De Guindos ha señalado que esta confianza “se sustenta en un crecimiento robusto, con fuerte creación de empleo y reducción del déficit público”.

"Se trata de un crecimiento equilibrado, con un alto componente del sector exterior, gracias a las mejoras de competitividad”, ha subrayado el ministro. Además, ha indicado que “la decisión de la agencia Fitch, junto con la rebaja de la prima de riesgo en los últimos días, facilitará ampliar la base inversora y reducir los costes de financiación del Tesoro y del conjunto de la economía, ya en niveles históricamente bajos”.

“Ya son dos las agencias (DBRS y Fitch) que sitúan a España en la zona A, el grupo de mejor calificación, y espero que esta sea la pauta general en las revisiones del resto de agencias en lo que queda de año”, ha añadido.

Fitch aplaude la reducción de los desequilibrios macroeconómicos

En julio de 2017, Fitch confirmó la nota BBB+, nivel que mantenía desde 2014, por la incertidumbre sobre Cataluña y el escaso apoyo parlamentario del Gobierno, pero elevó de estable a positiva la perspectiva, lo que implicaba una posible mejora de la calificación en el corto plazo, debido a la fortaleza de la recuperación económica y a que los riesgos en torno a los presupuestos generales se habían desvanecido.

La agencia de calificación ha aplaudido ahora la reducción de los desequilibrios macroeconómicos en España, en gran medida gracias a la consolidación de la recuperación económica, y ha apuntado que, pese al "riesgo político" asociado al desafío independentista en Cataluña, sus efectos hasta ahora "han sido muy limitados".

Fitch sigue considerando "muy improbable" la secesión y apuesta por que habrá un acuerdo que revise cuestiones de financiación y contemple una "mayor autonomía" para Cataluña.

Esta actualización del rating soberano de España supone la primera entre las grandes firmas del sector en 2018, menos de un mes después de las recientes elecciones catalanas, celebradas el pasado 21 de diciembre. Fitch llevará a cabo su segunda y última evaluación regular del año sobre España el próximo 13 de julio.