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Atentado en Berlín

Merkel admite errores en la prevención y en la atención a las víctimas un año después del atentado de Berlín

  • La canciller reconoce que el ataque evidenció las "debilidades del Estado"
  • El presidente Steinmeier insta a "aclarar los fallos y aprender de los errores"

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La canciller alemana, Angela Merkel, durante la inauguración del memorial del atentado de Berlín
La canciller alemana, Angela Merkel, durante la inauguración del memorial del atentado de Berlín.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha admitido este martes, durante la conmemoración del primer aniversario del atentado de Berlín, que el Estado cometió fallos en materia de seguridad y en la atención a las víctimas al afrontar el ataque yihadista, que costó la vida a doce personas después de un camión atropellará a la gente en un mercadillo navideño.

Merkel ha asumido sus errores y los de su Gobierno en una jornada gris y fría, cargada de actos conmemorativos junto al mercadillo navideño en el que irrumpió, a bordo de un camión robado, el tunecino Anis Amri, de 24 años, que fue abatido por la policía italiana en Milán cuatro días después, en el que fue el primer atentado yihadista en suelo alemán.

Hoy es un día de tristeza, pero también de mostrar la voluntad de hacer mejor aquello que no salió bien

"Hoy es un día de tristeza, pero también de mostrar la voluntad de hacer mejor aquello que no salió bien", ha subrayado la canciller, que ha reconocido que el atentado evidenció las "debilidades del Estado".

Doce muertos y 48 heridos al ser arrollados por un camión en un mercadillo navideño de Berlín

Angela Merkel asumía así las principales críticas que ha recibido en las últimas semanas, especialmente por parte de los afectados, que cargaron contra ella en una carta abierta porque no los había recibido -algo que hizo este lunes por primera vez-.

Los heridos y los allegados de las víctimas también se quejaron por las trabas burocráticas con que se toparon para reclamar las ayudas que les correspondían y la exigua cuantía de las prestaciones, en comparación con las que conceden otros países europeos como Francia o España.

Encuentro con las víctimas

Este martes, la canciller ha señalado que su Gobierno no sólo debe mejorar la seguridad de sus ciudadanos, sino también dar a todos los damnificados "la oportunidad" de volver a ponerse en pie tras el golpe.

En este sentido, ha destacado el encuentro que mantuvo con heridos y familiares de las víctimas -una conversación "muy abierta y sin tapujos"- y ha asegurado que piensa volver a reunirse con ellos "en unos meses" para mostrarles "qué se ha aprendido" y "qué se puede hacer en el futuro mejor" para que la respuesta del Estado sea "suficiente".

Antes, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, también se había hecho eco de las quejas, asumiendo que algunas ayudas "llegaron tarde" y fueron "insatisfactorias", por lo que ha instado a la clase política a "aclarar los fallos y aprender de los errores".

Los mercados navideños alemanes elevan las medidas de seguridad

Se refería así el cúmulo de errores de las distintas administraciones y de las fuerzas de seguridad, que no pudieron expulsar del país al autor del atentado pese a haber sido rechazada su petición de asilo y saber de sus vínculos con extremistas, y que desaprovecharon la oportunidad de detenerlo por otros delitos menores.

Para el presidente alemán, se ha de partir de que "el atentado no debía haber ocurrido nunca" y preguntarse "una y otra vez" si realmente se está haciendo todo lo posible en un Estado constitucional y democrático para evitar los ataques terroristas.

Campanadas en honor de los fallecidos

No ceder al chantaje de los yihadistas no significa silenciar a las víctimas, ha recalcado antes de garantizar a los supervivientes que sus quejas "no caen en saco roto, no dejan impasibles a ninguno de los responsables en este país". "Les garantizo que no les dejaremos solos", ha apostillado.

La jornada de conmoemoración se ha iniciado con un oficio religioso en la Gedächtniskirche, la emblemática iglesia bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial que se levanta junto al lugar del atentado, y la inauguración de un monumento en recuerdo a las víctimas en la plaza del mercadillo, donde se muestran, inscritos en el suelo, los nombres y nacionalidades de los doce muertos.

El monumento consiste en una grieta zigzagueante que recorre 17 metros por el suelo de la plaza -simbolizando la grieta en la sociedad que provocó el atentado- y que ha sido rellenada con una aleación dorada.

A lo largo de la tarde se ha celebrado una misa en la Gedächtniskirche y, justo a las 20:02 hora local, en el momento exacto en que el camión irrumpía en la plaza del mercadillo navideño hace un año, las campanas han tañido doce veces, una por cada víctima mortal.

De forma paralela a los actos oficiales, se han convocado al menos tres manifestaciones en los alrededores del lugar del ataque, entre ellas una concentración contra el islamismo y otra organizada por el partido neonazi NPD bajo el lema "Cerrar las fronteras, no los mercadillos navideños".