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Australia vota a favor del matrimonio homosexual en una encuesta nacional que abre la puerta a su legalización

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Decenas de personas se reúnen frente a la biblioteca estatal de Victoria para conocer los resultados del voto para la aprobación del matrimonio del mismo sexo en Melbourne.
Decenas de personas se reúnen frente a la biblioteca estatal de Victoria para conocer los resultados del voto para la aprobación del matrimonio del mismo sexo en Melbourne.

Australia ha votado a favor de la legalización de los matrimonios homosexuales en una encuesta postal que abre la puerta a que el Parlamento debata ahora sobre la modificación de la ley actual para permitir que las personas del mismo sexo puedan casarse en igualdad de condiciones.

El Sí ha ganado con el 61,6% frente al 38,4 % del No, según la Oficina Australiana de Estadísticas, en una enncuesta con una participación 79,5% de los 16 millones de australianos que estaban habilitados para pronunciarse a favor o en contra del matrimonio homosexual (más alta que la del referéndum del Brexit en Reino Unido o la consulta para legalizar el matrimonio gay en Irlanda).

Tras este espaldarazo, el Gobierno de la coalición conservadora debería permitir la presentación en el Parlamento australiano de un proyecto de ley para reformar la Ley de Matrimonios de 1961, la cual fue enmendada en 2004 para precisar que esta unión es exclusiva entre un hombre y una mujer.

El primer ministro se compromete a trasladar el Sí al Parlamento

"La gente votó de forma arrolladora (...), votó por la justicia, votó por el compromiso, votó por el amor. Ahora nuestra parte, aquí en el Parlamento, es aceptarlo, hacer el trabajo (...) y hacerlo antes de la Navidad", ha afirmado en una rueda de prensa en Camberra el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.

El resultado ha sido recibido con alegría en los lugares en los que se congregaron los activistas por el Sí y miembros de la comunidad LGTBIQ (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y queers en ciudades como Sídney y Melbourne, donde ondearon las banderas arcoiris, símbolo de la diversidad sexual.

Los australianos celebran emocionados el apoyo al matrimonio gay en una manifestación en Sídney.

Los australianos celebran emocionados el apoyo al matrimonio gay en una manifestación en Sídney. REUTERS/David Gray

"Nos da la oportunidad de planificar nuestra boda y casarnos con todos nuestros amigos y familiares para afirmar nuestro amor (...) también es importante para nuestros hijos", han afirmado Jenny Robertson y Dee Murray, dos mujeres que tienen en mente casarse.

"Lamento la decisión del pueblo australiano que se refleja en la encuesta postal, pero la respeto", ha dicho, por su parte, el senador liberal Eric Abetz, uno de los defensores del No junto al ex primer ministro Tony Abbott, según declaraciones citadas por la cadena local ABC.

Una ley antes de Navidad

La campaña del No que aglutinó a los políticos conservadores del Gobierno y a las agrupaciones religiosas puso el énfasis en la definición de la familia y la educación en las escuelas.

Se espera que la legalización de estos matrimonios se apruebe antes de Navidad por parte del legislativo australiano, donde al menos un 72% de los diputados y un 69% de los senadores votarán a favor de la reforma.

Pero aún queda por definirse el modo en que serán legalizadas las bodas gais, dado que el Gobierno tiene ante sí dos propuestas, una del liberal moderado Dean Smith y otra del conservador James Paterson, quien busca proteger a aquellos que se nieguen a brindar bienes o servicios para que se celebren las bodas homosexuales.

El ministro de Finanzas, el conservador Mathias Cormann, ha señalado este miércoles que la propuesta de Smith, que se espera sea presentada durante la jornada de este miércoles ante el Senado, es "un buen punto de partida", pero según su parecer requiere "protecciones religiosas adicionales".

Varios estados del país aceptan las uniones civiles

Australia, que acepta la unión civil en varios de sus estados, ha recibido críticas de varias organizaciones por su lentitud en la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo.

En diciembre de 2013, el Tribunal Superior anuló una ley que permitía estas bodas en el Territorio de la Capital Australiana por considerar que contravenía la Ley Federal de Matrimonios de 1961.

También han fracasado propuestas legislativas similares en los estados de Tasmania y Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney.