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Análisis

'Uncharted: El legado perdido': la aventura cambia de cara, el espíritu sigue

  • La saga de Naughty Dog se amplía con una expansión independiente
  • Destacan sus espectaculares gráficos y unos puzles más divertidos
  • Peca de conservadurismo y mantiene las mecánicas de Uncharted 4

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Una de las espectaculares escenas de 'Uncharted: El legado perdido'
Una de las espectaculares escenas de 'Uncharted: El legado perdido'

La búsqueda de tesoros ha tenido un nombre en el último decenio en PlayStation: Nathan Drake. El aventurero recogió el testigo de Lara Croft como personaje icónico de la exploración y protagonizó tres entregas de Uncharted en la PS3. En 2016 nos despedimos de él (¿para siempre?) con el magnífico Uncharted 4 de PS4, pero la desarrolladora Naughty Dog tenía planes para mantener viva la saga.

Protagonizado por Chloe Frazer, un personaje secundario en anteriores entregas, El legado perdido puede considerarse una expansión independiente del cuarto título. Naughty Dog ha aprovechado el trabajo y la inversión realizados en su último desarrollo y nos presenta un juego que mantiene el espíritu de la franquicia pero que no se distancia lo suficiente para ser considerado una secuela. Más bien, un Uncharted 4.5.

La acción se traslada a la India, y solo a la India. Esta vez no saltaremos de un continente a otro como en la última aventura. Comenzamos en una ciudad sacudida por un conflicto entre el ejército y un grupo insurgente. El primer objetivo será hacernos con un disco y un mapa para encontrar el colmillo del dios Ganesh. Nuestro antagonista será Asav, el líder de la revuelta, que también quiere el codiciado colmillo para ganarse la popularidad del pueblo y establecer un nuevo régimen. En nuestro bando contaremos con los servicios de Nadine Ross, la mercenaria que se enfrentaba a Nathan Drake en Uncharted 4.

La búsqueda del colmillo de Ganesh llevará a Chloe y a Nadine a la cadena montañosa de los Ghats Occidentales, la cuna del antiguo imperio Hoysala. El legado perdido mantiene las mismas mecánicas que ya vimos en Uncharted 4: plataformas, exploración, tiroteos y puzles. Chloe se mueve igual que Nathan y, como él, se balancea con una cuerda para llegar a los lugares menos accesibles. Uno de los pocos cambios jugables que se introducen es la posibilidad de que Chloe fuerce cerraduras. Esto resultará útil cuando tengamos que buscar armas para inutilizar vehículos blindados, por ejemplo.

Un intento de mundo abierto que corta el ritmo

El legado perdido busca distinguirse de su antecesor con un escenario de mundo abierto en el que tendremos un objetivo principal y otro secundario. Se trata de uno de los primeros capítulos de la aventura, en el que debemos recorrer una enorme extensión de terreno con nuestro jeep para adentrarnos en tres estructuras y obtener 11 medallones. Podemos completar los objetivos en el orden que queramos y para localizarlos tendremos el mapa que conseguimos al inicio del juego.

En uno de los capítulos tendremos que explorar una enorme extensión de ruinas
Capítulo 4 de 'Uncharted: El legado peridido'

En uno de los capítulos tendremos que explorar una enorme extensión de ruinas SIE

Este capítulo de mundo abierto aporta variedad a la narrativa lineal de la saga, aunque ralentiza la progresión de una aventura que no ha hecho más que comenzar. Por supuesto, podemos prescindir de la tarea secundaria (los 11 medallones) y buscar solo la forma de continuar nuestra misión. Pero la recompensa que logramos al recoger todos los objetos es demasiado valiosa como para dejarla escapar. Para conseguir los artefactos, tendremos que completar distintas tareas: resolver puzles, limpiar de enemigos una zona o acceder a pasadizos no localizables a simple vista.

Puzles más complejos en un entorno espectacular

Una vez abandonada la zona de mundo abierto, nos introduciremos en las ruinas de la antigua civilización Hoysala. Chloe y Nadine avanzarán por impresionantes estructuras olvidadas que han sido creadas con todo detalle por los diseñadores. El nivel gráfico de los edificios ocultos entre cuevas y cascadas es, sencillamente, espectacular. En nuestro camino hacia el colmillo por esas ruinas nos encontraremos con estancias en las que tendremos que resolver distintos enigmas.

Los puzles de 'El legado perdido', más complejos y divertidos que los de 'Uncharted 4'
Los puzles de 'El legado perdido'

Los puzles de 'El legado perdido', más complejos y divertidos que los de 'Uncharted 4' SIE

Uno de los aspectos más destacables de El legado perdido es la variedad y la dificultad de esos puzles. Ahora hay más, suponen un mayor desafío y son más divertidos. Sin ser extremadamente complejos, tienen la suficiente entidad como para que el jugador se enorgullezca de haberlos resuelto en unos pocos pasos. Especialmente gratificantes son los puzles en los que tenemos que jugar con objetos dispuestos sobre la habitación para lograr reproducir una figura.

Chloe y Nadine, una relación que va de menos a más

Aunque solo manejamos a la cazatesoros Chloe Frazer, el personaje de Nadine Ross tiene una papel importante en la trama. Mantiene cuentas pendientes con los hermanos Drake tras los eventos de Uncharted 4 y está dolida por haber perdido el control de Shoreline, su empresa de seguridad. Pese a ser un personaje no jugable, Nadine nos aconsejará por dónde debemos ir y nos ayudará a deshacernos de los enemigos en los combates cuerpo a cuerpo.

Desafortunadamente, los diálogos no están a la altura de lo que vimos en la anterior entrega. Hay conversaciones que parecen estar mal traducidas y otras en las que el doblaje, sobre todo en el caso del personaje principal, no acierta con el tono. Se echan de menos las divertidas réplicas de Nathan Drake en Uncharted 4.

La relación entre la ladrona y la mercenaria no alcanza el nivel de otras interacciones en la saga pero mejora a lo largo de la trama. Comienza siendo bastante decepcionante, en parte por culpa de esos diálogos que hemos mencionado, pero poco a poco vamos conociendo mejor las motivaciones de cada personaje. A Chloe le mueve una promesa familiar y Nadine busca venganza. Entre las dos se establece una complicidad que hace que nos olvidemos de esos comienzos dubitativos de la historia.

Acción sin freno para una propuesta algo corta

La sensación de estar viviendo una película que ya tuvimos en Uncharted 4 se mantiene en El legado perdido, en gran parte por el excelente modelado de los personajes y las animaciones faciales. A nivel técnico estamos ante los mejores gráficos vistos en PlayStation 4 y la tasa de frames no cae en ningún momento. Ni siquiera en las escenas con varios vehículos que nos siguen y en las que el fondo cambia continuamente. La recreación de la naturaleza también ayuda a dar realismo a un juego con una selva y unas corrientes de agua que parecen tangibles.

Superado el “bache” del capítulo del mundo abierto, la acción no se detiene y vamos superando escenas dignas de una superproducción de Hollywood. Así, hasta llegar a un clímax trepidante con persecuciones, caídas y tiroteos que nos invita a volver a jugarlo.

La duración de El legado perdido no va más allá de las 7-8 horas si nos ceñimos a la historia principal. Lógicamente, si optamos por buscar todos los tesoros escondidos tardaremos más. El juego incluye el mismo modo Multijugador online que traía Uncharted 4, lo que será una buena forma de alargar la experiencia para aquellos que no lo conozcan. Como novedad aparece un modo competitivo inédito: Arena de Supervivencia.

Conclusión

Lo nuevo de Naughty Dog quizás no sea estrictamente “nuevo” pero mantiene los enormes valores de producción de la saga. Es una aventura técnicamente deslumbrante, divertida y con una trama que no se anda con muchos rodeos.

Entre sus puntos más débiles, unos personajes con los que cuesta empatizar al principio y su casi absoluta falta de cambios en las mecánicas de juego. Aún así, es una buena opción para quienes ya disfrutaron con Uncharted 4 y para quienes no lo disfrutaron, ya que viene con su mismo modo Multijugador.