Los empleados públicos cobrarán en julio los atrasos de la subida salarial

• Los Presupuestos aprobaron una subida del 1% con efectos desde enero

Vista de una delegación de Hacienda en Madrid.

Los empleados públicos cobrarán en la nómina de julio los atrasos en la subida de sueldo del 1% aprobada en los Presupuestos Generales del Estado el pasado junio, que tiene efecto desde el 1 de enero.

El pasado sábado, el Ministerio de Hacienda y Función Pública publicó en el BOE una resolución en la que establece las instrucciones para el pago de estos atrasos.

Este aumento del 1% se efectúa con carácter retroactivo, desde el mes de enero, por lo que la nómina de julio recogerá, además del sueldo de ese mes, los importes proporcionales de este incremento salarial correspondientes a los meses anteriores.

Así pues, los atrasos se incluirán en la nómina de julio -salvo que existan problemas técnicos o formales, en cuyo caso se abonará en la primera nómina posible- consignados como "Abono atrasos incremento 1 por ciento 2017" y con especificación de cada concepto retributivo.

Los Presupuestos de 2017 y el Gobierno se ha mostrado dispuesto a negociar una subida mayor para 2018. Los sindicatos de la función pública ya habían demandado para este año una subida salarial de al menos el IPC previsto (en torno a un 1,2%).