Enlaces accesibilidad

El Congreso da luz verde al CETA pese a la abstención del PSOE

  • Gracias a los votos a favor de PP, Ciudadanos, PNV y PDeCAT
  • En contra se han situado Unidos Podemos, ERC y Compromís

Por
El Congreso da luz verde al tratado de libre comercio entre la UE y Canadá pese a la abstención del PSOE

El Pleno del Congreso ha ratificado este jueves por 179 votos a favor, 79 en contra y 81 abstenciones el tratado de libre comercio entre la UE y Canadá, conocido como CETA, por sus siglas en inglés. La Cámara Baja ha dado su visto bueno pese a la abstención del PSOE, que ha pasado del 'sí' a la abstención tras el regreso de Pedro Sánchez a la secretaría general del partido, gracias a los votos a favor del PP, Ciudadanos, PNV y PDeCAT. En contra han votado Unidos Podemos -que pidió en mayo que el Congreso instara al Tribunal Constitucional a revisar la constitucionalidad del acuerdo-, ERC y Compromís.

El PSOE ha justificado este jueves su abstención como un "toque de atención" ante el "nuevo marco europeo" que dice que se está abriendo y en el que es necesario "revisar los tratados" con el objetivo de buscar un comercio internacional más justo. Sin embargo, tanto la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han acusado a los socialistas de mantener una posición antieuropeísta que va en contra del progreso.

Este acuerdo, que tras ser aprobado en el Congreso continuará su tramitación en el Senado, se empezó a negociar en 2009 y fue firmado entre las partes el pasado mes de octubre de 2016 e incluye compromisos de liberalización en el comercio de bienes y servicios, además de capítulos sobre inversiones o compras públicas. Entre otras cosas, el CETA prevé la supresión de aranceles en la práctica totalidad de las mercancías intercambiadas entre la UE y Canadá.

Gobierno, Ciudadanos, PNV, PDeCAT y CC defienden el CETA

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido el CETA y ha acusado al PSOE de hacerse oposición a sí mismo. "No se puede ser equidistante entre más Europa o más populismo, entre más Europa o más Marine Le Pen o más Pablo Iglesias", ha dicho Sáenz de Santamaría, quien también ha advertido a los socialistas -según recoge Efe- de que "no hay nada menos progresista que votar contra el progreso y no hay nada más antieuropeísta que votar contra la propia Europa".

Sáenz de Santamaría ha defendido que el acuerdo comercial ayudará al crecimiento económico en España, la UE y Canadá, un país este último que, ha puntualizado, comparte con España valores y principios comunes como la libertad y la "férrea defensa de la democracia".

Tras recalcar que España ha salido de la crisis gracias, entre otras cosas, a las exportaciones, Soraya Sáenz de Santamaría ha pedido al Congreso que no permita que las ideas "extremas" acaben con la UE, donde hay quienes han elegido progreso mientras otros apuestan por "ir hacia atrás". "Habrá que ver hacia dónde va cada uno, ya que cuando un partido se define como imprescindible acaba convirtiéndose en irrelevante", ha señalado en un claro mensaje al PSOE.

Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha servido de un antiguo cartel electoral de Felipe González para recordarle al PSOE su europeísmo y reprocharle así su cambio de posición. Además, Rivera ha advertido de que quienes se oponen al tratado "no confían" en las empresas y productos españoles y al mismo tiempo "temen que los consumidores tengan más oferta".

Desde el PNV, su portavoz, Aitor Esteban, ha defendido el apoyo al CETA, ha dicho que no fomenta las privatizaciones (excluye las de sectores estratégicos como el agua, la sanidad o la educación) y ha rechazado los "tópicos" que existen contra este tratado, sobre todo aquellos que dicen que favorece a las multinacionales, cuando no va dirigido a esas grandes empresas, sino a las pymes.

En ese mismo sentido, Carles Campuzano (PDeCAT) ha señalado que el tratado es una "magnífica oportunidad" para las pequeñas y medianas empresas, y en especial para Cataluña, "un país abierto a las exportaciones". También se ha sumado al CETA la diputada de CC, Ana Oramas, en apoyo del proyecto europeo, en un momento en el que está en cuestión el europeísmo.

El PSOE asegura que el CETA es "mejorable"

Cuando le ha llegado el turno, el PSOE ha justificado su abstención como un "toque de atención" a la UE ante el "nuevo marco" que se está abriendo y en el que, ha dicho el diputado Pere Joan Pons, es necesario "revisar los tratados" con el objetivo de buscar un comercio internacional más justo.

Pons ha defendido el cambio de posición de su partido porque, según ha dicho, el CETA es un tratado "mejorable" y porque los socialistas defienden que el libre comercio "abra fronteras" pero "garantice derechos al mismo tiempo".

Tras asegurar que gracias al PSOE y a su cambio de posición se ha conocido el CETA, ha insistido en que "para combatir la desigualdad hay que humanizar el comercio internacional", con tratados "progresistas" que apuesten por una "globalización más justa".

Además, ha anunciado la propuesta del PSOE de crear una comisión que estudie los próximos tratados internacionales y los pueda debatir con los agentes sociales antes de su aprobación parlamentaria.

Unidos Podemos y ERC, en contra

Desde Podemos, Pablo Bustinduy ha agradecido al PSOE su cambio de posición pero ha insistido en que la abstención es insuficiente y ha reiterado el reclamo a los socialistas para que ayuden a parar este tratado, además de arremeter contra quienes defienden este acuerdo que, ha dicho, amenaza los derechos económicos, medioambientales y de los ciudadanos.

Tras Pcriticar las "prisas" de Gobierno y P por convalidar el tratado, Bustinduy ha insistido en que el CETA es anticonstitucional y por eso su partido seguirá peleando para que no vea la luz.

ERC ha votado en contra del CETA, un tratado que según la diputada Ana Surra ataca la soberanía de los ciudadanos europeos "que se vende al mejor postor" y supone una "capitulación" a los intereses de las grandes empresas.

Óscar Matute, de EH-Bildu, ha considerado que es un acuerdo "nocivo" para la UE y ha alertado de que cualquier parlamento debería oponerse a que se recortara la soberanía de los ciudadanos.