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Carlos Saura: "La fotografía es uno de los inventos más maquiavélicos de la historia"

  • El Museo Cerralbo de Madrid expone la obra fotográfica del cineasta
  • Retrató la posguerra en la España de los años 50

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© Carlos Saura
© Carlos Saura

Con 19 años, el trabajo fotográfico de Carlos Saura fue expuesto en la Sociedad fotográfica del Madrid. Imágenes suyas fueron portada de ABC, y Paris-Match le ofreció formar parte de su equipo. En los años 50 recorrió España para dejar testimonio de la posguerra. Carlos Saura, el fotógrafo, ha sido sepultado por su fascinante obra cinematográfica.

Pero nunca es tarde. Con 85 años, su obra vuelve a exponerse en Madrid, en el Museo Cerralbo, dentro de la sección oficial de PhotoEspaña 2017. Saura posee 600 cámaras fotográficas, siempre lleva una colgada al cuello y raro es el día en que no la dispara al menos una vez.

“Aunque fui profesional en mi juventud, me considero un amateur. Hago las fotografías que me apetecen. Algún día me harán exposiciones de mis etapas más modernas porque hasta ahora parece que me he dedicado a la fotografía en la prehistoria”, ha bromeado Saura en la presentación de su exposición.

Organizada por las regiones visitadas por Saura, sus imágenes muestran en blanco y negro las heridas de la posguerra. “Es una España que no era la España oficial. La oficial era otra: una en la que se presentaban los progresos y el aumento de la prosperidad. Quizá era cierto en algunos ámbitos, pero en otros no era así”, explica. “Me encontré con pueblos deprimidos, personas al límite de la pobreza, en condiciones realmente infrahumanas”.

Carlos Saura. España años 50

Carlos Saura. España años 50

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En esa década, España fue objeto de retrato para algunos de los grandes fotógrafos de la historia, como Cartier-Bresson. En Sanabria, Saura encontró una miseria parecida a la que su admirado Luis Buñuel había retratado en Las Hurdes. Tierra sin pan. “La mayor parte de las personas fotografiadas murieron tras reventar el embalse que se tragó el pueblo de Ribadelago”, lamenta.

Esa cualidad de la fotografía de capturar el pasado es algo que –asegura Saura- da miedo. “La fotografía es algo terrible, uno de los inventos más maquiavélicos de la historia de la humanidad porque, de alguna manera, cada vez que disparamos una cámara lo que obtenemos y guardamos es ya el pasado. Lo cual es bastante inquietante”.

Elogia la comodidad de la era digital, aunque puntualiza que móviles y tabletas “de alguna manera están frivolizando y banalizando” la fotografía, hasta el punto que “la época de los grandes fotógrafos está desapareciendo”

“Hoy cualquier persona con un mínimo sentido de la estética puede hacer, con un buen objetivo y en blanco y negro, fotografías maravillosos. El color es ya más complicado de manejar”, añade.

Incansable, Saura viaja esta semana a Nueva York para presentar el documental sobre la jota que estrenó en España el año pasado. “Tengo 85 años y siete hijos. He cumplido con la vida. Aunque como fotógrafo me queda mucho por hacer”.

Y se despide, precisamente, con una petición socarrona: “Que National Geographic me contrate para ir a una isla desierta y maravillosa con un equipo de cámaras sensacional. Seguro que hago un reportaje estupendo. No tiene que ser difícil”.