La ausencia de May en el debate de líderes le granjea las críticas del resto del arco político

• Los asistentes al debate de la BBC le reprochan que no acceda a debatir
• "Es un signo de debilidad", ha asegurado su principal rival, Jeremy Corbyn

La ausencia de la primera ministra británica, Theresa Mays de los diferentes partidos que concurren a las elecciones generales de Reino Unido le ha granjeado este miércoles críticas de todo el arco político, que acentúan el mal momento de su campaña tras las perspectivas negativas de las últimas encuestas.

"Es un signo de debilidad", ha hurgado en la herida su principal rival, el laborista Jeremy Corbyn, que tampoco tenía previsto participar en el debate de la BBC aunque, a última hora, se ha incorporado para intentar aprovechar su repunte en los sondeos.

En la misma línea se han pronunciado otros líderes, como la cabeza de lista de los Verdes, Caroline Lucas, que ha calificado la ausencia de May de "una cobardía extrema".

“Convocó estas legislativas anticipadas en su propio beneficio y está demasiado asustada para debatir con nosotros“

"Ella convocó estas legislativas anticipadas en su propio beneficio y en el del partido Conservador, y está demasiado asustada para debatir con nosotros", ha espetado, por su parte, el líder liberaldemócrata, Tim Farron.

May anuncia elecciones anticipadas en Reino Unido para cerrar la división en torno al 'Brexit' de su partido.

May, en un momento delicado

May, que desde que anunció la convocatoria electoral había dejado claro que no participaría en ningún debate, se justificaba este mismo miércoles diciendo que prefería intercambiar opiniones con los votantes antes que "discutir con otros líderes de partidos". Para representar a los tories, ha enviado a la ministra de Interior, Amber Rudd.

En cualquier caso, la campaña no marcha todo lo bien que esperaba la primera ministra, que adelantó inopinadamente las elecciones legislativas con la intención de ampliar su mayoría parlamentaria, reforzar su Gobierno ante el desafió del Brexit y legitimar su cargo, al que accedió en sustitución de David Cameron y no como resultado de las urnas.

Nada más anunciarse la convocatoria electoral, esos objetivos parecían plausibles y las encuestas le daban hasta 25 puntos de ventaja sobre los laboristas, Sin embargo, Corbyn ha conseguido reducir la distancia e incluso un sondeo aparecido este mismo miércoles en The Times vaticina que los conservadores perderían 20 escaños, mientras los laboristas ganarían 30 diputados.

Si se diera un resultado de ese tipo, el Partido Conservador seguiría siendo la primera fuerza política, pero perdería la mayoría absoluta, lo que sin duda constituiría un fracaso para May, que tiene una semana para intentar enderezar el rumbo y recuperar la ventaja si quiere salir reforzada de los comicios.