Enlaces accesibilidad
Crisis política en Brasil

Las pesquisas judiciales apuntan a que Temer recibió sobornos e intentó obstaculizar las investigaciones

  • El Supremo difunde la declaración de un empresario que admite haberle pagado
  • El Fiscal General señala "la posible práctica del delito de obstrucción a la Justicia"

Por
Temer insiste en su inocencia

La situación del presidente de Brasil, se hace cada vez más frágil, a medida que nuevas revelaciones de las investigaciones judiciales sobre diversos casos de corrupción le señalan involucrado en varios delitos, como la recepción de sobornos desde hace varios años o los intentos de obstaculizar las pesquisas de la operación Lava Jato en torno a la trama de la petrolera estatal Petrobras.

Temer, que este jueves rechazó dimitir en un discurso televisado a toda la nación tras la revelación de unas grabaciones que le implican en la comisión de varios delitos, se encuentra cada vez más acorralado, con miles de manifestantes en las calles reclamando su dimisión y, aún más grave, las primeras peticiones para que renuncie salidas de algunos de los partidos que forman la coalición que sustenta a su Gobierno.

Este viernes, las acusaciones en su contra se han agravado, después de que el Fiscal General de la República, Rodrigo Janot, hiciera público un documento en el que apunta que colabró con el excandidato presidencial Aecio Neves para impedir el avance de investigaciones de corrupción, como la del Lava Jato.

Según Janot, Neves, "en articulación, entre otros, con el presidente Temer", intentó obstaculizar las pesquisas a través de "medidas legislativas" y "el control del nombramiento de comisarios de policía" que conducían las investigaciones.

De esta forma, se ve también la posible práctica del delito de obstrucción a la Justicia

"De esta forma, se ve también la posible práctica del delito de obstrucción a la Justicia", resalta el fiscal, citado en un documento en el que el magistrado del Tribunal Supremo Edson Fachin autorizó este jueves la apertura de una investigación contra Temer.

El Supremo brasileño autoriza investigar a Temer por el supuesto soborno a un diputado

Sobornos desde 2010

Por otro lado, el Tribunal Supremo ha difundido la declaración de uno de los dueños de la empresa cárnica JBS, Joesley Batista, que colabora con la justicia en varias investigaciones de corrupción y que confiesa que la compañía paga sobornos a Temer desde 2010.

Batista, que ha alcanzado un acuerdo de cooperación judicial con el Supremo, fue también quien grabó una visita que hizo a Temer el pasado mes de abril en la residencia oficial de la Presidencia, el Palacio de Alvorada, en los que se le escucha relatando diversas irregularidades.

Así, Batista cuenta que busca "favores" para su empresa en algunos ministerios, que está en contacto con fiscales que le informan sobre investigaciones o que soborna al expresidente del Congreso de los Diputados, Eduardo Cunha, que ahora está preso por corrupción, para que no colabore con la justicia.

Ante todo eso, Temer asiente o simplemente escucha sin mayores comentarios, lo cual ha sido interpretado por los analistas jurídicos como un apoyo explícito a acciones que se sitúan al margen de la ley. Y, de acuerdo con la Fiscalía, la grabación demuestra que el presidente dio "aval" a la compra del silencio de Cunha.

La declaración difundida este viernes añade la confesión de Batista sobre el pago de sobornos al mandatario desde 2010, cuando ambos se conocieron: según uno de los documentos, catalogado como "Anexo 9", Batista dice que entre 2010 y 2011 le pagó una "mensualidad" de 100.000 reales (al cambio actual, más de 27.000 euros) a cambio de diversos "favores" en el Ministerio de Agricultura, y se compromete a entregar pruebas de ello.

Miles de brasileños salen a la calle para exigir la renuncia de Michel Témer

Se abre la vía para la destitución de Temer

También confiesa, aunque no aclara si se llevó a cabo, que a finales del año pasado acordó con el diputado Rodrigo Rocha, suspendido de su escaño por el Supremo y muy cercano a Temer, el pago al ya entonces presidente de una comisión del 5 % de la facturación de una empresa eléctrica del grupo, que necesitaba una licencia para operar.

Sobre la base de esos audios y la totalidad de la confesión de Batista, el Tribunal Supremo ha abierto una investigación formal contra el presidente, lo que abre la vía para su destitución mediante un proceso penal, aunque tendría que ser autorizado antes por el Parlamento.

Temer, que llegó al poder desde la vicepresidencia hace menos de un año por la destitución de Dilma Rousseff, ha asegurado, sin embargo, que probará su inocencia en la investigación que ha iniciado el Tribunal Supremo.

En cualquier caso, el testimonio prestado por Batista no solo atañe al presidente, sino que puede salpicar a muchos otros políticos, tanto de la coalición que sustenta al Gobierno como de la oposición. Entre ellos, la propia Roussef y su mentor, el expresidente Luiz Inazio Lula da Silva, que también aparecen implicados por los directivos del gigante cárnico JBS.

En su caso, según los testimonios desvelados por el Supremo, habrían facilitado a la empresa el acceso a multimillonarios créditos del banco de fomento estatal a cambio de cuantiosos sobornos (hasta 80 millones de dólares) pagados desde 2005, en los que hacía de intermediario Guido Mantega, quien fue ministro de Hacienda en los Gobiernos de Lula y Rousseff.