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China madura su ambición espacial con "Tianzhou 1", su primera nave de carga

  • Se ha lanzado con éxito, para acoplarse al laboratorio espacial "Tiangong 2"
  • El objetivo del país asiático es concluir en 2022 una estación orbital
  • El desarrollo de un carguero espacial es imprescindible para su construcción

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Momento del lanzamiento del carguero espacial chino "Tianzhou 1" en el Centro de lanzamiento espacial de Wenchang.
Momento del lanzamiento del carguero espacial chino "Tianzhou 1" en el Centro de lanzamiento espacial de Wenchang.

China ha lanzado con éxito su primer carguero espacial, la nave "Tianzhou 1", en lo que supone un nuevo paso estratégico hacia su objetivo de tener una presencia permanente en el espacio con la estación orbital que prevé concluir para 2022. El cohete Larga Marcha-7 Y2 que llevaba a la nave despegó sin problemas desde el Centro Espacial de Wenchang (en la isla suroriental de Hainan), dando ha iniciado una misión de cinco meses de duración.

Diez minutos después del lanzamiento, la nave se separó del cohete y entró en la órbita prevista y en camino a acoplarse con el laboratorio espacial chino "Tiangong 2", lo que cerró el "éxito perfecto del lanzamiento", según destacó un comunicado oficial.

El desarrollo de un carguero espacial es imprescindible para la construcción de la estación espacial propia, cuyo primer módulo será puesto en el espacio en 2019 (un año después de lo previsto inicialmente) y que se espera concluir tres años después.

Durante su misión, la nave "Tianzhou 1" (navío celestial) ensayará tres tipos diferentes de acoplamientos con el laboratorio espacial, al que estará unida durante dos meses. También trasvasará combustible para que el "Tiangong 2" mantenga su órbita, así como equipos científicos y técnicos. El primer acoplamiento tendrá lugar el próximo sábado, según las previsiones del control de la misión. Como ninguna de las naves tiene tripulantes, todas las tareas se realizarán de forma automatizada y bajo control remoto desde tierra.

Tras su periplo de cinco meses a una órbita de 385 kilómetros de altura sobre la Tierra, el carguero espacial iniciará un descenso controlado para desintegrarse en las capas altas de la atmósfera terrestre. El principal objetivo de esta misión es comprobar el funcionamiento de esta nueva nave, que será necesaria para el transporte de todo tipo de suministros a la estación espacial.

"Este lanzamiento constituye una nueva etapa" dentro de la estrategia del programa espacial tripulado chino hacia "la construcción de nuestra estación espacial", ha explicado a la prensa antes del lanzamiento Lin Xiqiang, subdirector del Departamento de Diseño del Programa de Ingeniería Espacial.

La futura estación espacial requerirá un suministro periódico de alimentos, agua, oxígeno y materiales, por lo que el programa espacial chino no puede plantearse su construcción sin tener previamente un sistema fiable para garantizar ese transporte.

Carga de 6,5 toneladas

El "Tianzhou 1" es una nave de nueve metros de largo con una capacidad de carga de 6,5 toneladas y un peso total de 13 toneladas, cuyo desarrollo ha supuesto "un esfuerzo de seis años" en el diseño y construcción, apuntó por su parte Luo Guqiang, responsable adjunta de la misión.

El primer módulo de la estación espacial, denominado "Tianhe 1" (río celestial), tendrá un peso de 20 toneladas y un brazo robot articulado, por lo que se necesita un cohete propulsor más potente, el Larga Marcha 5B, capaz de poner en órbita cargas de hasta 25 toneladas. Sin embargo, retrasos en el desarrollo de este cohete han llevado a aplazar a 2019 el lanzamiento de ese primer módulo.

El cohete empleado, el Larga Marcha-7, constituye una nueva generación de vehículos que realizó su primer lanzamiento en junio del año pasado desde este mismo centro espacial. Con 53 metros de alto, pesa 594 toneladas, combustible incluido. Este modelo de cohete se impulsa con queroseno y oxígeno líquido, un sistema de propulsión más seguro y menos contaminante, y será el vehículo estándar del programa espacial chino para el lanzamiento de naves y sondas de hasta 13,5 toneladas de peso.

El lanzamiento de hoy supone también la mayoría de edad del Centro Espacial de Wenchang, la cuarta instalación de este tipo que construye China y que realizó su primer lanzamiento el año pasado, precisamente el primer vuelo del cohete Larga Marcha-7.

Al estar situado junto al mar, Wenchang puede recibir por barco cohetes de mayor diámetro que los empleados tradicionalmente en China, debido a las limitaciones del transporte por vía férrea a las instalaciones situadas en los otros centros espaciales, situados muy en el interior del país. Por ello, este centro espacial será el protagonista de los lanzamientos de los módulos de la estación espacial china, explicó hoy el subdirector de las instalaciones, Mao Wanbiao.