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Los socialdemócratas turcos piden oficialmente que se anule el referéndum constitucional

  • El CHP es el principal partido de la oposición, que tilda de "golpe" el resultado
  • Observadores internacionales aseguran que el referéndum no fue limpio
  • El 51,3% de los turcos aprobaron otorgar más poderes a Erdogan

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El presidente turco Recep Tayyip Erdogan se dirige a sus seguidores en Ankara
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan se dirige a sus seguidores en Ankara

El principal partido de la oposición turca, el socialdemócrata CHP, ha pedido este martes formalmente la anulación y repetición del referéndum por el que el domingo se otorgó al presidente del país todo el poder ejecutivo, al considerar que hubo irregularidades en el recuento de los votos.

"Esta elección no es válida, no es legítima. Para acabar con esta ilegalidad solicitamos a la Junta Suprema Electoral (YSK) que anule el referéndum", ha declarado el vicepresidente del CHP, Bülent Tezcan, tras formalizar la petición de impugnación.

Votos sin el sello obligatorio

El dirigente socialdemócrata ha insistido en que la solicitud de impugnación se argumenta en que se escrutaron como válidos cientos de miles de votos que no contaban con el obligatorio sello de las respectivas mesas electorales.

"La YSK no accedió a eliminar las papeletas no selladas. No fueron separadas y todos los sobres, los sellados y los no sellados, fueron metidos en bolsas y contados", ha explicado Tezcan, al tiempo que ha añadido que ahora es imposible separar unos de otros.

Por ello, ha exigido que se repita la consulta del domingo, en la que el sí a la reforma constitucional para implantar un sistema presidencialista en Turquía ganó con un apretado margen del 51,4 % de los votos.

Erdogan gana con el 51% el referéndum que le otorga máximos poderes

La oposición socialdemócrata tilda de "golpe" el resultado

A la espera de que se hagan públicos los resultados definitivos, se estima que las papeletas del 'sí' superaron en apenas 1,25 millones a las del no a la reforma. Este martes, la oposición socialdemócrata turca ha tildado de "golpe de Estado contra la voluntad nacional" este anunciado triunfo del 'sí' en el referéndum.

"El 16 de abril el Gobierno y la YSK (Junta Electoral Central) perpetraron un golpe contra la voluntad popular", denunció en su cuenta de la red social Twitter Kemal Kilicdaroglu, presidente del CHP, partido que ha impugnado el resultado argumentando que hubo irregularidades en el recuento

La OSCE no ve unos mínimos democráticos

El CHP considera que al menos 2,5 millones de papeletas no selladas fueron consideradas válidas e incluidas en el recuento total.

También la misión de observadores electorales de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) opinó el lunes que la consulta no cumplió con unos mínimos estándaraes democráticos. Consideró que la oposición no pudo hacer campaña en igualdad de condiciones y que la decisión del YSK de dar validez a los votos sin sello, emitida tras iniciarse el recuento, "socavaba una importante medida de seguridad" y era "contraria a la ley".

El referéndum constitucional celebrado este domingo en Turquía, en el que el 51,3% de los votantes apoyó reforzar los poderes del presidente, Recep Tayyip Erdogan, no cumplió con los estándares democráticos, debido sobre todo a la "falta de imparcialidad" en la campaña, según han señalado este lunes los observadores de la OSCE y del Consejo de Europa.

La YSK, por su parte, ha descartado la posibilidad de que esos votos no sellados sean falsos.

El presidente de la Junta Suprema Electoral, Sadi Güven, atribuyó el lunes al "desconocimiento o negligencia" de los componentes de la mesa el que faltase el sello, por lo que se reafirmó en la decisión de admitirlos como válidos, pese a que la ley electoral lo prohíbe expresamente, y aseguró que "no es la primera vez que se hace".