Enlaces accesibilidad

La derecha europea se muestra unida pero cauta tras la activación del 'Brexit'

  • El Partido Popular Europeo celebra su congreso en Malta
  • Líderes populares europeos apuestan por la unidad frente al Brexit
  • Juncker reprocha con ironía a Trump su apoyo al Brexit

Por
La derecha europea se muestra unida pero cauta tras la activación del 'Brexit'

El mismo día del arranque del Brexit, activado el miércoles por la primera ministra británica Theresa May, los líderes del Partido Popular Europeo (PPE) inauguraron su congreso en Malta. Este jueves, un día después del inicio oficial de las negociaciones para la salida de Londres de la UE, las reacciones sucitadas en la comunidad internacional, instituciones y gobiernos, presiden un encuentro desde el que se ha llamado a la unidad de los Veintisiete.

No obstante, los líderes conservadores se han mantenido cautelosos a la hora de hablar de las negociaciones con Londres en público. La canciller de Alemania, Angela Merkel, no ha hecho mención explícita al Brexit en su intervención, aunque sí aha afirmado que "la UE tiene que hacer frente a los desafíos que se avecinan con valor y confianza".

Tampoco ha nombrado el Brexit el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que sí se ha referido de forma implícita al Reino Unido al hablar del descontento con Europa por la crisis y recordar que dicho malestar también ha despertado "el fantasma de los populismos".

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ponente en el Congreso, ha dicho que lo verdaderamente patriótico es ser miembro de la Unión Europea y que para defender la soberanía nacional lo mejor es una Europa "unida y fuerte". Tusk, el hombre encargado de recibir este miércoles la carta de Londres, ha reiterado por su parte la idea de que "paradójicamente hay algo positivo en todo esto, hace que el resto de 27 países estén más unidos y determinados en los valores que nos unen".

Los líderes del PPE exhiben unidad y defienden a la Unión Europea ante la salida del Reino Unido

En su discurso, Ángela Merkel ha defendido la integridad territorial de la Unión Europea y, aunque no ha hecho alusión a Cataluña ni a ningún territorio en concreto, ha sentenciado: "El principio de integridad territorial trajo la paz tras la Segunda Guerra Mundial,  una paz que no debe ser jamás tocada, de otro modo el proyecto de paz europeo habrá acabado".

Tiempos duros para Europa, con optimismo

El único primer ministro en hablar alto y claro sobre el contenido de las negociaciones entre Bruselas y Londres fue el irlandés Enda Kenny, que ha agradecido el apoyo de los socios europeos y la Eurocámara para que la situación especial de Irlanda del Norte sea una línea roja en las negociaciones con Londres para el Brexit.

Kenny ha celebrado la disposición de los líderes y la Eurocámara para que se ponga sobre la mesa de negociación ante Londres la cuestión de una frontera especial para Irlanda del Norte, de forma que no sea una frontera exterior o "frontera dura" tras el Brexit.

Pero también ha habido lugar para el optimismo: "Algunos proclaman el fin de nuestra historia", ha dicho Tusk, que ha señalado que esas posiciones son "exageradas" y que "mayores retos tuvieron que afrontar los padres de Europa". En la misma línea optimista se mostró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que señaló que "el Brexit no es el fin de todo, nos tenemos que convencer de algo que será nuevo, más fuerte y mejor".

Juncker ha recordado que el pasado sábado la UE celebraba los 60 años del Tratado fundacional de Roma y "con razón", ha apostillado: "Por qué no celebraríamos el mayor éxito de la historia moderna, que es el de Europa". Además de hablar de crisis pidió "hablar de éxitos, porque son numerosos en este continente martirizado, torturado, ensangrentado", y recordó que la paz de la que disfruta hoy Europa "no es relativa sino integral".

La amenaza de los populismos

Más allá de referencias más o menos veladas al Brexit, todos los líderes hablaron del peligro del populismo, un fantasma que podría dificultar aún más el camino al proyecto europeo si en las próximas elecciones francesas gana la antieuropeísta Marine Le Pen (Frente Nacional).

La fuerza del PPE en el futuro también se verá influida en los próximos meses por los comicios en Alemania, en los que se juega la reelección Angela Merkel, que dedicó la mayor parte de la intervención a defender la necesidad de la solidaridad con refugiados de la UE y el acuerdo migratorio con Turquía.

Por otro lado, Jean-Claude Juncker afirmó el jueves con ironía que promoverá la independencia de Ohio o la ciudad tejana de Austín respecto de Estados Unidos si el presidente Donald Trump sigue animando a países europeos a seguir la senda del Brexit. "El recientemente elegido presidente de EE.UU. estaba feliz de que el Brexit ocurriera e instó a otros países a hacer lo mismo. Si sigue así, voy a promover la independencia de Ohio y de Austin, Texas, en EEUU", comentó Juncker.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, uno de los grandes adalides del euroescepticismo xenófobo y asistente al Congreso, ha sentenciado: "Europa es el mejor lugar del mundo para vivir, hasta ahora. Podemos vivir en libertad y prosperidad en nuestro propio entorno cultural, hasta ahora. Si pensamos en el futuro, vemos serios peligros. Debemos hablar por tanto abiertamente y con claridad (...) tenemos una crisis de competitividad, una crisis migratoria, una crisis de seguridad y terrorismo, y una crisis demográfica".

---

La canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado este jueves que "no debe ponerse a prueba" el principio de integridad territorial de los Estados miembro de la Unión Europea, aunque no ha hecho alusión a Cataluña ni a ningún territorio en concreto. Así lo ha manifestado durante su intervención en el congreso que el PP Europeo ha celebrado en Malta los días 29 y 30 de marzo, cónclave que ha estado marcado por la activación del proceso de desconexión del Reino Unido con la Unión Europea conocido como Brexit.

La canciller alemana ha pronunciado estas palabras poco después de mantener una breve conversación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante el transcurso del congreso popular. Ambos líderes han hablado antes de intervenir en el plenario, donde han reivindicado el proyecto europeo. "MEJOR JUNTOS"

"Juntos lo vamos a hacer mucho mejor que cada uno por su cuenta", ha señalado Merkel en referencia a los objetivos que la UE tiene por delante. Y ha apuntado a la necesidad de "asumir los desafíos" que afronta la Unión Europea, aunque no ha mencionado el Brexit.

La canciller alemana ha defendido los "valores y principios" de la Unión

Europeoa, como la libre circulación de personas y capitales. "Nuestra tarea es

esforzarnos por nuestra querida Europa y preocuparnos porque la queremos", ha

declarado.

Por otro lado, ha expresado su apoyo al acuerdo de refugiados firmado entre la UE

y Turquía, aunque ha abogado por "proteger" las fronteras exteriores" de la UE, que

"no puede dejar entrar a cualquiera que quiera venir". UNA EUROPA "UNIDA"

El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, también ha dedicado parte de su

intervención a subrayar la necesidad de una Europa "unida" y fuerte, capaz de

"enfrentarse a los populismos".

"Debemos decir alto y claro que los nacionalismos y separatismos que tratan de

debilitar la Unión Europea son lo opuesto al patriotismo moderno", ha defendido

Tusk, para quien quienes atacan la Unión son también quienes "amenazan sus propias

comunidades y debilitan su propia soberanía".

El tono contra Londres se eleva

El miércoles, el mismo día de la activación del artículo 50 y la primera jornada del Congreso del PPE, el presidente del grupo de esa formación política en la Eurocámara, Manfred Weber, había elevado el tono contra Londres.

"El Brexit va a costar mucho más dinero a los británicos de lo que se les dijo, pero ese es su problema, no el nuestro", señaló ante los más de 2.000 participantes de toda Europa que asisten a este congreso. "Nuestra preocupación va a ser proteger los intereses de los ciudadanos de los 27 países que siguen en la Unión", insistió. "Aunque no se trata de castigar al Reino Unido, tampoco conviene regalarles nada", señaló el líder de la principal familia política europea.

Muchas campañas antieuropeístas, incluidas las que se llevaron a cabo a favor del Brexit, se basan en la visión de que no se podían defender a la vez las soberanías nacionales y el proyecto europeo. "Pero es justo lo contrario", ha defendido Tusk. El presidente del Consejo Europeo no se detuvo a tratar las futuras negociaciones de la UE y Londres, aunque sí apuntó que "serán difíciles".