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'Mañana empieza todo': Omar Sy, de juerguista a cabeza de una familia atípica

  • La cinta más taquillera de las Navidades en Francia llega a España este viernes
  • RTVE.es entrevista al director de Mañana empieza todo, Hugo Gélin
  • Clémence Poésy y la niña Gloria Colston, en el reparto de esta comedia dramática

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Tráiler de 'Mañana empieza todo'

En los años 80, una comedia francesa fresca y desenfadada dio la vuelta al globo y se convirtió en un éxito internacional: se llamaba Tres solteros y un biberón (1985) e incluso tuvo un remake en Estados Unidos un par de años después, Tres hombres y un bebé. Han pasado más de 30 años, pero las historias de solteros juerguistas que de la noche a la mañana se encuentran convertidos en padres a consecuencia de un desliz de una noche de fiesta, siguen dando juego en el cine y un ejemplo de ello es Mañana empieza todo, la última comedia protagonizada por Omar Sy (Intocable, 2011), que se ha convertido en la película más taquillera en Francia en las pasadas Navidades con más de tres millones de espectadores.

Tres solteros y un biberón es un referente confeso de Mañana empieza todo, que llega a las salas de España este viernes 31 de marzo, pero la cinta de Hugo Gélin (Comme des frères, 2012), como él mismo explica, tiene ese comienzo de "comedia pura clásica" pero esconde un "fondo dramático" con personajes de "gran profundidad".

En la película Samuel (Omar Sy) es un joven soltero y conquistador que vive en la costa francesa. Un día una antigua aventura, Kristin (Clémence Poésy), se presenta con un bebé en brazos, le comunica que es su hija, la deja en sus brazos y desaparece. Incapaz de llevar una vida con un bebé, viaja a Londres para intentar encontrar a la madre sin éxito. Pasa el tiempo y, mientras la niña, Gloria (Gloria Colston), va creciendo llevan una vida divertida y maravillosa, hasta que ocho años más tarde la madre regresa para recuperar a su hija.

"Me interesaba esa mezcla de géneros, que no sea solo la historia de un papá soltero. Es un papá solo que es divertido, que no sabe hacer las cosas y es más niño que la propia niña, pero es también alguien que esconde cosas a su hija para hacerle la vida más feliz; y también es la historia de una madre que regresa ocho años después de haber abandonado a su hija, lo que no es una nimiedad", explica el director de 36 años en una entrevista con RTVE.es en Madrid, que apunta que en la segunda parte la película se aleja más de la comedia para acercarse más a Kramer contra Kramer (1979).

Una familia atípica

Gélin, que estaba trabajando en el guion de su segunda película, llegó a este proyecto cuando los productores Stéphane Célérier y Philippe Rousselet le propusieron que leyera el guion de Jean-André Yerlès adaptado libremente del film mexicano No se aceptan devoluciones (2013), y que lo hiciera "más personal" y lo convirtiera en "su película".

Esa libertad de actuación fue lo que empujó al director y guionista francés a aceptar el encargo de una historia que confiesa, le cautivó desde elprincipio, pero a la que añadió "muchas cosas personales", especialmente el "tono" y ese modo de pasar "de la comedia a la emoción" y "la idea de conservar una sonrisa pase lo que pase". Gelin, que es padre de un niño de 5 años, también ha aportado mucho en el guion a la relación entre padre e hija de Samuel y Gloria, "una relación muy atípica y moderna y un poco especial".

En este sentido, el interés del director radicaba también en dibujar un modelo de familia "muy especial": el de un padre negro, con una hija mestiza, una madre blanca que la abandona y un amigo homosexual, Bernie (Antoine Bertrand), que ejerce como de una "especie de tío que es como una madre de sustitución". "Es una familia rara, que no se parece a ninguna otra, en la que nadie está en su lugar, pero lo que me interesa es decir que en realidad es como las otras familias, porque de hecho el amor que ofrecen a la niña es más importante que ninguna otra cosa y el amor que hace falta para ser una familia", explica el director, que admite que no ha sido hasta después de que la película se estrenase en Francia y de que muchas personas les agradeciesen haber plasmado en la gran pantalla este modelo de familia cuando se dieron cuenta de que la cinta se ha convertido "en un símbolo".

Gélin, descendiente de una familia de cineastas -su padre es el actor Xavier Gélin y sus abuelos fueron el actor Daniel Gélin y la productora y actriz Danièle Delorme, casada en segundas nupcias con el director Yves Robert-, también rinde homenaje con el título de su película a esa abuela, quien, pese a haber vivido cosas increíbles pero también "dramas terribles", fue alguien que "nunca perdió la sonrisa" y que siempre miraba al futuro y repetía día tras día, incluso a sus 88 años, la frase del filósofo Gaston Bachelard que decía "mañana empieza todo".

La química de Omar Sy y Gloria Colston

La clave del éxito de taquilla de Mañana empieza todo radica en gran medida en el tándem protagonista: un Omar Sy que ya se ha convertido en rostro imprescindible del cine francés pero también con gran demanda internacional en pequeños papeles (Jurasicc World, X-Men: Días del futuro pasado, Inferno), y la pequeña Gloria Colston, francoamericana hija del rapero Dj Lord Jazz, de Lords of the Underground, y un gran descubrimiento para el cine.

Gélin, que también contribuyó al éxito de Pierre Niney (Frantz), encontró a Gloria en un casting en el que buscaban a una niña de entre 9 y 12 años, mestiza, que hablara perfectamente francés e inglés y que fuera actriz, requisitos que reunía Colston y que, además, debía tener "un carisma al nivel del de Omar Sy".

Gloria Colston fue la primera que llamó al director y, aunque vio a más candidatas, Gélin ya sabía que tenía que ser ella, lo que confirmó cuando hizo unas pruebas improvisadas con Sy: "Todos los adultos del equipo, los técnicos y los actores, estaban intimidados por Omar, porque es enorme, tiene talento, es conocido y carismático, pero Gloria era la única a la que le daba igual eso y le miraba directamente a los ojos, sin miedo. Ahora los dos se adoran, son grandes amigos y él se ha convertido como su papá en el cine, que quiere estar enterado de todos sus proyectos", concluye el director con una gran sonrisa.