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Los conservadores de Borisov ganan por cuarta vez en Bulgaria

  • Obtiene el 32,6% de los votos mientras los socialistas se quedan en el 27,1%
  • Son las terceras elecciones en cuatro años
  • La tensión con Turquía ha marcado la campaña electoral

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El expresidente búlgaro y líder del partido conservador GERB, Boiko Borisov.
El expresidente búlgaro y líder del partido conservador GERB, Boiko Borisov.

El ex primer ministro Boiko Borisov, líder del partido conservador GERB, es el ganador de las elecciones legislativas anticipadas de este domingo en Bulgaria. Es la cuarta ocasión en la que los búlgaros dan su apoyo a Borisov.

A la espera de los resultados oficiales, que se conocerán el jueves, y con el 97% escrutado, el GERB ha obtenido 32,6% de los votos.

Su principal rival, el opositor Partido Socialista Búlgaro (PBS) de Kornelia Ninova ha cosechado el 27,1% de los sufragios.

Los búlgaros optaron así por darle una nueva oportunidad a Borisov, a pesar de que fue él quien provocó la anticipación de estas elecciones -las terceras en cuatro años- al dimitir tras el fracaso de la candidatura de su partido a las presidenciales de noviembre pasado.

Borisov deberá ahora buscar una alianza con al menos dos de los partidos que entran en el nuevo parlamento: la ultranacionalista alianza Patriotas Unidos (9,08%), el partido de la minoría turca MRF (8,98%) y el partido Volya ("Voluntad"), fundado por el controvertido empresario Veselin Mareshki (4,16%).

"El GERB está obligado a formar un Gobierno", dice Borisov

"El GERB está obligado a formar un Gobierno y haremos todos los esfuerzos para lograrlo", ha prometido Borisov tras conocerse que los sondeos ya le daban como vencedor.

Por su parte, Ninova ha valorado positivamente que el Partido Socialista, cuyo liderazgo asumió el año pasado, haya logrado "duplicar" el apoyo popular, y ha reiterado su rechazo a una alianza con el GERB.

"Felicitamos al GERB por su victoria (...), pero si nos invitan a negociar una coalición no vamos a participar", ha afirmado la líder socialista, de 47 años. "Nosotros nos situamos como alternativa al GERB y hemos declarado durante la campaña que deseamos un cambio del statu quo. Por eso una gran coalición es imposible", ha insistido.

Eso sí, en el caso de que los conservadores fracasen en el intento de llegar a una alianza con el resto de partidos, "intentaremos formar un Ejecutivo para la estabilidad de Bulgaria y de la presidencia del país de la UE a partir de 1 de enero de 2018", ha advertido Ninova.

Tensión con Turquía

Los "patriotas" mantienen su disposición de volver a apoyar a los conservadores si en el programa de gobierno se incluye "una subida de los ingresos" de los más desfavorecidos, "una lucha más eficaz contra la inmigración ilegal y el rechazo a la amenaza de Turquía", según ha declarado uno de sus dirigentes, Valeri Simeonov.

Simeonov alude a las tensiones desatadas con el país vecino en los últimos días debido al intento de Ankara de influir en el votación de la minoría turca y de los ciudadanos turco-búlgaros residentes en Turquía con derecho a voto en Bulgaria.

Varios centenares de ultranacionalistas bloquearon temporalmente el miércoles y el viernes los tres principales pasos fronterizos con Turquía para impedir la llegada de autobuses con votantes de ese país.

"Los problemas en la frontera (con Turquía) y fuera de ella son tan graves que mañana la nación debe actuar como un organismo íntegro", declaró Borisov al depositar su voto en la ciudad de Bankya, a unos 20 kilómetros de Sofía.

"Haré todo lo posible el lunes para que la nación sea íntegra", declaró en rueda de prensa tras el cierre de los colegios electorales.