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La Justicia francesa investiga a Fiat por "fraude agravado" en la presunta manipulación de sus motores diésel

  • La Fiscalía parisina comienza a investigar tras un informe de Antifraude
  • Intenta determinar si la compañía manipuló las emisiones de sus motores
  • La pesquisa se suma a las ya abiertas contra Volkswagen y Renault

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Emblema de Fiat en una imagen de archivo.
Emblema de Fiat en una imagen de archivo.

La Fiscalía de París ha abierto una investigación al constructor automovilístico italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) para determinar si instaló dispositivos para ocultar sus emisiones contaminantes, según información de fuentes judiciales.

"Puedo confirmar que se ha abierto una investigación judicial por engaño agravado", han asegurado fuentes judiciales recogidas por Europa Press, que han explicado que la investigación preliminar, que según la información recogida por Efe ha sido encargada a tres jueces, se abrió el pasado 15 de marzo tras el informe del organismo antifraude dependiente del Ministerio de Economía (Dirección General de la Competencia, el Consumo y el Control de Fraudes de Francia, DGCCRF, por sus siglas en francés) transmitido a la Justicia.

Esta nueva pesquisa se añade a las existentes por el mismo motivo en Francia contra Volkswagen, que admitió en septiembre de 2015 que había equipado 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo (600.000 de ellos en Estados Unidos) con un programa informático que falseaba el nivel real de emisiones de gas contaminante para hacerlos aparecer más verdes de lo que realmente eran,  y Renault, que hasta el momento ha negado las acusaciones y sospechas de las autoridades gales.

Posible manipulación en las mediciones

Como en los anteriores casos, se pretende determinar si la compañía manipuló los instrumentos de emisión de gases de sus vehículos en las pruebas de laboratorio para que reflejaran niveles inferiores a los que se producen en la conducción real. Todo ello con el agravante de que el fraude, de confirmarse, tiene como consecuencia un daño para la salud de las personas por el efecto de los óxidos de nitrógeno (NOx) generados en la combustión del diésel.

El inicio de esta investigación se conoce después que el Gobierno francés concluyera que la firma alemana Opel, recién adquirida por el Grupo PSA, no incumplió la legislación de emisiones contaminantes con sus vehículos diésel vendidos en Francia.