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La Bohème, rap "costumbrista" y cargado de referencias culturales

  • El colectivo, formado por ocho miembros, propone un rap diferente
  • Tras más de 15 referencias presentan Chuchos, su primer disco conjunto
  • La Bohème presume de no buscar reproducciones ni followers, sino respeto

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De izquierda a derecha, Ches, Karim, A. Rock, Morf, Tutto Vale, EKS, Aldeano y P.Donut (delante)
De izquierda a derecha, Ches, Karim, A. Rock, Morf, Tutto Vale, EKS, Aldeano y P.Donut (delante)

Presentación y firma de discosPresentación y firma de discos:

Viernes 10 de febrero en El almacén de discos (Calle Mina, 13. Madrid)

Listado de temasListado de temas:

1. Intro

2. Justice

3. Hot Dogs

4. Mood

5. Future Talk

6. Hunny Cumback

7. Foreva

8. Saddest Song

9. Kill Em All con La China Patino

10. Cuando

11. Sorry Babe

12. Listen con Suite Soprano

13. Lejos de Aquí

14. Por Si Muero

15. Fuck Fuck

16. Lo Vi

Si poner etiquetas a cualquier forma artística es ya de por sí simplista, con el colectivo de rap La Bohème lo es más aún. Y lo es, principalmente, porque su enfoque de este género es muy diferente al del resto.

Tratando de esbozar unas líneas maestras comunes a todos sus miebros, habría que considerar la inquietud cultural y artística, el gusto por el sonido del rap de los años 90, y el hecho de que, para ellos, la música sea un hobbie y no su principal fuente de ingresos, lo cual les permite buscar más su propia satisfacción que la del público en general.

Tutto Vale (Gonzalo), Morf (Jesús) y Golden Alex (ex miembro del grupo), consolidaron la base del proyecto en 2012 y posteriormente se unieron Ches (José), Karim, P. Donut (Pablo), el francés EKS, el productor A. Rock (Alberto) y el artista gráfico Aldeano (Gonzalo). Aunque afincados en Madrid, el origen manchego de la mayoría de ellos supone una fuerte influencia tanto en la forma de expresión como en la manera de entender la vida y su inmersión en la música rap.

Este 10 de febrero presentan Chuchos, el primer trabajo conjunto del colectivo en su totalidad y editado por un sello discográfico (Boa Música). Un álbum de 16 pistas que, como ellos mismos explican en una entrevista a RTVE.es, “supone un antes y un después” respecto a las más de 15 referencias anteriores -que se pueden conseguir de manera gratuita. “El concepto era hacer un clásico moderno, basado en la idea de la película Alphaville, de Jean Luc Goddard”, puntualiza A. Rock, uno de los productores del disco. (En el hip-hop, se denomina productor al responsable de la composición de las bases musicales de las canciones).

Con ese comentario ya desvelan el hilo conductor de sus canciones: la cultura. Un bombardeo constante pero minucioso de referencias que van desde la gastronomía hasta el mundo del cómic, pasando por la pintura, el cine y la cultura popular. Un crisol de estilos, intereses e inquietudes que quedan reflejadas en alusiones al escultor Antonio López, al cómic Doctor Manhattan o a “Un tranvía de llamado deseo”, de Tennessee Williams, entre la interminable lista de menciones que hacen y que daría para escribir una Wikipedia propia.

"Nosotros el respeto y ellos los plays", dice Tutto Vale en "Hot dogs", uno de los singles del disco. Y es que, efectivamente, no destacan por sus reproducciones en youtube ni por sus seguidores en redes sociales, en una era en la que eso parece ser criterio de calidad. Pero, como añade mediante conexión telefónica, ausente en la entrevista por cuestiones laborales, “es una cuestión de diferenciación, nuestro discurso es distinto”.

Chuchos, un clásico moderno

La casualidad hizo que momentos antes de la entrevista, los “Chuchos” tuvieran por primera vez en sus manos las copias físicas del disco, recién salidas del horno. “Llevo 20 años sacando referencias y a los 34 tengo por fin mi primer disco”, celebra sonriente P. Donut.

Un trabajo en el que las baterías y estructuras del rap noventero de temas como "Justice", "Hot Dogs" o "Cuando" se entremezclan con los tempos y métricas del dirty south, el rap del sur de EE.UU., en cortes como "Hunny Cumback", "Foreva" o "Sorry Babe". Todo ello bañado por atmósferas que van desde los sampleos de vientos de jazz más clásicos a las melodías más new wave, como en “Listen”, la colaboración con Suite Soprano. Una amalgama de sonidos que se ha convertido en la seña de identidad de A. Rock, considerado uno de los productores más brillantes de la escena hip-hop nacional.

“Lógicamente lo hicimos pensando que molara, pero más a nosotros que al público”, asegura Karim, autor también de algunos de los videoclips del colectivo. “Si se vende, que se venda, pero hemos hecho el disco que nos ha salido de los cojones”. Y es que en un momento en el que los derroteros del género parecen dirigirse por caminos similares, ellos se definen como outsiders, algo que se refleja a la perfección en la frase “no me metas en tu playlist de música urbana”, de la canción “Hunny cumback”.

“Somos los Toulouse-Lautrec del rap”, dice Tutto Vale medio en broma medio en serio. Y parte de razón tiene. Porque en sus letras, como en los cuadros del post-impresionista francés, se retratan escenas costumbristas de la vida contemporánea abordando temáticas como el amor, el odio, las decepciones, las heridas abiertas y la decadencia de una sociedad que, aseguran, les asquea por momentos. Sus palabras crean en muchos casos imágenes provocadoras, generando un discurso que les confiere una identidad propia dentro del género.

Somos los Toulouse-Lautrec del rap

El resultado final promete no dejar indiferente a quienes se acerquen a su obra por primera vez, pero también sorprenderá a los seguidores habituales de La Bohème. Algo que se ha convertido en tónica habitual, ya que se definen como “probablemente el colectivo más innovador de la música urbana”. No en vano, retrocediendo menos de un año podemos encontrar referencias suyas que coquetean con extremos tan opuestos como el jazz o el bakalao.

Una independencia y una libertad creativa que entroncan con el hecho de que se ganen la vida fuera del rap, en ámbitos tan diferentes como el diseño, la realización audiovisual o la gastronomía. “Cómo voy a vender mi rap si me gano el pan entre los fogones”, dice Morf en el corte “Saddest song”. Y P.Donut añade en la entrevista que “está genial poder sacar un disco profesional, pero no va a cambiar nuestro mundo ni nuestras vidas”.

“Hay que educar en que la cultura mola”

El estribillo de La China Patino en “Kill’em all”, otro de los sencillos de Chuchos, reza “no todo vale”. Un lema bajo el que ellos critican la falta de criterio y contextualización en el análisis de obras artísticas, la prepotencia del que habla sin saber, la postverdad y el copieteo. A la vez, son críticos con las carencias de nuestra sociedad en lo que afecta al trato a sus mayores: “hay gente que parece que no se acuerda de que sus padres le han limpiado el culo”, lamenta Tutto. Un respeto que ellos fomentan en sus letras porque “son los valores en los que nos hemos y creemos que esa debería ser la base de la sociedad”.

Sin embargo, aseguran no tener la intención de educar a nadie e ir “en contra del rapero educador”, pero sí se muestran muy beligerantes ante la tendencia a denostar la cultura. “Por suerte aún quedan medios como La2, pero hay cadenas como Telecinco o 13TV que generan una nueva forma de cultura que no lo es y que tiene a millones de personas embobadas delante de la tele y tomándolo como dogma”, protesta Tutto Vale. “Es acojonante que Kiko Rivera tenga dos discos de oro”, añade P.Donut.

Continuando con la industria musical y centrándonos en la situación del rap en España, todos coinciden en que el género vive su momento más dulce en cuanto a público y número y variedad de artistas, pero sigue sin tener cabida de manera relevante en los medios de comunicación. “El problema es que siempre se ha ridiculizado la figura del rapero en los medios”, dice Alberto Rock, “y vamos a tardar mucho en dignificarlo”. El rap sigue sin estar bien visto y “es muy triste tener que ocultar tu talento y tus inquietudes para ganarte el pan”, como asegura haber hecho el propio Morf.

Nosotros somos de pueblos de La Mancha, nadie nos ha enseñado esto, lo hemos aprendido nosotros

Una circunstancia que, para ellos, radica en que “la educación en España está obsoleta. La gente que tiene capacidades como el dibujo o la música no puede desarrollarlo en el colegio, no hay educación cultural o artística”, argumenta Aldeano, artista multidisciplinar y responsable de las ilustraciones del disco. Algo que P.Donut ejemplifica con el doblaje de películas: “La gente no se da cuenta de que el doblaje es una imposición y una limitación”.

“Lo que no puede ser es que los críos sufran por ir al colegio”, apunta Morf, y A. Rock completa: “parece que lo que interesa es que la gente aprenda y cumpla las normas, pero que no piense”. Su alternativa se basa en la formación de uno mismo a través de la inquietud: "Míranos, nosotros somos de pueblos pequeños de La Mancha, nadie nos ha enseñado esto, lo hemos aprendido nosotros". Y es que, en definitiva, como dice Karim en el decimotercer corte de Chuchos: “El arte nos lleva lejos de aquí”.