Enlaces accesibilidad
Tarjetas opacas de Caja Madrid

La defensa centra sus conclusiones en el "indiscutible" carácter retributivo de las tarjetas opacas

  • Asegura que el juicio se ha centrado en el gasto y no en quién las autorizó
  • Defiende el carácter remuneratorio y no de representación de las visas
  • Critica la "falta de fundamento total" de la hoja de gastos presentada por Bankia

Por
Los acusados de usar las tarjetas 'black' de Caja Madrid se sientan en el banquillo
Imagen de archivo de los acusados al inicio del juicio por el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

Las defensas de los acusados en el juicio de las tarjetas opacas de Caja Madrid han declarado en sus conclusiones finales ante el tribunal que se ha desenfocado el debate del procedimiento en tanto no se puede centrar en qué se gastaron los acusados el dinero sino en quien autorizó y quien se benefició del sistema, a su juicio, de carácter retributivo.

Así lo ha expuesto José Antonio Choclán, abogado de José María Buenaventura y Cándido Cerón Escudero, ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal al que ha apuntado que la clave del juicio es analizar que quien dispone de los bienes sociales es quien autoriza un sistema retributivo y el que los recibe lo hace en calidad de bienes propios, por lo que no se les puede atribuir a los 65 beneficiarios delito continuado de apropiación indebida ni administración desleal.

En la misma línea se han pronunciado en la primera parte de esta vigésimo tercera sesión los letrados de otros cuatro acusados más (Miguel Corsini, Ricardo Martínez, Matías Amat y Beltrán Gutiérrez Moliner), quienes han denunciado ausencia de pruebas aportadas para demostrar la culpabilidad del total de los 65 exaltos cargos y directivos de Bankia y Caja Madrid. "Este procedimiento no tendría que haber durado más de cinco minutos y llevamos tres años; nunca tan poco dio para tanto", ha dicho la defensa de Beltrán Gutiérrez.

"El carácter retributivo de las tarjetas es indiscutible", ha dicho en la misma línea el letrado de Amat, directivo de Caja Madrid y número tres de Bankia, quien ha valorado además que su defendido devolvió la cantidad gastada con la tarjeta en cuanto se la pidieron "antes del inicio del proceso" y por tanto su intención no era apropiarse "de un dinero que se le reclamaba".

Por su parte, el abogado de Buenaventura y Cerón, ambos integrantes de la Comisión de Control de la caja extinta, y que gastaron 62.500 euros y 78.592 euros respectivamente, ha calificado de "horroroso" cómo se ha presentado ante la conciencia social el asunto además de "erróneo", porque, en línea con lo argumentado por el resto de defensas, se trata de unas tarjetas con carácter remuneratorio, no de representación.

"Falta de fundamento total" de la hoja de gastos

Por su parte, el letrado de Gutiérrez Moliner ha denunciado que Bankia ha tendido una trampa al Ministerio Fiscal en lo que respecta a la prueba pericial presentada a la causa en la que se desglosa los gastos efectuados por los 65 acusados y ha acusado al fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, de sobreactuar y buscar agua en vez de dedicarse a averiguar la verdad.

"(Bankia) ha dado una apariencia completamente real a pruebas entregadas y cuando el fiscal se ha dado cuenta, tarde, ha visto que la hoja hacía aguas por todas partes. Ha tenido que adornar la falta de evidencias con calificaciones como 'rapiña y pillaje', lo que muestra una falta de fundamento total", ha dicho el letrado quien ha añadido que quiere ser benévolo y pensar que ha sido víctima de una antología.

Al hilo, la representación procesal del exsecretario general de UGT Madrid Ricardo Martínez, ha denunciado el "escarnio" al que se han sometido los acusados tras hacerse pública la famosa hoja Excel que recoge los 12,5 millones de euros gastados entre 2003 y 2012. Al respecto ha dicho que se atribuyen al exlíder sindical más de una treintena de disposiciones "que corresponden a horas imposibles".

"El mal está hecho"

Por ello ha denunciado que su cliente "en ningún caso" puede ganar el juicio "porque el mal está hecho". "No todo vale", ha dicho otro letrado que se ha referido a un anuncio de televisión de una conocida cadena de electrodomésticos sobre "tarjetas black para peces gordos", un eslogan, a su juicio, que hace que le entren ganas de "cambiar de cadena".

Estas críticas sobre el tratamiento mediático del juicio que arrancó el pasado 26 de septiembre se suman a las hechas por las defensas de otros acusados como las de Miguel Blesa (presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010) y Rodrigo Rato (presidente de la caja y de Bankia entre 2010 y 2012), quienes denunciaron un juicio paralelo que contaba con condena anticipada.

Los beneficiarios de los plásticos, que se enfrentan a penas que van de uno a seis años de cárcel, han alegado además que los utilizaron siguiendo las instrucciones que les dieron desde la Secretaría General de la caja, la cual, si sospechaba que se trataba de un sistema opaco, podría haber denunciado la situación en estos veinte años en los que el sistema ha estado vigente.

La sesión, suspendida este lunes, se reanuda el próximo martes con el alegato final del resto de las defensas, después de las cuáles el tribunal otorgará el último turno de palabra a los acusados. Tras ello, el juicio quedará visto para sentencia.