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En libertad el conductor del autobús volcado en Fuenlabrada, Madrid, tras dar positivo por cocaína

  • La juez le retira cautelarmente el carnet de conducir y la licencia de profesional
  • En total, 21 menores han resultado heridos leves en el accidente
  • Una niña con amnesia tras el accidente pasará la noche hospitalizada
  • Algunos niños han señalado que temían que ocurriese un accidente

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La juez retira el carné y la licencia de conductor profesional al chófer del autobús volcado en Fuenlabrada

La juez de Instrucción número 1 de Fuenlabrada ha dejado en libertad con cargos al conductor del autobús escolar siniestrado esta mañana y que fue detenido por un delito de conducción bajo la influencia de las drogas, tras haber dado positivo en consumo de cocaína en el control que le hizo la Guardia Civil tras el accidente.

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la magistrada ha impuesto al arrestado las medidas cautelares de retirada del carné de conducir y de su licencia de conductor, al tratarse de un profesional. Será investigado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial tras el accidente en el que 21 escolares de entre 11 y 14 años han resultado heridos de carácter leve.

La Guardia Civil no ha cerrado de momento la investigación sobre las causas del accidente, pero los primeros indicios apuntan a un exceso de velocidad.

El siniestro ha ocurrido sobre las ocho de la mañana en una rotonda situada en el kilómetro 10 de la M-506, en Fuenlabrada, donde ha volcado un autocar de la empresa Flocarbus que llevaba a 44 escolares desde la urbanización Parque Miraflores al instituto Jimena Menéndez Pidal de la localidad madrileña.

El chófer, que responde a las iniciales de E.G.G., es madrileño y tiene 34 años, llevaba desde el 10 de enero realizando la misma ruta escolar. Había sido contratado por la compañía Flocarbus S.L. desde hacía medio año para hacer suplencias. Tras el siniestro ha sido atendido por magulladuras y una herida superficial, ambas de carácter leve.

Después del accidente, la Guardia Civil ha realizado al conductor los controles pertinentes, incluido el de alcoholemia -que ha dado negativo- y ha dado positivo en cocaína en el narcotest.

Según fuentes consultadas por Efe, las pruebas de saliva que practica la Guardia Civil a los conductores para detectar estupefacientes sólo dan positivo a drogas consumidas de forma reciente en un plazo máximo de seis horas. Por lo tanto, y según este test, que tenía que pasar por un contraste en laboratorio, el conductor del autobús habría consumido cocaína en las últimas seis horas.

Sin embargo, el detenido ha asegurado que no ha consumido cocaína en los últimos días, según han indicado a Efe fuentes de la investigación.

La Fiscalía le imputa un delito de conducción bajo la influencia de las drogas previsto en el artículo 379.2 del Código Penal y que puede ser castigado con penas de tres a seis meses de prisión o simplemente con una multa o trabajos en beneficio de la comunidad.

El accidente, al tomar una rotonda

Alrededor de las 8.15 horas, el servicio de emergencias recibió el aviso de que un autobús había sufrido un accidente al tomar una rotonda. El vehículo quedó volcado lateralmente por su lado derecho y el habitáculo no quedó deformado, por lo que los niños pudieron salir por su propio pie.

El autobús se dirigía al instituto Jimena Menéndez Pidal de Fuenlabrada con 44 niños de entre 11 y 13 años. En el accidente se han visto afectados 21 menores que han sufrido contusiones leves y politraumatismos de carácter leve.

Una niña que viajaba en el autobús permanecerá la noche en observación en el hospital Severo Ochoa de Leganés al presentar un cuadro de amnesia tras el siniestro. Será la única de las personas atendidas que seguirán hospitalizadas, tras haber recibido el alta otros dos menores que estaban siendo atendidos en el hospital de Móstoles, según han indicado fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad.

Algunos niños temían desde hace tiempo un accidente

Varios niños que viajaban en el autobús escolar han comentado que el conductor, que ha dado positivo por cocaína, era "raro" y solía ir dormido, lo que les llevó a temer que ocurriera un accidente como el de hoy.

Uno de los menores que viajaba en el autobús ha comentado en declaraciones que ayer mismo varios de ellos comentaron que algún día "iba a pasar una desgracia con el conductor". "Llegaba dormido, era muy raro todo", ha dicho. Además, ha señalado que el conductor "siempre iba muy rápido", aunque no advirtieron de nada de esto al colegio.

Otro de los niños ha coincidido al indicar que el conductor les daba "muy mala espina": "Lo veíamos muy raro, agresivo, medio dormido, no nos daba mucha confianza", ha añadido.

Este menor, que iba en uno los asientos delanteros del autobús en el momento del accidente, ha explicado que uno de sus compañeros rompió la luna trasera del vehículo tras el siniestro, un hueco que todos aprovecharon para salir. "Sentíamos un poco de miedo por nuestros compañeros por si había pasado algo. Había gente en el suelo, íbamos ayudando, los cogíamos, los sacábamos", ha relatado.

El autobús tenía 11 años de antigüedad

El autobús escolar siniestrado tenía 11 años de antigüedad, de los 16 de vida útil que tiene, y contaba con la ITV en regla, vigente hasta mayo de 2017. La ruta está contratada directamente por el centro escolar y financiada por la Consejería de Educación, como ha explicado el alcalde del municipio, Manuel Robles.

Según el consejero de Educación, Rafael Van Grieken, las rutas son adjudicadas por la Comunidad de Madrid a las empresas tras superar un concurso en el que tienen que cumplir "una serie de requisitos como seguridad, inspecciones, antigüedad", pero que son las propias adjudicatarias las que eligen a sus conductores.

Por otro lado, la presidenta regional, Cristina Cifuentes, ha dicho que la Comunidad de Madrid estudia tomar medidas cautelares contra la empresa del autobús escolar accidentado, e incluso plantear la restricción del contrato si se prueba que no ha controlado al conductor, y se presentará como acusación particular si hay juicio.

Precisamente este miércoles la Guardia Civil ha informado de que durante cinco días de la semana pasada sancionó a un total de 776 vehículos dedicados al transporte escolar, ninguno de ellos porque sus conductores hubiesen consumido alcohol o drogas, de más de 2.000 inspeccionados durante una campaña especial