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China quiere aprovechar el agujero que deja Trump con el TPP, mientras los firmantes buscan cómo avanzar

  • China insiste en la colaboración en la región mediante el libre comercio
  • Japón espera que Trump rectifique y ve un "sinsentido" seguir sin EE.UU.
  • El Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) fue firmado por 12 países

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La salida de EE.UU. deja en jaque el TTP y abre una oportunidad comercial para China

Donald Trump ha tomado posesión como presidente de los Estados Unidos cumpliendo una de sus promesas y cercenando una iniciativa de Barack Obama. El republicano ha laminado el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) que fue construyendo el demócrata para formar un mercado abierto con economías como las de Japón, México y Australia. Su salida ha provocado una convulsión en la zona de la que el gran competidor regional puede salir beneficiado, algo que Estados Unidos espera subsanar bilateralmente.

Japón y Australia - las otras dos principales economías del acuerdo- y otros países firmantes han intensificado en el día después los contactos para buscar un "plan B" ante la salida de Estados Unidos del pacto, y barajan opciones como abrir la puerta a China.

Obama vio el TPP como una oportunidad de crear empleo, tener un mercado favorable para sus exportaciones y combatir la pujanza de la república popular, que ya es bastante competencia por si mismo y además negociaba su propio espacio comercial con otros países de la zona.

China no se pronuncia explícitamente

China, cuando la salida de Trump era promesa, ya se presentó como adalid del libre mercado y lo volvió a ratificar en la cumbre de Davos, cuando su presidente, Ji Xinping, ridiculizó las políticas proteccionistas.

El Gobierno chino no aclaró este martes su postura sobre el TPP, aunque un centro de estudios adscrito al Ejecutivo señaló el posible interés del país asiático para unirse al pacto.

"Si se producen nuevas negociaciones sobre el TPP, no creo que haya ningún obstáculo que impida que China se sume", valoró Teng Jianqun, director de Estudios Americanos del Instituto de Estudios Internacionales de China (CIIS), perteneciente al Ministerio chino de Asuntos Exteriores.

Ahora tras la decisión ejecutiva del presidente estadounidense, China asegura que continúa comprometido con la integración económica en Asia Pacífico, para lo que impulsará su Asociación Económica Regional Integral (RCEP) y el Acuerdo de Libre Comercio para Asia Pacífico (FTAAP).

El RCEP incluye a algunos países que iban a participar en el TPP como Japón, Australia y Nueva Zelanda y el resto de los de la Asean (Asociación de Naciones del Asia Pacífico) como India y la propia China. Espera, sin embargo, que este acuerdo desemboque en el área de comercio aún mayor que se propone en el FTAAP.

El TPP podría salir adelante

El TPP fue firmado en febrero de 2016 después de seis años de negociaciones por 12 países: EE.UU., Canadá, México, Chile, Perú, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Brunei, Malasia, Singapur y Vietnam. El tratado prevé un periodo de dos años para su ratificación por los parlamentos de todos los países miembros.

Para la entrada en vigor del acuerdo es necesaria su ratificación por países que representen al menos el 85% de la economía del bloque, donde EE.UU. por sí solo supone el 60% del PIB. Países como México están dispuestos a perserverar. Nueva Zelanda también estima que se abre otra oportunidad con la renuncia de los EE.UU.

Japón, sin embargo, el único país que ha ratificado en el Congreso el TTP, ve un "sinsentido" seguir adelante sin Estados Unidos, aunque aun mantiene la esperanza de que Donald Trump se retracte.

La misma esperanza tiene Australia aunque es más activo en seguir adelante. "Existe la posibilidad de que el TPP proceda sin los Estados Unidos", señaló este martes el primer ministro Malcolm Turnbull tras mantener una conversación telefónica en la víspera con Shinzo Abe, presidente japonés, y con los líderes de Nueva Zelanda y Singapur.

Entre las opciones para un acuerdo transpacífico alternativo, Sídney apuntó la posibilidad de sacarlo adelante sin Washington o de abrir la puerta precisamente a China o a Indonesia, no incluidos en el pacto.

"Ciertamente existe un potencial para que China se una al TPP", afirmó el primer ministro australiano, quien valoró el compromiso con la apertura de mercados y el libre comercio que el presidente chino, Xi Jinping, mostró en su reciente discurso en Davos.

Japón tiene reticencias a la entrada de China

Para Tokio, no obstante, invitar a China a la mesa del TPP supondría un elevado riesgo estratégico debido a su peso y a una posible reformulación de las reglas comerciales acorde a sus intereses, por lo que los analistas nipones ven más probable que Japón concentre sus energías en negociar un acuerdo bilateral con EE.UU.

Entre el resto de signatarios, Nueva Zelanda, Singapur, Chile, México y Perú se han mostrado dispuestos a dar una nueva forma al acuerdo; mientras que otros como Malasia o Vietnam ya buscan alternativas como avanzar en la integración económica de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN).

El ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, dijo en este sentido que el TPP tal cual como se conocía "ya no está sobre la mesa", y añadió que ha iniciado contactos con los otros socios de cara a la reunión que se celebrará en marzo en la ciudad chilena de Viña del Mar para analizar la situación tras la decisión de Trump.