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Al menos 30 presos mueren en una cárcel brasileña

  • El motivo: una pelea entre dos bandas rivales
  • Los disturbios en Río Grande do Norte es otro capítulo en la crisis del sector penitenciario
  • Desde comienzos de año, más de cien prisioneros han muerto en las cárceles brasileñas

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Al menos diez muertos en un nuevo motín en una cárcel brasileña

Al menos 30 presos han muerto en el motín de este domingo en la Penitenciaria Estatal de Alcaçuz, en el noreste de Brasil y el más reciente de los registrados en los últimos en el país. Aunque inicialmente se informó de 10 víctimas mortales, las fuentes policiales elevaron a última hora de la tarde el número.

El secretario de Justicia y el gobierno del estado de ciudadanía, Wallber Virgolino, ha dicho al diario Globo que la situación era crítica, pero que la policía militar fue retomando el control de la prisión tras una rebelión de los internos iniciada por la tarde.

La Policía Militarizada de Río Grande do Norte (noreste) informó a Efe que "por lo menos 25" presos murieron en el complejo carcelario de Nisia Floresta, región metropolitana de Natal (nordeste) y el mayor del estado, como consecuencia del motín que comenzó al final de la tarde del sábado y terminó este domingo.

El Instituto Técnico de Pericia de Río Grande do Norte (Itep), en Natal, confirmó al canal Globo que ese número se elevó a treinta, mientras que la cifra de la Secretaría de Justicia y Ciudadanía (Sejuc) había indicado que la rebelión dejó "por lo menos quince" detenidos muertos.

El titular del Itep, Marcos Brandão, dijo que se dispusieron la totalidad de las 300 bolsas mortuorias y un contenedor frigorífico adicional para recibir los cadáveres en caso de que el número aumente, pues existen relatos de que muchos de los muertos fueron lanzados en fosas del complejo penitenciario.

Efectivos de la Tropa de Choque, un grupo antidisturbios especializado, entraron este domingo en los pabellones del centro penitenciario y retomó el control total.

La incursión de la Policía comenzó a darse de manera gradual desde la noche del sábado, primero en la zona exterior y luego en los patios y pabellones del complejo penitenciario.

Se originó a raíz de una pelea entre rivales

Según las primeras informaciones de las autoridades, una pelea entre dos facciones rivales de internos generó los disturbios, al igual que ha ocurrido en otras prisiones del país que han dejado más de una centena de muertos en lo que va del año.

La Sejuc, órgano regional responsable del sistema carcelario en Río Grande do Norte, indicó que la penitenciaria de Alcaçuz, la mayor del estado, alberga 1.150 detenidos, pero su capacidad es de apenas 620.

Por otra parte, el Sindicato de los Agentes Penitenciarios de ese estado denunció que el sábado, durante la visita y antes de comenzar el motín, un vehículo se acercó al complejo y hombres desconocidos pasaron armas a los detenidos por uno de los muros.

La Secretaría de Estado de Seguridad Pública y Defensa Social (Sesed) señaló en un comunicado que las muertes son "resultado de una disputa entre facciones rivales".

Crisis en el sector penitenciario con motines y rebeliones

La crisis del sector penitenciario comenzó el primer día del año con un motín en una cárcel de Manaus, capital de Amazonas, en el que 56 presos murieron, y siguió con otra rebelión en una centro de detención rural de la misma ciudad con cuatro más y continuó en Boa Vista, capital de Roraima, con al menos 33 detenidos muertos.

Otros dos cuerpos más fueron encontrados en la misma cárcel de Boa Vista, aunque al parecer estaban ya enterrados desde días antes del motín, y dos reclusos murieron también a comienzos de año en una rebelión en una cárcel de Paraiba (noreste).

Los disturbios en Río Grande do Norte es otro capítulo en la crisis del sector penitenciario.

Desde comienzos de año, más de cien prisioneros han muerto en las cárceles brasileñas.

El pasado jueves, la presidenta del Tribunal Supremo de Brasil, Carmen Lucia Antunes, pidió un "esfuerzo concentrado" a los estados para acelerar el análisis de los procesos penales de los presos, tras la crisis desatada en el sistema penitenciario.

Antunes se ha reunido este sábado con los presidentes de 25 de los 27 tribunales regionales de Brasil para debatir y evaluar la delicada situación de las prisiones del país.

La presidenta de la máxima corte del país ha solicitado a los representantes de los estados que informen, hasta el próximo martes, sobre la disponibilidad de los jueces, auxiliares y funcionarios para examinar los expedientes de los internos en las diferentes prisiones del país.

Durante un periodo de 90 días, magistrados de los diferentes estados del país revisarán los procesos de los reos para dar una mayor celeridad a los juicios, muchos de los cuales están estancados desde hace años.

Denuncian que algunos presos que ya han cumplido sus penas continúan encarcelados

Organizaciones de derechos humanos han denunciado que algunos presos que ya han cumplido sus penas continúan encarcelados, mientras que existen una gran cantidad de reos "provisionales" en todo el país que están entre rejas a la espera de que se celebre su juicio, lo que ha intensificado el hacinamiento en las prisiones.

La presidenta del Supremo ha recordado que el problema del sistema carcelario se intensificó este mes, cuando se registraron rebeliones y matanzas en presidios de Amazonas y Roraima, estados del norte de Brasil, a los que se ha unido este sábado en Río Grande do Norte.

Un total de 56 personas murieron entre el 1 y 2 de enero en el complejo penitenciario Anísio Jobim, en la ciudad amazónica de Manaos, tras el enfrentamiento de dos clanes criminales rivales.

Otras cuatro personas fueron asesinadas en la Unidad de Prisión de Puraquequara (UPP), en una zona rural de Manaos, mientras que en una cárcel del estado de Paraíba hubo otras dos víctimas a comienzos de año.

En el estado de Roraima 33 presos fueron brutalmente asesinados días después en un supuesto ajuste interno de una banda criminal.