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El Gobierno japonés toma medidas de emergencia para prevenir las muertes por exceso de trabajo

  • En los últimos meses se han destapado dos muertes por exceso de trabajo
  • Aumentará la inspección para que se respete la normativa sobre las horas extra
  • Según un informe del Gobierno, uno de cada cuatro japoneses supera el límite

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Imagen de archivo de trabajadores en la fábrica de Toyota en Miyawaka, en agosto de 2014.
Imagen de archivo de trabajadores en la fábrica de Toyota en Miyawaka, en agosto de 2014.

El Gobierno de Japón ha adoptado una serie de medidas de emergencia para prevenir las muertes por exceso de trabajo, a raíz de los fallecimientos de dos empleados de la poderosa agencia de publicidad Dentsu destapados recientemente. Esta normativa, que entrará en vigor a partir de enero, permitirá a las autoridades niponas incrementar la vigilancia sobre las empresas para garantizar que se cumple el reglamento sobre las horas extra.

El paquete de medidas, que ha sido aprobado por el Ministerio de Trabajo este lunes y que aparece este martes detallado en el diario económico Nikkei, propone inspecciones sorpresa de las compañías. Además, habilita a las autoridades a publicar el nombre de aquellas empresas en las que se produzcan muertes derivadas del exceso de trabajo o "karoshi" y de aquellas que obliguen a los empleados a trabajar más horas extraordinarias de las recomendadas por la ley (80 horas al mes).

El pasado octubre el Gobierno publicó un informe en respuesta a los casos de "karoshi" que mostraba que en Japón casi una cuarta parte de los empleados pueden llegar a superar este tope. Esta nueva normativa propone asesorar a las empresas sobre las normativas laborales y tomar medidas para promover la atención médica y psicológica a empleados que lo necesiten por fatiga o estrés laboral.

Muertes por exceso de trabajo

La inquietud ante el exceso de trabajo en Japón se ha reavivado después de que en octubre las autoridades del país establecieran como caso de "karoshi" el suicidio de una empleada de 24 años de Dentsu, empresa líder del sector publicitario en el país asiático. La joven llegó a trabajar hasta 105 horas extra al mes, aunque los registros de la compañía mostraban un cómputo dentro del límite legal.

La familia había denunciado que la compañía forzó a la empleada a anotarse menos horas de las trabajadas en realidad. La joven, que se había incorporado siete meses antes a la empresa, dejó constancia de las duras condiciones de trabajo en su cuenta de Twitter, donde detallaba jornadas de hasta 20 horas diarias. Días más tarde de la confirmación de este caso de "karoshi" se estableció que la muerte en 2013 de otro trabajador de 30 años de la misma compañía se debió también al exceso de trabajo.

El Gobierno japonés aprobó en 2015 una ley para frenar la epidemia del exceso de trabajo, aunque la falta de rigor al registrar las horas extraordinarias por parte de las empresas y la disponibilidad de los empleados a alargar sus jornadas para recibir bonificaciones dificulta el control sobre esta práctica.