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La locomotora alemana frena su crecimiento y avanza solo un 0,2% en el tercer trimestre

  • Alemania creció un 0,4% en el segundo trimestre y un 0,7%, en el primero
  • Aumenta el consumo y el gasto público pero bajan las exportaciones

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Vagones de mercancías en una estación cerca de Hamburgo
Vagones de mercancías en una estación cerca de Hamburgo.

La economía de Alemania registró un crecimiento del 0,2% en el tercer trimestre, un ritmo que se reduce a la mitad del observado en el segundo trimestre (0,4%) como consecuencia del retroceso de las exportaciones, según informa la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

El frenazo es aún mayor en comparación con el primer trimestre, cuando el PIB alemán avanzó el 0,7%.

Según datos trimestrales ajustados, el gasto final en consumo doméstico realizó una contribución positiva al crecimiento del PIB, con incrementos del gasto público y de los hogares.

La buena situación del mercado laboral, con salarios al alza y creación de empleo, anima al consumo a los alemanes, que disfrutan a su vez de un entorno de tipos de interés muy bajos que está impulsando el crédito y el mercado inmobiliario.

Por su parte, la formación de capital fijo en maquinaria y equipamiento registró un cierto retroceso, mientras la construcción tuvo una evolución más positiva que en los tres meses anteriores.

Bajan las exportaciones

"El desarrollo del comercio internacional tuvo un efecto bajista sobre el crecimiento. Las exportaciones bajaron ligeramente, mientras que las importaciones subieron levemente en comparación con el segundo trimestre", explica Destatis.

En comparación con el tercer trimestre de 2015, el crecimiento económico se desaceleró al 1,5% desde el 3,1% interanual del trimestre precedente.

Asimismo, el Estado sigue dedicando una importante partida a las necesidades derivadas de la acogida de cientos de miles de refugiados, de vivienda a atención sanitaria, pasando por educación y la burocracia derivada de la tramitación de sus peticiones de asilo.

El Gobierno alemán admitió la semana pasada que la economía del país se estaba ralentizando en el segundo semestre con respecto al primero, y lo argumentó en las dudas derivadas del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea) y del resultado electoral en EE.UU.

Crecimiento "menos dinámico"

El informe de noviembre del Ministerio de Economía subrayaba sin embargo que Alemania seguiría por "la senda del crecimiento" en lo que resta de 2016 pese a que la evolución iba a ser "menos dinámica".

El texto pronosticaba asimismo que la economía volvería a cobrar ímpetu en unos meses, en el próximo ejercicio, ya que a las "importantes fuerzas de la economía interna" se sumará una mejora del comercio exterior. "El entorno económico internacional prosigue siendo difícil, aunque parece que está mejorando en términos generales, lo que está mejorando las perspectivas exportadoras", indica el texto.

El PIB de la mayor economía europea crecerá este año un 1,8%, según la última estimación de Berlín, una décima más de lo previsto en su anterior pronóstico, por el efecto combinado de los esfuerzos para superar la crisis de los refugiados, el bajo precio del crudo y el tipo de cambio.