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La Fiscalía de Ecuador interroga a Assange durante cuatro horas en Londres

  • Una representante de la Fiscalía sueca ha asistido al interrogatorio
  • La Justicia de Suecia le reclama por un supuesto delito de violación
  • Él se niega a viajar a Suecia por temor a ser extraditado posteriormente a EE.UU.
  • Assange lleva cuatro años asilado en la embajada de Ecuador en Londres

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Imagen de archivo del fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, en el balcón de la embajada de Ecuador en Londres en febrero de 2016.
Imagen de archivo del fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, en el balcón de la embajada de Ecuador en Londres en febrero de 2016.

La Fiscalía de Ecuador ha interrogado este lunes durante cuatro horas en su embajada en Londres al fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange con la presencia de una representante de la Justicia sueca, que le reclama un supuesto delito de violación, por lo que el activista australiano, que niega las acusaciones, se encuentra lleva cuatro asilado en la sede diplomática y ha rechazado viajar al país escandinavo por temor a ser extraditado después a Estados Unidos.

La representante de la fiscalía sueca, Ingrid Isgren, ha llegado y ha salido de la delegación diplomática ante una gran atención mediática, aunque sin realizar declaraciones. En cualquier caso, ha sido el fiscal ecuatoriano Wilson Toainga ha sido quien ha tomado declaración a Assange, de 45 años, en base a un pliego de preguntas redactado por el Ministerio de Justicia sueco.

La inspectora de la policía sueca Cecilia Redell también ha estado presente en unas diligencias que se han desarrollado en español, con la asistencia de traductores especializados.

Una acusación por violación

Assange cumplió el pasado 19 de junio cuatro años asilado en la legación diplomática, donde se refugió al término de un largo proceso legal en el Reino Unido que falló a favor de su entrega a Suecia. Assange se niega a viajar allí prestar declaración porque teme ser extraditado después a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio militar por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por el portal WikiLeaks.

En agosto prescribieron tres de los cuatro cargos sexuales por los que Estocolmo reclamaba al activista -dos de acoso sexual y uno de coerción ilegal-, tras cinco años desde que supuestamente tuvieron lugar. La acusación más grave, que le involucra en una violación "en grado menor" de una joven mientras dormía, continúa vigente hasta 2020.

Las denuncias interpuestas por dos mujeres contra él en 2010 motivaron una investigación preliminar y la orden de arresto dictada por Suecia, que no le ha acusado formalmente de los supuestos delitos.

El jurista español Baltasar Garzón, coordinador del equipo legal de Assange, pidió este año a Suecia que anulara la euroorden emitida contra el australiano, en cumplimiento de un dictamen del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias. El organismo internacional pidió al Reino Unido y Suecia que "pongan fin a la privación de libertad" del activista y reconozcan su derecho a reclamar una compensación, un dictamen que la ONU calificó de "jurídicamente vinculante".

Vigilado 24 horas al día

Londres y Estocolmo argumentaron, sin embargo, que el veredicto no tiene efectos sobre el proceso legal en curso e invitaron a Assange a abandonar la embajada ecuatoriana para permitir su arresto.

A pesar de que Assange está bajo el asilo de Ecuador, Londres ha rechazado otorgarle un salvoconducto diplomático para llegar a Quito y la policía británica vigila las 24 horas la embajada en el céntrico barrio de Knightsbridge para arrestarle si pone un pie en la calle.

El interrogatorio en la embajada estaba inicialmente previsto para el 17 de octubre, pero fue pospuesto a petición de Assange, que expuso "razones de garantías de protección y defensa de su persona" para aplazar la entrevista.