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El objetivo del presunto pederasta de Ciudad Lineal podían ser niñas exóticas

  • Un policía advierte de que las víctimas son extranjeras menos una que lo parecía
  • Dos años después, una de las víctima del pederasta sigue con pesadillas

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Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal, durante el juicio
Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal, durante el juicio

Un agente de Policía Nacional que participó en la detención del presunto pederasta de Ciudad Lineal ha manifestado este martes en el juicio que su objetivo podían ser "niñas exóticas", pues entre las víctimas, había dos niñas de origen latino, una asiática y una española -rubia y con aspecto extranjero--. Y además, hubo una tentativa en Coslada de una menor de origen japonés.

Lo ha explicado ante el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid que juzga a Antonio Ángel Ortiz, de 44 años, para quien la Fiscalía pide 77 años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas.

El agente participó en la 'Operación Candy', que se saldó con la detención de Ortiz el 24 de septiembre de 2014, y habló con la segunda y la cuarta víctima, conocidas como TP3 y TP5 y que fueron agredidas el 10 de abril y el 22 de agosto de 2014, respectivamente.

Ambas menores aportaron datos cruciales para la investigación, una de ellas sobre la vivienda de la calle Santa Virgilia en la que Ortiz presuntamente agredió a dos de las cuatro menores y la otra sobre el aspecto físico del supuesto pederasta: musculoso, sudaba mucho y tenía venas muy marcadas.

"Es curioso que el día que se llevó a TP3 intentó llevarse a otra niña de origen chino (aunque otros agentes dicen que japonés), por lo que su interés podían ser las niñas exóticas", ha aseverado el testigo.

Aparte de ese intento fallido, la tercera de las víctimas de Ortiz es una niña de origen chino y de 6 años a quien presuntamente agredió el 17 de junio de 2014 y quien necesitó intervención médica por las graves lesiones que sufrió. Estuvo ingresada durante diez días en el Hospital La Paz de Madrid y luego señaló sin ningún género de dudas a Ortiz en la rueda de reconocimiento.

Con pesadillas dos años después

Dos años después de que el pederasta de Ciudad Lineal supuestamente cometiese las agresiones, la segunda víctima, de nueve años, sigue sufriendo pesadillas con los hechos ocurridos el 10 de abril de 2014, según ha manifestado este martes su madre en el juicio.

La madre de la menor ha declarado a puerta cerrada ante el tribunal que juzga a Ortiz, de 44 años. Al término de la declaración, fuentes jurídicas han informado que su madre ha contado al tribunal cómo su hija sigue teniendo pesadillas con el presunto pederasta. Pese a ello, la familia rechazó el tratamiento psicológico que se le ofreció después de la agresión para no "forzar" a la menor, conocida como TP3.

Ortiz presuntamente se llevó a esta menor a las ocho y media de la noche, la suministró Lorazepam (Orfidal), la agredió sexualmente en el piso de la calle Santa Virgilia y posteriormente la abandonó a la una de la mañana en la estación de metro de Hortaleza.

El hombre que la encontró en las inmediaciones de dicha estación también ha testificado en el juicio y ha dicho que estaba perdida, vagando por la calle y llorando.

Ha asegurado que la niña "no podía articular palabra" y que solo dijo que su madre estaba en el metro, por lo que la acompañó hasta allí y se la entregó a una operaria, quien se la acercó a la Policía.

También ha comparecido a puerta cerrada ante el tribunal una de las pediatras del Hospital de La Paz que asistió a las menores ante el tribunal que juzga a Ortiz. La especialista ha asegurado que las víctimas del presunto pederasta se tuvieron que someter durante tres meses a un tratamiento profiláctico para evitar enfermedades venéreas derivadas de las agresiones sexuales de las que fueron objeto.

Según su declaración, habría informado a la Sala que las víctimas estuvieron durante tres meses tomando un tratamiento de tres pasillas diarias con fuertes efectos secundarios para evitar posibles enfermedades venéreas.

Los datos cruciales de una de las niñas

También ha declarado uno de los policías que participó en la Operación Candy, que se saldó con la detención del acusado, y que fue quien acompañó a la menor al denominado "piso de los horrores".

Este agente ha puesto en valor los datos aportados por la pequeña sobre la citada vivienda y ha dicho que algunos de ellos eran "calcados" con lo que luego encontraron en la casa.

Según él, la menor era bastante precisa, su descripción concordaba "exactamente" con la realidad y si no tenía certeza sobre algo, prefería no aportar información.

De hecho, el croquis que realizó esta niña fue crucial para localizar este piso, donde Ortiz presuntamente cometió dos de las cuatro agresiones. La niña también le contó que Ortiz la duchó después de que se produjese la agresión, como también pudo hacer con las otras víctimas.