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Elecciones en EE.UU. 2016

Trump trata de aprovechar la polémica de Clinton con el FBI en la recta final de la campaña

  • Llama "gran sinvergüenza" al excongresista por Nueva York Anthony Weiner
  • Su caso ha reabierto las investigaciones federales sobre los mensajes de Clinton
  • La demócrata exige más información y su campaña cuestiona al director del FBI

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Clinton y Trump juegan sus últimas bazas

El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha aprovechado para echar más leña al fuego tras la reanudación de las investigaciones del FBI a su rival demócrata, Hillary Clinton, por su uso de un servidor privado mientras era secretaria de Estado (2009-2013).

El director del FBI, James Comey, notificó el viernes a ocho presidentes de comités del Congreso estadounidense que su oficina ha reabierto el caso de los correos privados de Clinton por "un caso no relacionado" con ella -presuntamente el de Weiner-, desatando una tormenta en la recta final de la campaña electoral.

A falta de apenas once días para las elecciones presidenciales, esta revelación da munición al magnate republicano para continuar atacando a su rival demócrata, a pesar de que en julio pasado el propio Comey zanjara el caso y recomendara al Departamento de Justicia no presentar cargos contra Clinton.

Pero Trump no ha dejado pasar la ocasión para referirse a este tema en un nuevo acto electoral en Golden (Colorado), en el que ha llamado "gran sinvergüenza" al exrepresentante por Nueva York Anthony Weiner, cuyo caso por haber mantenido conversaciones sexuales con una menor abrió la puerta a nuevas indagaciones sobre Clinton, según informó el diario The New York Times.

Weiner, quien fue esposo de una de las más estrechas asesoras de Clinton, Huma Abedin, está bajo el ojo de la Justicia por haber intercambiado mensajes subidos de tono con menores de edad, una investigación con la que el FBI obtuvo nuevos documentos que podrían estar relacionados con el caso de Clinton, pero que no la pertenecen.

El magnate especuló durante su aparición con que esos nuevos hallazgos del FBI sean uno de esos "33.000 correos eliminados" que no se encontraron en los registros a la exsecretaria de Estado.

El candidato republicano también especuló sobre si Abedin seguiría siendo parte de la campaña de Clinton. "Me pregunto, si ella (Clinton) va a mantener a Huma?", se preguntó Trump.

"Huma ha sido un problema. Me pregunto si Huma se va a quedar ahí. Y espero que no le hayan dado inmunidad a Huma porque parecería que cualquiera que camine por la acera tiene inmunidad", continuó el aspirante republicano.

Clinton pide información al FBI

La candidata demócrata a la Casa Blanca, de campaña en Florida, donde se otorgan 29 votos electorales de gran importancia en estas elecciones, ha exhortado a no dejarse "distraer" por estos hechos, ha califcado de "extraña" la carta al Congreso anunciando la reapertura de la investigación y se ha quejado de su "escasa información" sobre este asunto.

En ese sentido, ha afirmado que ella, como el público, tiene "algunas preguntas" sobre una decisión "sin precedentes", anunciada "justo antes de las elecciones" y "profundamente perturbadora" y exigió a Comey "explicar" todo y poner "las cosas sobre la mesa".

Clinton ha acusado a su vez a Trump de haber dicho "muchas mentiras" sobre el asunto de los correos electrónicos y la investigación del FBI y ha afirmado, como viene haciendo en los mítines de su campaña, que no está cualificado para el cargo de presidente.

La campaña demócrata cuestiona al FBI

Por su parte, la campaña de la aspirante demócrata ha cuestionado el proceder del director del FBI al reabrir la investigación sobre ella a contados días de las elecciones.

El director de la campaña de Clinton, John Podesta, ha sido tajante en una conferencia telefónica con periodistas, asegurando que "24 horas después" de que se reabriese el caso, "no hay una explicación real sobre por qué el director Comey tomó esa decisión".

Podesta subraya que se trata de una decisión sin precedentes, "partidista" y que además "distorsiona" la campaña electoral y puede causar un gran "daño político".

"No hay evidencia de mala conducta, sin cargos de delito, ninguna indicación de que esto está relacionado con Hillary", ha agregado. Otro responsable de la campaña de Clinton, Robert Mook, aludía a una información del The Washington Post que asegura que altos funcionarios del Departamento de Justicia advirtieron a Comey de que no diera ese paso para no contradecir su política interna de no influir en procesos electorales.