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Debate de investidura

Las claves del discurso de Rajoy que apela a la "urgencia" de Gobierno y a la "responsabilidad" de todos

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Rajoy apela a la "urgencia" de que haya gobierno para exigir la "responsabilidad" de todos

"España necesita un gobierno eficaz con urgencia", "los españoles han expresado su prefencia por el PP" y "no existe una alternativa razonable y viable". Estas tres han sido las principales ideas que ha lanzado el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedir la confianza del Congreso de los Diputados y en torno a las que el candidato ha estructurado su discurso en una investidura que será fallida si todos los partidos mantienen las posiciones iniciales.

"Urgencia", "necesidad" y "responsabilidad" han sido palabras muy repetidas por el presidente en funciones, que ha invertido una parte importante de su discurso en plantear la "obligación compartida" que, a su juicio, tienen los partidos para poner fin a la ingobernabilidad y posibilitar la formación de un Ejecutivo "estable, duradero, sólido y tranquilizador". Rajoy también ha desgranado las políticas y medidas del programa de Gobierno que esta semana somete a la investidura, muchas de las cuales se incluyen en el pacto con Ciudadanos.

[Lee íntegro el discurso de investidura de Mariano Rajoy en .pdf]

Ha sido un discurso de 'guante blanco' pero plano, poco bronco y con reproches muy velados, en el que Rajoy no ha hecho uso de su recurrente ironía parlamentaria. Consciente de que no será investido, el candidato 'popular' ha querido restar trascendencia a su intervención, en la que no ha habido grandes anuncios. Su esposa, Elvira Rodríguez, le seguía desde la tribuna.

Casi hora y media ha durado esta primera intervención de Rajoy- la única de esta primera sesión- que ha arrancado el aplauso de su bancada más de una docena de veces y que el resto de parlamentarios ha escuchado bajo un escrupuloso silencio (algo que ha agradecido el propio Rajoy), solo roto cuando el líder del PP se ha referido al encaje de Cataluña con el resto de España y al hablar de los logros del PP en materia anticorrupción, momento en el que se ha escuchado alguna queja y reproche en el hemiciclo.

Tan solo una vez Rajoy ha citado directamente al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para recordarle que cuando él se sometió a la investidura, en el mes de marzo, argumentó en varias ocasiones que España necesitaba un gobierno con urgencia. "Desde entonces han transcurrido casi seis meses", le ha espetado al socialista, que escuchaba serio desde su asiento y que, salvo gran sorpresa, no se apeará del 'no' a Rajoy en las votaciones del martes y del viernes. Al hablar de responsabilidad, Rajoy no ha podido evitar en algunos momentos lanzar la mirada a su izquierda, donde se sienta Sánchez.

En tres ocasiones ha agradecido Rajoy a Ciudadanos y a Coalición Canaria el "esfuerzo" que han hecho para alcanzar sendos pactos de investidura que darán a Rajoy 170 votos a favor, insuficientes para competir con los 180 en contra del resto de grupos.

El candidato a la Presidencia del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, durante su discurso

El candidato a la Presidencia del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, durante su discurso. Juan Carlos Hidalgo

Rajoy: "No habría mayor daño para la democracia que repetir las elecciones"

Sabedor de que la sombra de las terceras elecciones se cierne sobre este debate de investidura, de la misma forma que la sombra de las segundas se cernía sobre la de Sánchez, Rajoy ha hecho hincapié en la necesidad de evitarlas, en varios momentos del discurso, elevando a "clamor popular" la frase: "España necesita un Gobierno".

En su opinión, no habría "mayor daño para la democracia que repetir las elecciones" porque eso significaría decir a los españoles "que su voto ha sido inútil en dos ocasiones".

Para desbloquear la formación de Gobierno, el líder del PP ha instado a la "responsabilidad compartida, ineludiblemente compartida, ante la que nadie debiera mostrarse indiferente". Mensajes dirigidos al PSOE, nuevamente sin citarlo. En los últimos días el PP ha aumentado la presión sobre los socialistas responsabilizándolos de una posible repetición electoral, lo que rechaza de plano el PSOE, que apunta a que el único culpable, si hubiese nuevos comicios, sería Rajoy.

"Salvo que en este debate alguien exprese lo contrario, debo suponer que todos deseamos que España evite unas nuevas elecciones. ¿O es que alguien aquí está pensando en convocar nuevamente a los españoles a las urnas? Pregunta lanzada al hemiciclo por el candidato 'popular' que ha recordado, con algo de ironía, ahora sí, que "para que alguien controle al gobierno, debe haber un gobierno".

El candidato a la Presidencia del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, a su entrada al Hemiciclo

El candidato a la Presidencia del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, a su entrada al Hemiciclo. Juan Carlos Hidalgo

Sí a los constitucionalistas, no a los "Gobiernos de mil colores"

Esa llamada constante durante su discurso a la "responsabilidad compartida" ha ido dirigida a los partidos constitucionalistas: "Apelo de manera especial a los grupos que defienden los valores que la Constitución proclama. Me refiero a la unidad, la soberanía y la igualdad de los españoles". Nueva referencia a la necesidad de que el PSOE se suba al barco 'popular' puesto que Ciudadanos ya navega con el PP.

Y frente a la gran coalición "moderada" por la que aboga el PP, aunque solo sea para posibilitar la investidura, Rajoy sitúa en frente a "gobiernos de mil colores", "radicales", "ineficaces", que llevarían a España a la "incertidumbre" y al "aventurismo económico".

También ha alertado contra los partidos independentistas "dispuestos a romper la unidad territorial", mandándole de paso otro mensaje a Sánchez, que los necesitaría sí o sí para conformar una alternativa de cambio junto con Podemos. Posibilidad que Sánchez no contempla pero tampoco descarta.

Por todo ello, Rajoy ha concluido que "no existe alternativa que responda a los deseos de los españoles". Y ninguneando cualquier otra suma de partidos, ha afirmado que "solo puede darse alguna alternativa que pretenda juguetear de nuevo con la paciencia de los españoles".

Han sido pocos los dardos lanzados por Rajoy en esta primera intevención que siempre es más tranquila que la segunda donde los rifirrafes toman el poder y las pullas vuelan por el hemiciclo.

Este miércoles abre la sesión el líder socialista, Pedro Sánchez. Le seguirán el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que compartirá sus 30 minutos con Xavier Doménech (En Común-Podem), Alberto Garzón (IU) y Alexandra Fernández (En Marea). Tras ellos intervendrá Albert Rivera, de Ciudadanos. Todos ellos previsiblemente por la mañana. Por la tarde será el turno de Joan Tardá (ERC) y Aitor Esteban (PNV) y el resto de integrantes del Grupo Mixto.

Alerta de que sin el PP "se puede nublar el horizonte de prosperidad"

En la línea seguida en todo el discurso de alertar sobre los peligros- sobre todo en la economía- que puede ocasionar una alternativa de gobierno en la que no esté el PP, Rajoy ha apostado por un "gobierno duradero y estable" que tranquilice a todos" y que solo representa el PP, en su opinión, que ya ha demostrado "que sabe cómo hacer las cosas".

En este apartado ha hecho especial énfasis en palabras como "recelos", incertidumbres" e "inestabilidad" como lo "malo" que puede venir si no se constituye, y de forma "inaplazable", un gobierno- el suyo- en España. "Todo tiene un límite y esto [en referencia al crecimiento económico] puede cambiar", "son muchos los avisos desde fuera", "las cosas se podrían torcer" ha continuado Rajoy, que se ha autoproclamado como el presidente necesario para defender a parados, autónomos, inversores y pensionistas.

Sin olvidarse de la herencia recibida cuando llegó al Gobierno en 2011, Rajoy ha hecho gala- aunque ha dicho que no quería hacerlo- de datos macroeconómicos positivos.

El presidente en funciones ha dedicado al capítulo económico muchos minutos para hacer tanto hincapié en sus objetivos- el principal, la creación de empleo- como en los "riesgos" que corre la economía española si él no es investido y se sigue alargando el Ejecutivo en funciones, que lleva ya más de ocho meses. "Urge poner fin a esta anomalía democrática", ha aseverado, porque un gobierno en funciones es "limitado".

Ofrece siete grandes pactos de Estado en empleo, educación o pensiones

Rajoy ha ofrecido siete grandes pactos de Estado en educación, pensiones, empleo, energía, igualdad de los españoles en el sistema autonómico, lucha contra la violencia de género y unidad de España. Y lo ha hecho a todos los grupos aunque ha citado al PSOE como destinatario especial para llegar a acuerdos nacionales. Ha destacado que muchos de estos consensos forman parte del pacto de investidura firmado con la formación de Albert Rivera.

Plantea- también en el marco del acuerdo con C's- reducir a tres las modalidades del contrato de trabajo, introducir mecanismos para reducir la dualidad y fomentar el empleo indefinido, como la ampliación de la exención de cotización a los primeros 500 euros de salario durante cuatro años, y crear un fondo de capitalización para los trabajadores.

Rajoy ofrece ocho pactos de Estado en empleo, educación, pensiones, financiación autonómica o unidad de España

Respecto a las pensiones, ha propuesto un diálogo para fortalecer el sistema público "con el objetivo de dar tranquilidad a los pensionistas presentes y futuros". "Ya les anuncio que, si recibo su confianza como presidente del Gobierno, propondré la convocatoria inmediata del Pacto de Toledo para acometer esta tarea", ha señalado.

Rajoy ha planteado además un pacto nacional por la educación que abarque desde primaria hasta la universidad, que se centre en la adquisición de competencias y que permita a todos acceder al sistema en igualdad de condiciones.

El candidato 'popular' no ha ocupado mucho tiempo de su discurso para hablar de corrupción, aunque sí ha querido resaltar que su Ejecutivo ha puesto en marcha mecanismos para recuperar "hasta el último euro robado por los corruptos" y que en España, hoy, "no queda ningún resquicio para la impunidad" y la corrupción se persigue "más que nunca".

No ve necesario reformar la Constitución

Se ha referido asimismo a la necesidad de preservar "la soberanía nacional y, con ella, la unidad de España, la igualdad de los españoles y sus derechos fundamentales". Y aunque se ha mostrado abierto a estudiar fórmulas para acomodar mejor la "necesaria solidaridad interregional", ha advertido de que no ve necesario reformar la Constitución.

"Ni queremos ni nos conviene cambiarla, porque juntos estamos mejor, porque la unidad garantiza además la igualdad y la solidaridad entre españoles", ha señalado, para alertar después de "una amenaza explícita" contra la unidad territorial de España.

Un desafío que, a su juicio, "paradójica y abusivamente se plantea desde las instituciones autonómicas de Cataluña" pero que "de ninguna manera se puede atribuir a los catalanes en su conjunto".

"Cataluña es mucho más que los políticos independentistas", ha señalado, seguro de que los dirigentes soberanistas "no podrían llevar a cabo sus objetivos sin provocar una enorme fractura de la sociedad catalana" y con el argumento de que esa "supuesta ansia popular insatisfecha y desatendida" carece de fundamento.