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La constructora Isolux firma un acuerdo de refinanciación para conseguir 2.000 millones

  • Cuenta con el apoyo de parte de la banca acreedora y los bonistas
  • El primer tramo de 200 millones, el segundo de 600 y el último de 1.200

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Sede de la constructora Isolux en Madrid
Sede de la constructora Isolux en Madrid.

La constructora Isolux Corsán ha firmado el acuerdo de refinanciación con el apoyo formal de sus accionistas, de sus principales bancos acreedores y del comité de bonistas, y ha abierto un plazo de 10 días con el que espera alcanzar la adhesión del 75% de la deuda objeto de reestructuración para que el plan prospere.

En la tarde del miércoles, la empresa presentó ante notario el acuerdo de refinanciación con la vista puesta en presentarlo ante los tribunales españoles para su homologación antes del 29 de julio, según han señalado fuentes de la operación.

Isolux pagó casi 14 millones de euros al hijo mayor del expresidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol Ferrusola, entre los años 2006 y 2008 por participar en un negocio inmobiliario en México en el que su entrada no tenía ninguna "justificación racional comercial", según un auto judicial.

Una primera inyección de 200 millones

La firma del acuerdo marco -un paso importante en la recapitalización de la constructora- contempla la reestructuración de la deuda financiera, el cambio accionarial y la inyección de 200 millones para facilitar la continuidad de las operaciones.

Para que salga adelante el acuerdo de reestructuración de Isolux, acuciada por una deuda financiera de 2.000 millones, es necesario que el plan cuente con el respaldo de buena parte de los bonistas -básicamente internacionales- y que concentran 850 millones.

De no sacar adelante este acuerdo de reestructuración,  la constructora se vería abocada al concurso de acreedores al no tener liquidez suficiente para hacer frente a sus compromisos de pago inmediatos. De hecho, la compañía habrá agotado a finales de mes la inyección de 50 millones que le dieron CaixaBank, Santander y Bankia.

Tres tramos para reestructurar la deuda

El plan de reestructuración, en el que ha trabajado KPMG como ya hizo en Pescanova y actualmente en Abengoa, contempla la reestructuración de la deuda en tres tramos. El primero de 200 millones (50 ya desembolsados) que se aportan ex novo para facilitar la marcha de las operaciones y que vencen a finales de 2017. CaixaBank (uno de los primeros accionistas con el 28%) desembolsará la mitad, 100 millones.

El segundo tramo, de 600 millones y vencimiento a 5 años, se considera el endeudamiento sostenible y se amortizará con desinversiones.

Entre ellas la venta de T-Solar, valorada en 120 millones, y en la que se trabaja con las ofertas de I Squared y Cubico después de descartar las de KKR y Bruc Capital de la mano de Cerberus. De hecho, la venta de la compañía fotovoltaica podría cerrarse en semanas.

Isolux negocia también la venta de las líneas de transmisión eléctrica en Brasil. Además, analiza la venta de terrenos en México, activos inmobiliarios, un campo eólico en Argentina, dos plantas de bioetanol y el Campus de la Justicia de Córdoba, que podrían sumar unos 200 millones.

Cambios en el accionariado y la dirección

El tramo C de deuda asciende a 1.200 millones y se instrumenta a través de un préstamo participativo parcialmente capitalizable. Con el proyecto de reestructuración, los bancos y los bonistas controlarán cerca del 95% de la compañía, mientras que los actuales accionistas, entre los que se encuentra Luis Delso y José Gomis, verán diluida su participación al 5%.

Una vez que se cierre el proceso, el exdirectivo de Repsol Nemesio Fernández-Cuesta pasará a ser presidente de Isolux, que abordará una reestructuración organizativa y la reorientación estratégica del grupo.

La compañía, que perdió 39 millones hasta marzo, cuenta con un acuerdo de espera o standstill otorgado por los bancos hasta el 31 de agosto.