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El Ayuntamiento de Barcelona descarta la compra del 'banco expropiado'

  • El Consistorio puntualiza que nunca planteó una compra directa
  • Ha negociado una "compra razonable asumible por el tejido asociativo"
  • El "desorbitado" precio- un millón de euros- ha imposibilitado la compra

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El Ayuntamiento de Barcelona descarta la compra del 'banco expropiado' por su precio "desorbitado"

El Ayuntamiento de Barcelona ha descartado la compra directa o avalar una compra colectiva del 'banco expropiado' de Gràcia, por el precio "desorbitado" del inmueble, que supera el medio millón de euros. El desolojo de este banco originó varios días de disturbios.

El concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, lo ha anunciado a los medios en una comparecencia para informar del desarrollo de las conversaciones para encontrar una vía de salida al conflicto, después de que la pasada semana los Mossos d'Esquadra desalojaran el inmueble.

"Nunca hemos planteado una compra nuestra", sino "una compra a precio razonable asumible por el tejido asociativo", en que este se "hiciera cargo del proyecto de colectivización", ha precisado el concejal de Gràcia, que ha explicado que la idea salió de las conversaciones entre el ayuntamiento y las entidades del distrito, aunque tras conocer el precio se ha descartado.

La teniente de alcalde Laia Ortiz, había confirmado este mismo martes que el Ayuntamiento de Barcelona esaba negociando con la propiedad del 'banco expropiado' comprar el local a un "precio razonable". En una tertulia de portavoces municipales en BTV, Ortiz ha explicado que este lunes el Consistorio mantuvo una reunión con el propietario y ha reconocido que se ha planteado la compra del local para garantizar el mantenimiento de este espacio.

CiU, ERC, C's, PP y PSC, contra la compra del banco

Los grupos municipales de Barcelona, antes de que el Gobierno municipal de Ada Colau puntualizase, habían criticado la intención de comprar el local. El portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha considerado una "contradicción" del Gobierno de Ada Colau haber dicho que no soportaba el alquiler de 66.500 euros que acordó con la propiedad el anterior equipo de gobierno de Xavier Trias y estar dispuesto a pagar entre 800.000 euros y un millón, que es el precio de venta que pide el propietario, una cifra que Ortiz no ha confirmado.

El portavoz de Ciutadans, Paco Sierra, ha rechazado la compra del local, "porque -ha dicho- no podemos volver a bajarnos los pantalones y ceder al chantaje", como sucedió en Can Vies.

En la misma línea, Jordi Coronas, de ERC, ha considerado errónea la decisión de comprar el local, porque para realizar actividades ciudadanas ya existen los centros cívicos, y sería "dar la razón a aquellos que reivindican con violencia", mientras que otras entidades del distrito hace años que esperan pacientemente un local.

La portavoz del PP, Ángeles Esteller, ha acusado al gobierno municipal de "estar cediendo al chantaje" y ha considerado "intolerable" comprar con dinero público un local "para entregarlo a los okupas".

Por su parte, Carmen Andrés, la portavoz del PSC, grupo que forma parte del gobierno municipal desde la semana pasada, ha considerado que la solución para este espacio "está visto que no es el alquiler, y comprar tampoco es probablemente la solución", pero hay que "sentarse y ver qué hacemos", ha señalado, para resolver la situación y evitar "hechos y actos violentos".

La portavoz de la CUP, Maria Rovira, ha señalado que es fundamental que los "compañeros del 'banco expropiado'" intervengan en la solución del conflicto y ha asegurado que volverán a ocuparlo porque esta ocupación "se ha de vivir como una reivindicación política en un marco de conflictividad social".