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Dimite por sorpresa el jefe del Gobierno de Austria, Werner Faymann

  • La dimisión tiene lugar tras la debacle electoral en las presidenciales
  • La extrema derecha venció en la primera vuelta aupada por un discurso racista
  • La gestión de la crisis de los refugiados ha debilitado al canciller

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El canciller sustríaco Faymann durante una rueda de prensa en Viena
El canciller austríaco Faymann da una rueda de prensa en Viena

El canciller federal de Austria, Werner Faymann, ha anunciado este lunes su dimisión de la Jefatura del Gobierno y de la Presidencia del Partido Socialdemócrata (SPÖ), ha informado la agencia austríaca APA.

La sorpresiva retirada de Faymann tiene lugar dos semanas después de la debacle sufrida por su formación en la primera ronda de las elecciones presidenciales, en las que triunfó el ultranacionalista Norbert Hofer del FPÖ. "Tener la mayoría de apoyos (en el partido) no es suficiente", ha declarado este lunes un portavoz de Faymann.

El ya excanciller informó por teléfono esta mañana de su decisión al jefe del Estado, Heinz Fischer, según una portavoz de la presidencia.

El vicecanciller y líder del cogobernante Partido Popular (ÖVP), Vizekanzler Reinhold Mitterlehner, ha asumido de forma interina las responsabilidades de la Jefatura de Gobierno, mientras que el alcalde de Viena, Michael Häupol, ocupa la presidencia del SPÖ.

Faymann ha justificado su decisión por la pérdida de apoyo a su línea política entre sus correligionarios. "Saco las consecuencias de este muy escaso apoyo y dejo mis funciones como presidente del partido y canciller federal con fecha de hoy", ha dicho Faymann en una breve declaración tras reunirse con los dirigentes regionales de su formación.

No se trata, ha explicado, de quien tiene la mayoría en el partido, sino quien es capaz de afrontar "los grandes desafíos en estos tiempos difíciles". Para tener éxito en la solución de esos problemas se requiere un fuerte apoyo del partido, ha destacado el político que, con su SPÖ en coalición con el democristiano ÖVP, ha gobernado Austria desde 2008. Y entre esos desafíos ha señalado la reducción del desemplo, la cohesión social y la crisis de refugiados.

Faymann ha recordado a las decenas de miles de personas que llegaron al territorio austríaco en busca de asilo en Europa del norte, huyendo de los conflictos armados en Oriente Medio, sobre todo de Siria y Afganistán. "El 95 % continuó viaje", ha recordado Faymann.

Tras el endurecimiento de las leyes migratorias por su gobierno frente a la crisis de los refugiados, el hasta ahora canciller ha estado sometido a presiones por parte de los sindicatos austríacos y del ala más joven de su partido. Una posición débil que se ha desplomado tras los pobres reultdos electorales.

La ultraderecha gana la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Austria

Demasiado dura para unos, demasiado floja para otros

A finales de abril, el parlamento austríaco aprobó una ley que permite al Gobierno declarar el "estado de emergencia" por la inmigración y restringir el derecho de asilo, abriendo la puerta así a un endurecimiento de las condiciones de acceso al país justo después de la convocatoria electoral.

Cuatro diputados socialdemócratas votaron en contra de la nueva ley, al igual que Los Verdes, el liberal NEOS y el FPÖ, que consideró la reforma insuficiente y quiere medidas aún más restrictivas con la inmigración.

La enmienda legal se ha negociado durante meses, a pesar de la oposición de las organizaciones humanitarias, parte de la oposición e incluso de algunos diputados del partido socialdemócrata, ya que se convierte en una de las más restrictivas leyes de inmigración de Europa.

De acuerdo a todos los observadores políticos, la crisis de los refugiados fue un factor clave de la subida de la extrema derecha y la pérdida de votos de los dos partidos tradicionales y gobernantes (SPÖ y ÖVP) en varias elecciones regionales y, en especial, en la primera vuelta de las presidenciales del pasado 24 de abril.

Ambos quedaron, con poco más del 11 % de los votos, descartados para la segunda ronda, el próximo día 22, que se disputará entre el ultranacionalista Hofer, que obtuvo en torno al 35 %, y el ecologista Van der Bellen (21 %).