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Arabia Saudí sacará a Bolsa parte de la petrolera estatal y reestructurará su fondo de inversiones

  • Calcula que pondrá a la venta un 5% del capital de Aramco
  • El fondo soberano concentrará más del 10% de la inversión mundial
  • El país aprueba un ambicioso plan para reducir su dependencia del crudo

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Una panorámica de Riad, capital de Arabia Saudí
Una panorámica de Riad, capital de Arabia Saudí.

Arabia Saudí ha aprobado un ambicioso plan de reformas para reducir la dependencia del petróleo, desarrollando las inversiones y aumentando las exportaciones no petroleras de aquí al año 2030.

El principe heredero sustituto, Mohammed bin Salman, ha confirmado en una entrevista con la televisión Al Arabiya la medida estrella del denominado Proyecto de la Visión de Arabia Saudí-2030, que es la salida a Bolsa de un 5% de la petrolera estatal saudí Aramco, que estaría valorada en 2 billones de dólares (1,78 billones de euros).

Así, el hijo de Salmán bin Abdulaziz, monarca del país árabe, ha anunciado que la información financiera relativa a la compañía será divulgada en el futuro. "Tenemos una adicción al crudo, es peligroso, ya que ha retrasado el desarrollo de otros sectores", ha señalado el príncipe quien además ha asegurado que, de cara a 2020, el país ya no será dependiente de la producción de crudo.

El vicepríncipe heredero ha negado que el lanzamiento de este proyecto esté relacionado con la caída de los precios del crudo, que han obligado al reino y a sus vecinos del golfo Pérsico a reducir numerosos subsidios. "Un aumento en los precios respaldaría el proyecto, pero no tendría efecto", ha dicho.

Mientras, el monarca ha destacado en un discurso televisado que con este proyecto el país espera convertirse en "un modelo para el mundo en todos los niveles", y ha instado a sus compatriotas a trabajar para materializar este ambicioso plan.

Fondo reestructurado de inversión

Como parte del plan de reformas con el horizonte 2030, Bin Salman, ha señalado que el fondo de inversión público estatal se ha reestructurado para convertirse en un hub de las inversiones saudíes en el exterior, el fondo se nutrirá con el dinero procedente de las acciones de Aramco.

"Hemos reestructurado el fondo, hemos incluido nuevos activos, como Aramco y otros. Además hemos saneado los activos que ya poseía el fondo, desde bonos corporativos a otros proyectos", ha indicado el segundo en la sucesión al trono. El príncipe saudí calcula que "los datos iniciales reflejan que el fondo podrá controlar un porcentaje superior al 10% de la capacidad de inversión global". El Fondo General de Inversiones saudí, que tuvo unas ganancias de 30.000 millones riales saudíes (unos 9.000 millones de dólares) en 2015.

Además, ha explicado que la ventaja de este plan para 2030 es que no requiere un fuerte gasto público, sino una reestructuración de los sectores gubernamentales. La iniciativa permitirá la disminución de la tasa actual de paro del 11,6% al 7%; y favorecerá el aumento de la participación del sector privado en la economía hasta un 65% y la participación de la mujer en el mercado laboral hasta un 30%.

Permisos de residencia

En otro ámbito de las reformas, Riad pretende lanzar dentro de cinco años un sistema de permisos de residencia para atraer árabes y musulmanes a vivir y trabajar en el pais, lo que supondrá un "gran cambio" para el reino saudí.

El FMI esperaba este plan y este mismo lunes había advertido a las monarquías petroleras del Golfo de la necesidad de diversificar sus economías.

La semana pasada se conoció que Arabia Saudí está cerca de cerrar un préstamo por valor de 10.000 millones de dólares (8.800 millones de euros) con un consorcio internacional de entidades bancarias. Sería la primera vez en 25 años que Riad recurre a los mercados para financiarse.