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El ministro de Finanzas británico defiende en el Parlamento de su país la permanencia en la UE

  • Osborne ha lanzado su mensaje en la presentación del presupuesto anual
  • Las cuentas prevén un avance del PIB del 2% en 2016 y del 2,2% en 2017
  • Esos crecimientos podrían verse anulados si el país decide abandonar la UE
  • Baja impuestos al sector petrolero del Mar del Norte con carácter retroactivo

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El ministro británico de Finanzas, George Osborne, posa ante los periodistas con el maletín que guarda el presupuesto de 2016
George Osborne posa ante los periodistas con el maletín que guarda el presupuesto de 2016, justo antes de presentarlo en el Parlamento de Reino Unido.

El ministro de Finanzas de Reino Unido, George Osborne, ha aprovechado la presentación del presupuesto de este año en el Parlamento británico para hacer una defensa cerrada de la permanencia de su país en la UE. "Creo que no deberíamos poner en peligro todo el duro trabajo realizado por el pueblo británico para conseguir que el país vuelva a ser fuerte", ha advertido Osborne este miércoles.

El titular del Tesoro británico ha presentado unas cuentas públicas que se basan en una previsión de crecimiento del 2% este año y del 2,2% el que viene, pero casi todo ese avance quedaría anulado si Reino Unido saliera de la UE como consecuencia del triunfo de esa opción en el referéndum del próximo 23 de junio.

Esas estimaciones gubernamentales son "bastante más bajas" que las presentadas en noviembre pasado (2,4% para 2016 y 2,5% para 2017), debido a "la agitación de los mercados financieros" vivida al principio del año, "el menor avance previsto en los países emergentes, especialmente en China", y la "debilidad del crecimiento entre las economías desarrolladas", ha justificado el ministro.

El Brexit "abriría la puerta a un largo período de incertidumbre"

En su discurso ante los parlamentarios británicos, Osborne ha citado un informe de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria en el que este organismo alerta de que "un voto favorable a la salida en el próximo referéndum podría abrir la puerta a un amplio período de incertidumbre sobre los términos exactos de la futura relación de Reino Unido con la UE".

"Esto podría tener implicaciones negativas para la actividad económica a través de la confianza del consumidor y de las empresas y podría desembocar en una mayor volatilidad en los mercados financieros y otros mercados de activos", continúa la oficina gubernamental.

Osborne también ha mostrado su preferencia personal por la permanencia. "La Cámara conoce mi posición: Reino Unido será más fuerte, estará más seguro y en mejor situación dentro de una Unión Europea reformada", ha señalado entre los abucheos de los euroescépticos presentes en la Cámara baja.

Tanto Osborne como el primer ministro británico, David Cameron, están haciendo campaña a favor de seguir dentro de la UE después de que el resto de miembros del bloque se hayan comprometido con una serie de reformas y hayan garantizado a Londres algunas cláusulas especiales, como la de frenar el acceso directo a las ayudas sociales británicas a los trabajadores de la UE que lleguen al país o la de poder pronunciarse sobre medidas de la eurozona.

Bajada de impuestos al petróleo con carácter retroactivo

Entre las medidas presentadas destacan las dedicadas al sector petrolero del Mar del Norte. Así, el Ejecutivo contempla la eliminación de un impuesto específico que pagan los productores de petróleo sobre sus ingresos y la reducción a la mitad (del 20% al 10%) del gravamen suplementario que pagan los productores de gas y el petróleo.

Ese "gravamen suplementario" -que ya se había reducido del 30% al 20% en el presupuesto anterior- se aplica a los beneficios obtenidos por una compañía británica a partir de sus actividades de extracción o de producción de petróleo o gas, sin tener en cuenta las pérdidas que pudiera sufrir en otras actividades.

"En el presupuesto de hace un año ya anunciamos reducciones de impuestos (para el sector de petróleo y gas), pero los precios del petróleo han seguido bajando. Tenemos que actuar ahora de cara al largo plazo", ha subrayado Osborne, quien ha defendido que las dos medidas fiscales -con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero- están destinadas a "apoyar a esta industria clave en Escocia y a sostener los empleos relacionados en Gran Bretaña".

Umbral de pago del impuesto sobre la renta

Por otro lado, Osborne anunció una subida hasta 11.500 libras (unos 14.645 euros) desde las 10.600 libras actuales (13.499 euros) del umbral de ingresos exento de pagar impuesto sobre la renta. Asimismo, contempla que el umbral a partir del que se impondrá el tipo máximo del impuesto pase a ser de 43.000 libras (54.775 euros) en 2016, frente a las 42.385 libras (53.988 euros) actuales.

Asimismo, Osborne anunció una rebaja del Impuesto de Sociedades con el objetivo de situarlo en el 17% para 2020. La tasa se situaba en el 28% en 2010, desde donde ha sido rebajada hasta el 20%.

Una de las medidas más llamativas es la introducción a partir de abril de 2018 de un impuesto a las bebidas azucaradas con el que se espera recaudar unos 530 millones de libras (675 millones de euros) que se destinarán a financiar actividades deportivas en los colegios.

En concreto, la nueva tasa se aplicará a aquellas bebidas con azúcar añadido por encima del límite de 5 gramos por 100 mililitros e impondrá una tasa mayor para las bebidas que superen los 8 gramos por 100 mililitros.