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El nivel del mar podría aumentar hasta 130 centímetros a final de siglo

  • Si las emisiones de efecto invernadero son demasiado elevadas en el año 2100
  • Se concluye a partir del estudio del hielo polar, de los glaciares y del océano
  • Las capas de hielo de la Antártida son más vulnerables al CO2 de lo esperado

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Imagen de un iceberg en la Antártida
Imagen de un iceberg en la Antártida

A finales de este siglo, concretamente, en el año 2100, el nivel del mar del planeta podría aumentar entre los 60 y los 130 centímetros si las emisiones de gases de efecto invernadero son altas, con una concentración de dióxido de carbono (CO2) de 936 partes por millón (ppm).

Es una de las conclusiones de un estudio internacional publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), en el que participa la Universidad Complutense de Madrid. "Nuestros resultados son bastante coherentes con las últimas estimaciones del IPCC –el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático–", explica Alexander Robinson, investigador del departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la UCM y del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto del Clima (Alemania), y coautor del estudio.

Para llegar a estas conclusiones, los científicos dibujaron tres escenarios, establecidos en el quinto informe del IPCC, con emisiones bajas, medias y altas. Así, el mejor de los panoramas implica una concentración de CO2 de 421 ppm; el escenario medio, de 538 ppm y el peor escenario, de 936 ppm.

Un incremento inevitable

El modelo tiene en cuenta diferentes factores como responsables del aumento del nivel del mar: la capa de hielo antártica, la de Groenlandia, los glaciares de montaña y la expansión térmica del océano a medida que este se calienta. El método combina las dos herramientas que habitualmente se utilizan para realizar este tipo de proyecciones, tanto una simulación computacional como métodos estadísticos.

Según sus resultados, aunque los países sigan las recomendaciones del Acuerdo de París y las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan hasta alcanzar el mejor de los escenarios, el nivel del mar aumentará de 20 a 60 centímetros en 2100, con las graves consecuencias que esto supondría, especialmente para las zonas costeras.

"Si el mundo quiere evitar grandes pérdidas y daños tiene que seguir rápidamente el camino trazado en la Cumbre del Clima de París de hace unas semanas", alerta Anders Levermann, investigador del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto del Clima y otro de los coautores del trabajo. En la investigación también han participado el Instituto de Geociencias (CSIC - UCM), la Universidad de Potsdam, la Universidad de Bremen (Alemania) y la Universidad de Columbia (EEUU).

La Antártida, más vulnerable al CO2 de lo esperado

Las capas de hielo de la Antártida son más vulnerables al incremento del dióxido de carbono atmosférico (CO2, según concluye una nueva reconstrucción de cómo respondieron las capas de hielo de la Antártida al clima durante el último periodo en el que el dióxido de carbono atmosférico llegó a niveles como los que se espera que ocurran dentro de unos 30 años. También se tuvieron en cuenta los resultados de núcleos de sedimentos revelados en un documento complementario.

Por una parte, investigadores dirigidos por Edward Gasson y Robert DeConto, de la Universidad de Massachusetts Amherst, con colegas de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, y GNS Science, en Nueva Zelanda, informan de los resultados de un estudio de modelado del clima y la capa de hielo.

Por otro lado, Richard Levy, de Nueva Zelanda, y sus colegas de la 'National Science Foundation's Antarctic drilling program' (ANDRILL) aportan las conclusiones de un análisis de un núcleo de sedimento de 3.735 pies (4.168 metros) del estrecho de McMurdo para reconstruir la historia de las capas de hielo de la Antártida.

Los autores afirman en su trabajo, publicado también en PNAS que, en su conjunto, los resultados ponen de manifiesto que grandes cambios en las capas de hielo de la Antártida pueden ser posibles a niveles más bajos de dióxido de carbono en la atmósfera que lo que han demostrado estudios anteriores.

Con este modelo se han llegado a conocer las condiciones climáticas bajo las cuales se formó la Antártida, hace más de 20 millones de años, durante el período llamado Miocénesis. "Los investigadores climáticos han buscado desde hace mucho tiempo la creación de un modelo que simule las condiciones similares a las que se experimentaron durante el principio y la mitad de la Miocénesis", explicó el doctor Gasson.

El hielo antártico, a temperatura similar que cuando se formó

Antes de que hubiera hielo, es decir, cuando la temperatura era demasiado alta como para que se formara ese hielo, la temperatura en la Antártida era solo entre 3 y 4 grados celsius más alta que hoy.

Por lo que respecta a los niveles de dióxido de carbono, en el génesis de la Antártida las medidas de CO2 eran de 500 partes por millón y ahora son de 400 partes por millón. Hasta dentro de 30 años no se esperaba que la atmósfera de la Antártida alcanzara tales temperaturas ni tal cantidad de CO2

Como agravante, los sedimentos de la Antártida son más vulnerables al aumento en los índices de CO2 de lo que anteriormente se creía, es decir, que los cambios geológicos se producen a niveles más bajos de CO2 de lo que se esperaba y que por tanto no hacen falta grandes índices de contaminación para que se derrita el hielo.

Pero esto no quiere decir que la fusión de las capas de hielo de la Antártida elevará los niveles globales del mar inmediatamente, tranquilizan los investigadores. "Las capas de hielo tardan cientos de años en responder, por lo que aunque el CO2 puede estar al mismo nivel que durante el Mioceno en los próximos 30 años, esto no significa que se vayan a fundir en 30 años", matiza Gasson.